Canción: Wicked Ones - Dorothy
Para mi tercera A, quien es mi psicóloga y dijo que fue amor a primera leída con Matthew.
"This night ain't for the faint of heart"
⚡⚡⚡⚡
Clarisse
Dos a siete.
Pura felicidad era lo que estaba sintiendo yo en este momento.
—¡Así es, damas y caballeros! ¡Los Red Sox han ganado! —gritaba a todo pulmón el comentarista.
—¡Vamos, Red Sox! —grité, incluso me abracé con un tipo que tenía al lado, ambos celebrando la emoción de la paliza que le habían dado mis queridos Red Sox a los Yankees.
—Así es como se juega de verdad, amigos. —soltó Cara, mi mejor amiga, levantando su cerveza en un brindis.
—Así es como se juega. —sonreí, antes de chocar mi vaso contra el de ella y beber.
Juro por los cielos que había estado evitando que mi mirada se dirigiera hacía allí, pero...
Era imposible.
Al bajar mi vaso, mi mirada fue directo hacia allí. El rostro de Matthew O'Connor mostraba la derrota que había sufrido su equipo. Sonreí de lado.
¿Cómo puedes vivir en Boston e irle a los Yankees? Insólito.
De todos los bares disponibles que había en Boston, Cara decidió venir al mismo bar donde estaría Matthew O'Connor.
Llámalo Dios, fuerza divina, destino, casualidad, como quieras. Yo lo llamaba castigo.
Solo quería una noche, una noche, alejada con TODO lo que tuviera que ver con el hospital.
Aunque no pude pasar por desapercibido lo bien que se veía. A veces pensaba que realmente había una clase de injusticia al repartir la belleza porque existían especímenes que parecían genéticamente perfectos.
Los cuatro especímenes que se encontraban sentados en esa mesa atraían la atención de todo el público femenino presente en el bar y algunos del masculino.
Eran como un jodido cuarteto de dioses griegos. ¿Era eso posible? Pues en este momento lo estaba viendo con mis propios ojos.
El chico moreno que estaba con él se me hacía parecido.
Pero Matthew resaltaba. Con su camisa oscura —como cosa rara— de los Yankees, su gorra haciendo énfasis en ese aire de misterio que él siempre cargaba. Estaba alucinando conque algo relacionado a los Yankees me pareciera espectacular, ¿será que estaba enferma?
Muy enferma.
Incluso me había puesto nerviosa cuando intercambiamos miradas, ¿por qué? Ja, lo mismo me seguía preguntando yo. ¿Tal vez porque era idiota? Tal vez.
—Yujuuu, tierra llamando a Clarisse. —Cara agitó su mano delante de mi cara, atravesando su mano en mi plano visual de Matthew O'Connor.
—¿Mmmm? ¿Qué sucede? —solté antes de pensar. Obviamente no sucedía nada, según yo.
—¿A mí? Nada... ¿A ti? —le echó un vistazo sobre su hombro hacia Matthew. —¿Quién es el guapo al que no les has quitado la mirada en toda la noche? —ocultó una sonrisa maliciosa detrás de su botella.
—Nadie importante. —respondí muy rápido para que fuera una respuesta casual. La malicia brilló en los ojos verdes de Cara.
La tía era muy perspicaz y me conocía como la palma de su mano.
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Let's Fall In Love For The Night
ChickLitClarisse Collins: Cinco años quemándome las pestañas por estudiar hasta altas horas de la madrugada sobre enfermedades, maneras de prevenirlas e incluso curarlas. Pero...tantos libros sobre medicina y ninguno trataba lo que yo consideraba una de las...