Let's Fall In Love For The Night

Capítulo 18.

Summer Salt - One Last Time 

I kept coming back, kept coming back for more

⚡⚡⚡⚡

Clarisse

Tenía una seria obsesión con pintarme los labios de rojo, especialmente después de percatarme de que Matthew no dejaba de mirar mis labios, luchando y fallando en desviar la mirada hacia mis ojos. También caí en cuenta de que me gustaba tener toda su atención.

Sonreí ante su pobre esfuerzo, lo cual hizo que sus ojos cayeran automáticamente a mis labios. Celebré mentalmente.

—¿Entonces cenaremos pizza? —pregunté inocentemente, tratando de sacarlo de su ensoñación.

—¿Eh? —preguntó distraídamente. Arqueé mis cejas divertidas. Se aclaró la garganta. —Sí, pizzas.

Hasta el momento este hombre seguía aumentando puntos conmigo, ¿alguien le había dicho que la manera de ganarme era a través de la comida? Porque lo estaba haciendo.

Esta era nuestra segunda cita, si no contábamos la primera vez que fui a su casa a hacer sushi y la denominé Mi-no-cita.

—Perfecto. —tomé mi suéter antes de salir, Matthew seguía paralizado en mi puerta, con su mirada clavada en mí, podía sentirla.

—Eres una tentación, Clarisse. —susurró, sus ojos avellanas recorriéndome de arriba a abajo, dejándome en mi lugar.

Me acerqué peligrosamente hacia él, deleitándome con nuestras diferencias de altura, la manera en la que mi cuerpo se sentía atraído hacia el de él, como su perfume inundaba mis sentidos, la manera exquisita en la que su camisa negra se aferraba a su cuerpo, su cabello rebelde, sus ojos...esa sonrisa de lado que prometía peligro.

Simplemente Matthew.

Antes de poder reaccionar, su mano me tomó por la cintura y me jaló hacia él, uniendo nuestros labios, su otra mano enredada entre mi cabello para ponerme en mejor ángulo y profundizar mucho más el beso. Al principio, me tomó de sorpresa, luego le seguí el beso. Soltó un gruñido ante eso. Mis manos no perdieron tiempo y se deslizaron hacia su cuello, acercándolo más. Perdí el control cuando sentí su lengua rozar mis labios, pidiéndome el permiso y yo se lo di, abriendo mi boca para él. Sus manos me apretaron más hacia su cuerpo, podía sentir su dureza contra mi vientre y ya no quería dejar este apartamento hasta mañana si eso significaba conseguirlo a él.

Sí, este no era el típico beso de princesa Disney y lo amaba.

Amaba la forma en la que Matthew O'Connor me besaba, tan desinhibida y con tanto deseo acumulado. Se estaba convirtiendo en mi nuevo vicio.

Se separó de mí, apoyando su frente en la mía, ambos jadeando sin aliento. Sin evitarlo, comencé a dejar pequeños besos en su cuello, sentí cómo Matthew se estremecía y eso me motivó a seguir con mi tarea.

—Clarisse... —jadeó, su voz sonando más gruesa de lo normal. Lo ignoré y continué. Sus manos dejaron mi cintura y bajaron hasta mi trasero, donde me dio un apretón, acercándome todavía más a él. Subí a su boca y le di un pequeño beso.

—Esta noche no será solo pizza. —exclamé, mirando fijamente a esos ojos que estaban dilatados por la lujuria.

—No será solo pizza, preciosa. —me dio un guiño. —Por cierto... —colocó un mechón de cabello rebelde detrás de mi oreja, su dedo acarició lentamente mi mejilla. —Te ves hermosa, Clarisse. —susurró, sus ojos avellanas recorriéndome de arriba a abajo, dejándome en mi lugar.