Miradas Inocentes. (Rintarō Suna x Oc) PAUSADA

Cap 28 "¿Descanso?"

P.O.V ______. [+18]

-¡Hola! ¡Mucho Hitoshi! ¡______ gusto! -hice una reverencia nerviosa.

Me di cuenta de mis palabras y me sonroje a más no poder. Realmente me sentía avergonzada por esa ¡gran falla!

-Oh, eres Hitoshi ______, ¿no?

Recobre la compostura y conteste fingiendo estar lo más tranquila posible, para mi suerte mi actuación Lucía a la perfección.

-Si, soy yo. Disculpe mi nerviosismo.

-Ay, no te preocupes querida. -acarició mi hombro con suavidad. -¿Vienes a ver a Rintarō?

-Si.

-De acuerdo, ven, ven, adelante. -paso junto a mi y abrió la puerta de su casa con una amplia sonrisa.

-Permiso.

-______. -Suna apareció frente a nosotras con una mirada algo confundida.

-Rintarō, ¿por que no me dijiste que venía?

-Lo siento. -dijo con una expresión en blanco, pareciera que de verdad no lo lamenta.

-Mmm... Okey, ustedes vayan a jugar o yo que se, por mientras les preparó algo de comer. -nos dedicó una amplia sonrisa.

-¿Quiere que le ayude? -llame su atención.

-No es necesario, linda. -hizo una expresión de felicidad a la vez que agitaba sus manos de un lado a otro -Quizás para la siguiente vez que vengas puedas ayudarme, pero por ahora yo quisiera cocinarles.

-Uh, de acuerdo. -me acerque a Rintarō y el tomó mi mano.

-Estaremos en mi cuarto. -aviso el dándose la vuelta.

-Esta bien. -contestó su madre desde el la cocina.

-Ven.

Tiro de mi mano y caminamos por unos largos pasillos que realmente parecía un laberinto. Nos detuvimos frente a una puerta de madera con tonalidades rojizas y entramos.
Era el cuarto normal de un adolescente, una cama, un escritorio y demás cosas, algunos objetos relacionados con el Voleibol y unos libros.

-Es muy bonita tu habitación. -me senté sobre la orilla de su cama.

-Gracias. -cerro la puerta. -Pero me gusta más la tuya.

Rei en un corto lapso y pregunte: "¿Por que?"

-Tiene más cosas y es más colorido. -dijo recostandose sobre la cama y tirando de mi para subirme sobre el.

-Me alegra que te guste... -acaricie su pecho con la yema de mis dedos.

-Chicos voy a comprar y vuelvo. -aviso la señora Suna desde afuera del cuarto.

-Esta bien. -pronunciamos al mismo tiempo.

-¿Aprovechemos el tiempo? . -murmuro con la voz ronca a la vez que acariaba mis glúteos.

-Puede que llegue en cualquier momento... -hable no muy convencida mientras que mi dedo se deslizaba por su pecho, subio por este hasta llegar a su mandíbula y hacer que este alzara su rostro. -Pero tendremos que hacerlo rápido, ¿si?

Jure ver un tenue brillo de emoción en los ojos del castaño, eso solamente hizo que me sintiera más atraída por saltar sobre su miembro justo en ese jodido instante. Tan hormonal...

-Esta bien. -me dejó sobre la cama. -Pero quiero hacer algo primero.

Beso mi cuello mientras tocaba mis piernas suavemente. Jadee al sentir una mordida en la zona bajo mi cabeza, esa sensación me estremeció. Sentí sus dedos en las orillas de mi pantalón y después notar como este ya no estaba junto con mi ropa interior. Quito las prendas restantes de mi cuerpo dejándome completamente desnuda y a su merced. Empezó a chupar, morder y lamer mis pechos con necesidad, a un mismo tiempo que con una de sus manos estimulaba mi clítoris.