Mi novio Izuku [Adoptada]

II

Pequeño imprevisto

Izuku se había marchado junto a las chicas dejando solos a los chicos que temían de lo que les iba a suceder.

— E-esto... ¡¡Se suponía que ahora tendríamos que estar con ellas en un acto de pasión...!! — Aoyama se quejó con sus compañeros.

— Apoyo a Aoyama... nos convencieron y lo único que ganamos es ¿esto?... Todo es la culpa de Kaminari y Mineta — comentó con enfado Ojiro.

— ¡¿PERO QUE MIERDAS ESTÁN DICIENDO AHORA PEDAZOS DE BASURA?! — preguntó perdiendo la calma — no intenten culpar a otras  personas de sus putas desiciones — terminó Mineta.

— M-mineta tiene razón, nadie les obligó a aceptar esto, si están aquí por lo que propusimos fue porque aceptaron en primer lugar, o... ¿les pusimos un arma en la cabeza? — defendió el rubio con un mechón negro em forma de rayo a su amigo.

— Tsk... No hacen más que discutir, parecen críos, ahora lo que menos necesitamos es discutir entre nosotros, debemos encontrar una solución a este problema antes de que lleven las
pruebas al profesorado — calmó las cosas Tokoyami.

Todos pensaron y todos llegaron a la misma conclusión.

— "Sin evidencia no hay sentencia" — dijeron todos al unísono.

Todos los chicos se miraron entre ellos y asistieron con una sonrisa.

— ¡¡Tenemos salvación!! — dijo emocionado un peli azul mientras se movía con pasos robóticos.

— Estúpido, deja de hacer esos ridículos pasos de robot ¡pareces retrasado! — exclamó Denki.

El vicepresidente se enojó mucho con el innecesario comentario de su compañero y le respondió:

— ¡¿QUÉ ME HAS DICHO PIKACHU DE MIERDA?!

— A mi amigo no le insultes cabrón que se hace pajas todas las noches.

— Al subdelegado no te atrevas a hablarle así, tu te has hecho pajas hasta en los baños de la Academia — defendió Aoyama.

— ¡¡BASTA!! ¡¡TODOS SOMOS VÍRGENES!! Por eso aceptamos, ¿no? estamos desesperados por tener sexo, y aclarado esto enfoquémonos en nuestra nueva misión — detuvo la discusión Koji.

Las miradas se fijaron en el chico, todos poseían un aura asesina, el comentario no les había agradado. Tokoyami interrumpió la diminuta pelea.

— Ya dejen de actuar como niños pequeños, ahora sólo debemos centrarnos en destruir ese móvil aprovechando que aún tenemos tiempo para hacerlo.

Todos escucharon lo que dijo el ave y salieron de su salón. Después de unos momentos llegó Aizawa y muy extrañado observó que no había llegado nadie al aula.

— ... (¿Donde estarán todos? ¿Será que hoy es domingo...?) — sus pensamientos fueron interrumpidos tras ver algunas mesas desorganizadas.

Los tres chicos y todas las chicas estaban a pocos metros de llegar al despacho del director Nezu, estaban a unos 100 metros... pero fueron sorprendidos por ataques que ya
conocían.

— ... ¡¿EHHH?! ¿Por qué nos están atacando — observó a lo lejos como sus compañeros iban tras ellos corriendo — esto sólo afirma mucho más las cosas — suspiró el pecoso.

Los tres chicos junto a las chicas captaron fácilmente lo que los demás pretendían hacer.