Dazzling Light | Park Seonghwa

Catorce

El día anterior Jung WooYoung nos dio una paliza durante el juego de Bowling, por más rondas que hubiesen sido, siempre San y yo acabábamos en el fondo. Finalmente acabó siendo una lucha entre nosotros por ver quién era... menos malo.

El solo recuerdo del caos que fue, y la posterior celebración de WooYoung por su victoria, me hizo ingresar a la sala de prácticas con una sonrisa. Era temprano y tenía ensayo con ATEEZ.
En cuanto ingresé en el lugar, todos los chicos me dirigieron una mirada y saludaron. Correspondí sus acciones y fui al centro de la sala, luego comenzó el ensayo.

A medida que la práctica avanzaba, San y WooYoung compartían miradas cómplices conmigo, confirmando que el recuerdo de los bolos continuaba fresco en sus mentes. En serio había sido algo excepcional.

También, de vez en cuando, cruzaba una que otra mirada con SeongHwa- quiero decir, era casi imposible evitarlo; estábamos los nueve en la misma sala, enfocados en el mismo proyecto. Sin embargo, era distinto. No había una complicidad entre nuestras pupilas como sucedía con WooYoung y San. Pero no se podía negar que había algo. Solo que no acababa por descifrarlo aún.

Entonces, luego de haber estado repitiendo los mismos pasos por más de media hora, Park se equivocó de lado al momento de desplazarse y chocó con MinGi. Rápidamente ambos se recuperaron y volvieron a las posiciones indicadas.
Pero SeongHwa continuó cometiendo errores. No eran grandes -mucho menos irreparables- y, en cuanto notaba el detalle, él mismo lo solucionaba. Apenas sí afectaba en la coreografía... pero ya todos habíamos notado lo desconcentrado que estaba.

Algo no muy común.

— Bien — YunHo sonrió —, tengamos un descanso. 15 minutos.

De inmediato la música se detuvo junto con nuestra práctica. Me acerqué a mi bolso y saqué mi celular junto con una botella con agua como de costumbre durante los descansos.
Esta vez, antes de revisar cualquier cosa, levanté la vista y busqué a SeongHwa a través del espejo. Quería asegurarme de que estuviese bien; sabía que también solía ser duro consigo mismo. Sin embargo, en cuanto nuestros ojos hicieron contacto de nuevo, fue él quien se acercó a mí.

— ¿Estás bien? — pregunté manteniendo el contacto visual.

El chico sonrió levemente y asintió.

— Sí, solo... estoy algo distraido — reconoció —, ¿tú estás bien?

Al igual que él, asentí a modo de respuesta y abrí la botella en mi mano. Lo primero que hice fue inclinarla hacia él para ofrecerle, pero SeongHwa se negó con delicadeza. Entonces la acerqué a mis labios.

— ¿Qué tal les fue ayer? — preguntó luego. Mis ojos volvieron a él mientras continuaba hidratándome — ¿Lo...? — aclaró su garganta — ¿Lo habían planeado o...?

— Mhn — murmuré mientras tapaba nuevamente la botella —, no, salió de imprevisto... De hecho mi plan era regresar a practicar un poco más. Pero todo salió bien. WooYoung es increíblemente bueno en los bolos... — recordé — Creo que en serio no me esperaba eso.

SeongHwa guardó silencio, como si mis palabras hubiesen cambiado algún pensamiento en su interior. Pude ver como apretaba su mandíbula leve y observaba hacia un lado, corrigiendo sus ideas. Un poco desentendida, bajé la mirada para revisar mi celular, pero volví a subirla en cuanto escuché su voz de nuevo. Tan solo alcancé a ver un par de notificaciones, sin poder leerlas.

— ¿Harás algo mañana?

Alcé mis cejas con sorpresa, viendo fijamente los ojos ajenos. No terminaba de enterder por completo los motivos de su pregunta, pero me limité a negar con una sonrisa. SeongHwa dejó salir una pequeña risa y vio hacia el suelo.

¿Acaso estaba nervioso?

— Puedo... — sus pupilas volvieron a mí — Puedo tomarme el día libre luego de-

— ¡Summer!

Las palabras del chico quedaron en el aire luego de que Myun irrumpiese en el lugar. Al recibir toda la atención se encogió levemente y se disculpó con un movimiento de cabeza. Entonces se acercó rápidamente hasta nosotros y tomó mi muñeca.

— Sum — susurró, captando la atención de ambos. Myun se inclinó un poco y nosotros imitamos su acción. — , hay un chico en la recepción con un ramo de flores buscándote. Necesito que te encargues de eso.

Alto- ¿qué?

Por instinto, observé la pantalla de mi celular.

Kwan
Summer, cometí un error
Lo siento mucho
Lo he pensado mucho... ¿podemos hablar?

— ¡¿Kwan?!

Sin pensarlo dos veces, dejé la botella de agua en el suelo y salí veloz del lugar. Ni siquiera sabía porqué, pero sentía la necesidad de confirmar mis sospechas.

Y entonces, cuando estuve cerca del límite entre el pasillo y la recepción del edificio, reduje mi velocidad y me asomé despacio, solo un poco; lo suficiente para ver al chico de pie en medio del lugar, con un gran ramo de rosas en su mano.

En cuanto lo vi volví mi cuerpo hacia atrás y pegué mi espalda a la pared, escondiéndome.

¿Qué estaba haciendo ahí?