Dieciséis

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"Quiero salir contigo."

Podría jurar que todo mi cuerpo se congeló en ese instante y una corriente lo recorrió. ¿Acaso había oído bien?
SeongHwa me observaba con una de sus comisuras en alto, sonriendo. A pesar de haberme petrificado por la sorpresa, podía sentir una pequeña sonrisa en mi rostro. Supongo que aquello le decía todo.

Sin embargo, antes de poder reaccionar correctamente y decir algo, HongJoong llamó al chico para que lo acompañase a una reunión.

— Me debo ir — dijo con suavidad, ladeando su cabeza un poco —, nos vemos, Sun.

Y entonces, comenzó a caminar fuera de la sala. Mis ojos siguieron su cuerpo hasta que desapareció de mi rango visual, y relamí mis labios.
La verdad no sabía cómo sentirme al respecto. Si no fuera por su intervención no sabría cómo hubiese terminado la visita de Kwan en el lugar. Sabía que no quería volver con él, pero no había tenido la fuerza suficiente para responder sus preguntas. Para mi suerte, Park estaba ahí.

Y qué manera de estar, de hecho.

Solté una risa y negué con la cabeza, acomodando mi bolso sobre mi hombro y dejando el lugar. Luego de aquella práctica mis planes habían llegado a su fin, por lo cual decidí ir de regreso a mi departamento y, por primera vez, tomarme el día libre.

Al día siguiente, ingresé a la sala de ensayo un poco más temprano de lo habitual. Por algún motivo, el no haber practicado de más el día anterior -como de costumbre- mi cuerpo estaba lleno de energía y demandaba comenzar a moverse. Por ello decidí salir antes de mi departamento y comenzar a practicar por mi cuenta.

Sin embargo, cuando llegué mi cuerpo se paralizó ante la presencia de SeongHwa en el lugar. El chico posó sus ojos sobre mí y sonrió. Demonios, reacciona.

— Hola — sonreí de regreso, apartando la vista levemente y acabando por entrar en el lugar. Dejé mis cosas a un costado y observé al chico a través del espejo —,¿por qué estás aquí? Bueno- tan temprano, digo.

Park soltó una risa y negó con la cabeza. Claro, había parecido que lo intentaba echar de su propio ensayo. Dios, Summer.

— ¿Yo? — preguntó entonces — ¿qué hay de ti? Se supone que deberíamos ensayar juntos dentro de media hora.

— Yo... — bueno... — vine a bailar.

— Entonces bailemos.

— ¿Qué?

Mis ojos fueron a parar de inmediato en SeongHwa, pero él ya estaba frente al equipo de música. Sin perder tiempo, una canción comenzó a sonar y él se volteó a verme.
El chico alzó una ceja y una de las comisuras de sus labios se elevó. La combinación de la música con la comodidad y confianza que Park me daba fue suficiente para dejar cualquier duda de lado y disfrutar el momento.
Por eso, cuando se movió al centro de la sala siguiendo el ritmo de la música, no pude evitar mover mi cabeza en un vaivén.

El chico soltó una risa y cerró sus ojos, cambiando sus pasos por unos mucho más infantiles. Reí por lo bajo y rodé los ojos. No tomó demasiado tiempo antes de que mi cuerpo acompañase el ritmo de la música y ambos acabáramos bailando un estilo... un poco diferente al que acostumbrábamos.

Sin dudas, bailar a nuestro propio ritmo, con movimientos que ningún coreógrafo pensaría usar jamás, era lo mejor que habíamos hecho.

Entonces, llegó el momento en que nuestros ojos se conectaron. Por algún motivo ambos bajamos la intensidad de nuestro baile y luego nos mantuvimos ahí, estáticos. Nuestras miradas continuaron fijas en la del otro hasta que la canción terminó.

Dios, qué es esto-

Apenas podía describir lo que sucedía. Era como si estuviésemos diciéndonos mucho sin siquiera ocupar nuestra voz.

Pero entonces, Wonderland comenzó.

En primera instancia, ambos sonreímos ante la ironía de que no pudiésemos escapar de aquella canción, pero luego nuestras miradas fueron cómplices de una desafiante seriedad.
De un segundo a otro, en cuanto el comienzo de HongJoong finalizó, SeongHwa comenzó a interpretar su parte, manteniendo sus ojos en mi.

¿Es en serio?

Por más que fuera él de quien se trataba, sabía distinguir un desafío. Y jamás me negaba a ellos.

Fue así como acabé uniéndome a la coreografía, bailando con la misma intensidad que el chico frente a mí. Nuestras miradas estaban unidas y delataban las sonrisas que ambos intentábamos disimular.
SeongHwa bailaba agresivamente, marcando cada paso con fuerza, y yo intentaba seguirle el ritmo, sin dejar que aquello me intimidara.

Fue entonces cuando llegamos al final de la coreografía. Por instinto y acto reflejo, decidí cubrir la parte de San en la que esquiva los brazos de SeongHwa dejando su cuerpo caer hacia atrás. Gracias a la adrenalina del momento, apenas fui consciente de ello, cuando ya estaba de pie nuevamente, haciendo los últimos pasos de la coreografía.

Sin embargo, al levantarme luego de la parte de San, mi cuerpo se había inclinado hacia adelante, haciendo que diese un par de pasos para no perder el equilibrio.
Y no fue hasta la pose final que noté lo cerca que estábamos el uno del otro.

La canción había finalizado y ahora eran nuestras respiraciones agitadas lo que destacaba en el lugar. Nuestras pupilas continuaban conectadas, aunque ahora nuestros cuerpos estaban a tan solo centímetros de distancia.

No pude evitar llevar mi vista a los labios de SeongHwa, quien intentaba recobrar el aliento con sus labios entreabiertos.

Yo-... vaya.

Entonces, mis ojos volvieron a los suyos y se quedaron allí analizándolos. Ninguno de los dos parecía querer moverse, ni siquiera para abandonar la pose final. Era como si no quisiéramos que ese pequeño momento acabara.

"Quiero salir contigo."

Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, sacándome de mi trance y haciendo que mi vista bajase al suelo. ¿Ahora estaba nerviosa? Dios, qué sucede conmigo.

Sin embargo, antes de que cualquiera pudiese hacer o decir algo, la puerta del lugar se abrió, dejando que YunHo y MinGi ingresaran. Al verlos, di unos pasos de distancia del cuerpo de SeongHwa y sonreí a modo de saludo.

— Oh — YunHo correspondió mi acción —, llegaron antes.

¿Aprovechando el tiempo libre? — MinGi alzó una ceja, divertido.

Dejé salir una pequeña risa, intentando saber cómo reaccionar, y observé a SeongHwa, quien solo me veía con una sonrisa.
Luego de eso, fue solo cuestión de tiempo para que el resto de los chicos llegara y el ensayo comenzara.

Aunque Wonderland ya no dejaba mi mente.

Dazzling Light | Park SeonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora