Tres

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Fueron las 17:00h cuando los dos trainees con más tiempo allí -y quienes dirigían las prácticas en ese momento-, decidieron hacer un descanso.

Justo a tiempo.

Mientras todos se sentaban y buscaban recuperar su aliento correctamente, tomé mi toalla para secar un poco mi sudor, y salí del lugar sin que alguien lo notase.

Y por suerte, aquello fue todo lo que tuve que hacer para encontrar a la chica que me había metido en todo esto.

— Summer. — me sonrió con cierta paz al verme, deteniéndose en mitad del pasillo — Vamos, vamos, se hace tarde, ¿tienes idea cuánto tiempo toma esto?

— ...no, yo... nunca lo he hecho.

— Cierto. — negó con su cabeza, como si se regañase por olvidar eso — Normalmente toma tres horas entre maquillaje, peinado y vestuario, pero tendremos que hacerlo un poco más rápido. No hay tiempo que perder.

¿Tres horas?

— Vamos.

Sentí la mano de la chica apoyarse en mi espalda, empujándome levemente para comenzar a caminar.

— ¿Cómo... puedo llamarte? — pregunté entonces, dirigiéndome junto a ella hacia la planta de arriba.

— Myun.

Guardé silencio, asintiendo para mí misma mientras guardaba aquella información.

Rápidamente Myun nos dirigió hacia la sala correspondiente, donde tres chicas comenzaron a arreglar mi apariencia para el gran momento.
Era la única backdancer en el lugar; como era usual, tanto los bailarines de apoyo, como el grupo en sí, terminaba de alistarse en los camarines del set. Sin embargo, ya no había tiempo para ello.

Myun había tomado todas las precauciones con antelación, preguntando mis tallas y medidas, por lo cual, a la hora de vestir mi traje, todo encajaba a la perfección.

Luego de dos horas y media, el maquillaje y peinado estuvo listo, junto con el vestuario. Fue entonces cuando salimos del edificio y nos subimos a una van, yendo directamente hacia el set de grabación donde de llevaría a cabo el comeback.

Vestía completamente de negro, con pantalones un saco del mismo color, complementados con un cinturón grueso. Mi cabello había sido amarrado de tal forma que quedase oculto bajo el gorro, y la mascarilla se encargaba de cubrir mi rostro casi en su totalidad.

En conclusión, no había forma de que se notase algo fuera de lugar a simple vista.

Mi pierna se movía en un veloz vaivén de arriba a abajo mientras intentaba apartar los nervios de mi ser.
Pero era imposible.
Si bien, me había aprendido la coreografía como si mi vida dependiese de ello, no había podido ensayar con el resto de los chicos -por claros motivos-, por lo cual, solo quedaba rezar para poder realizar las transiciones correctamente y no fallar en mi posición.

Disimuladamente vi hacia un lado, donde encontré a Myun observando por la ventana, tan preocupada y nerviosa como yo.

Estupendo.

Cuando llegamos al recinto, los minutos corrían a nuestra contra, por lo cual bajamos rápidamente y seguí a Myun hasta el lugar correspondiente.
La chica, gracias a su notable experiencia, me llevó con sorprendente agilidad hasta el backstage.

— ¡Nos falta uno! ¡¿Dónde se ha metido?! — escuché gritar a uno de los organizadores.

— ¡Aquí! ¡Aquí está! — Myun llegó al rescate y me empujó levemente.

Dazzling Light | Park SeonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora