princesa, ¿dónde quedó tu corona?

II.No sucederá

—Toma.

Hyerin aceptó la malteada que Taehyung le ofreció y se apresuró a tomar, intentando encontrar un punto de equilibrio y no enloquecer ante la incertidumbre que continuaba acechándola.

—¿Ya nos dirás qué te pasa?—habló Hoseok observándola con el ceño fruncido. —Desde que llegaste pareces molesta e incluso estás distraída. ¿Qué tienes?

La chica dejó a un lado la bebida para enfocar su atención en los dos chicos frente a ella.
Suspiró.

—Quiero morir.

Ambos chicos la observaron extrañados.

—¿Acaso se acabó el perfume de tu línea favorita o algo similar? Hyerin, ya te hemos dicho que eso no es el fin del mundo—Hoseok rodó los ojos.

—Ojalá fuera algo así, Hobi, pero ahora estoy en un verdadero dilema. Morir me parecería una mejor solución—se frotó el rostro.

Taehyung y Hoseok se observaron entre sí sin entender el pesar de su amiga.

—¿Qué pasa?—Taehyung volvió a interrogar con curiosidad.

—Mi padre ha enloquecido y me quitará la titularidad de la empresa y el dinero—casi lloró. —Ha dicho que ya no me dará nada, a menos que le pruebe que tengo algo de humanidad y empatía por los demás; para eso debo cumplir con un absurdo trato y creo que voy a morir.

—¿Pero cómo?—Hoseok preguntó una vez más. —¿Cómo le vas a probar a tu padre algo así?

Hyerin tomó un poco de su bebida, el solo decirlo le provocaba malestar.

—Según él, debo alejarme un tiempo de los lujos y mi estilo de vida. Va a mandarme tres meses a Daegu, a la granja de mis tíos—lloriqueó.

Los chicos se quedaron sin palabras.

—Debe ser una broma—murmuró impactado Hoseok. —Es decir, eres la heredera de HM Cosmetics, es obvio que tienes la posibilidad y medios para vivir como quieras y, sinceramente, la idea de la granja y el campo me parece una medida extrema. Dios, me de escalofríos de solo pensarlo. Debe ser horrible—hizo un puchero.

Hyerin asintió dándole toda la razón al rubio.

—Yo no creo que sea para tanto—Taehyung intervino, captando la atención de los otros dos—, has vivido toda tu vida obteniendo todo lo que deseas; sería bueno que intentaras desprenderte un poco de tu materialismo y veas las cosas de otra manera. Además, son solo tres meses; eso no va a matarte—sonrió levemente. —Puedo decir por experiencia propia que Daegu es un lugar hermoso; deberías aprovechar la oportunidad.

Hoseok rió tras escucharlo y Hyerin abrió la boca con sorpresa, no pudiendo creer lo que decía.

—¿Te golpeaste la cabeza o algo, Taehyung?—Hoseok volteó a verlo. —¿Cómo puedes decir eso?

—Pensé que como amigos que somos te compadecerías de mi gran problema, pero resulta que tú también le das la razón a las tontas ideas de mi padre—soltó molesta Hyerin.

El mencionado rodó los ojos y se encogió de hombros, cansado de las actitudes de sus amigos.

—Cada uno ve las cosas a su manera. Da igual, solo estaba dando mi opinión—volvió a enfocarse en tomar su jugo.

—Como sea, debes evitar que suceda—Hoseok volvió a hablarle a Hyerin. —¿Ya has hablado con Namjoon de esto?

—¿Qué? No—habló confundida, apenas recordando la existencia del chico mencionado. —Creo que tiene exámenes esta semana y no nos hemos visto.

—Él puede ayudarte, es decir, es tu novio, ¿no? Ah, Hyerin, ya planeamos nuestras vacaciones perfectas en Shanghái; no puedes faltar—hizo un puchero.

—Tienes razón, Hobi, además, quizá solo sea una amenaza de mi padre y no lo hará al final. Me opondré totalmente; no pienso poner un pie cerca de Daegu.

Hoseok sonrió entusiasmado y Taehyung rodó los ojos.

—Esa es la actitud, amiga.

Hyerin sonrió.
Aunque lo que había dicho estaba lleno de seguridad, aún temía que no pudiera cumplir y su padre se saliera con la suya.
No tenía más opción que esperar e intentar hacer todo lo posible para quedarse y quitarle esa idea a su papá. Seo Hyerin no estaba dispuesta a renunciar tan fácilmente a su preciosa vida, ni siquiera por un día.

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