El ambiente en la sala de aquella casa era tan incómodo que Eunrim ni siquiera sabía a donde mirar.
Su hija y su esposo estaban en una extraña guerra de miradas y no tenía idea alguna de que hacer.—No puedo creer que realmente lo hiciste—masculló Hyerin entre dientes, sus ojos molestos fijos en el rostro de su padre.
—¿Qué? ¿Pensaste que estaba jugando contigo?—Jaemin rió. —Hija, hablamos seriamente esta mañana y tú aceptaste mis términos.
—¡Es que esto es inaudito, papá!—gritó ella poniéndose de pie. —¿Realmente me enviarás con los tíos a Daegu? ¿No te importa en absoluto lo que podría sufrir?
—Estás exagerando, Hyerin—rodó los ojos. —De todas formas, si no quieres, solo olvida el dinero y no hay problema.
—¡Papá!—chilló, perdiendo cualquier rastro de orgullo.
—Los Park estaban sorprendidos, pero decidieron aceptarte para ayudarlos. Dicen que seguro tendrás muchas cosas que aprender. Me aseguré de decirles que no tengan ningún tipo de consideración contigo, que te traten como a alguien normal que va a ayudarlos.
Hyerin abrió la boca sin poder creerlo.
—Papá, realmente no es una buena idea. ¿Qué hay de mis clases? ¿Qué hay de Namjoon? Tengo muchas cosas que hacer aquí—intentó disuadirlo.
—Tus clases terminan esta semana y sé perfectamente que después de eso lo único que estabas planeando era un viaje con tus amigos a Shangai—alzó una de sus cejas. —Y lo de ese noviecito tuyo, no creo que vayan a morirse por un par de días sin verse, además, jamás han sido tan amorosos y enamorados como la mayoría de las parejas. En todo caso, existen los teléfonos y pueden escribirse o llamarse. No es el fin del mundo.
La chica estaba a punto de llorar. Realmente había intentado convencerse de que su padre solo la había estado amenazando, pero no, él realmente había llamado a los Park y la había ofrecido como si nada.
—Te irás la próxima semana, ya me encargué de todos los arreglos.
—¡No! ¡Papá, por favor!
—Hija, tus opciones están sobre la mesa y tú puedes escoger la que quieras—habló el hombre con calma. —Vas a visitar a tus tíos por unos meses u olvidas que eres la heredera de HM Cosmetics para siempre. Todo depende de ti—se encogió de hombros.
Eunrim vio la angustia en la cara de su hija y la determinación en la de su marido. Suspiró y prefirió enfocarse en beber su café, sabiendo que ya nada podía hacerse.
Jaemin se levantó sin decir nada más y los ojos de Hyerin se dirigieron a ella de inmediato.—¡Mamá! ¡Tú tienes que ayudarme! Él realmente no puede hacerme esto.
—Sabes que cuando a tu padre se le mete una idea en la cabeza no hay quien se la saque, hija. Además, como él dijo, las cosas no son tan malas. Mi hermana y su familia viven maravillosamente en Daegu.
Hyerin quiso jalarse el cabello debido a la frustración.
—¡Nadie entiende nada!
Más que molesta, abandonó la sala y corrió a su habitación intentando encontrar alguna forma de salvarse.
Sentía que todas sus alternativas y posibilidades se acababan y no sabía que más hacer.★♛★
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princesa, ¿dónde quedó tu corona?
FanfictionLa "princesa" Seo Hyerin debe mostrarle a su padre que puede sobrevivir tres meses lejos de lujos y comodidades si quiere su herencia. Una estancia de tres meses en la vida rural de sus tíos, problemas para adaptarse, maldiciones y sobretodo ese mol...