THOUGHTS DEEP

A VAGUE MEMORY IN MY MEMORY

Suponemos... Así es como empezamos.
Cada cosa que imaginamos y creemos es una superstición, porque nunca hay certeza sino cosas vagas... Solo así.

Quizás en el fondo lo sabíamos, pese a todas las incertidumbres. Y la verdad suponer no sé si sea malo o bueno, pero la experiencia dice que es tormentoso, y de eso hay muchísima certeza.

Hay veces en que suponemos cosas positivas, porque es lo queremos que suceda de alguna forma, y eso nos pone alegres, pero no es más que un vago deseo.
Y en el fondo hay un realismo que, pese a que sea superstición, tiene una cucharada de realidad.
No lo sé, quizá sea el cerebro tratando de hacerle llegar señales claras al corazón para que obedezca un poco a la razón... Pero el corazón reprochando le llama supersticioso.

Sea como sea, y para bien o para mal. Cualquier superstición termina siendo cierta.

¿Todo es así? ¿Todo fue así? ¿O acaso seguirá todo siendo así?

El tiempo al final te confirma todo lo que supones...

¿Importará al final?

Tal vez... Pero solo hay dos opciones.

La opción A

Darte cuenta de que te equivocaste en todas tus supersticiones y ser más fuerte mentalmente, y más seguro de ti mismo. Estarás feliz, quizás, porque todo lo malo que supuso tu cerebro, fue mentira. Pero recuerda que todo varía.

La opción B

Tener razón es la otra cara de la moneda.
Estuviste en lo correcto con todo lo malo que viviste suponiendo.
Sin duda es la más triste, pero, ¿no se supone que nos debería alegrar tener razón?

Lo curioso de las opciones es que varían según las supersticiones que te hagas.
Tal vez en este caso tuvimos razón con lo malo, pero con un poco de suerte mañana, quizás nos equivoquemos.

Pero es solo eso, supersticiones, variables. Todo al azar...

Todo lo que pensamos
Todo lo que deseamos
Todo lo que anhelamos
Todo lo que quisimos que fuese y no fue...

Quizás lo que imaginemos nunca es más que eso...

Al final tú, yo, y todo... solo fue un vago recuerdo en mi memoria.