Conectados por Accidente ~Reddie~ (Completa)

Capítulo 5: Parte 2.

~Richie~

Caminé junto a Eddie hasta llegar a su casa, y no estaba seguro de si debía pasar o no, se veía triste y algo molesto, probablemente por mi culpa. Lo siento, Edds, no se sociabilizar de otra manera.

Su casa era de madera y no muy grande, tenía un patio delantero y algunas ventanas por el frente. Al abrir la puerta me quedé observando a Eddie sin saber que hacer y él solo se encogió de hombros.

-Pasa si quieres -susurró dando el primer paso.

-¿Está tu mamá? -pregunté dudando.

-No, ¿Por qué? ¿Querías verla? -levantó las cejas intentando bromear.

-¡Miren eso! Si tiene sentido del humor -sonreí y comencé a caminar al interior de su casa, mientras Eddie sonreía y negaba con su cabeza.

Edds se dirigió a la cocina y se sirvió un vaso con jugo mientras yo miraba a mi alrededor. Vi al final del pasillo y gracias a una puerta entreabierta pude divisar su habitación a la cual caminé sin siquiera preguntar.

-Necesitaba verla en persona -dije una vez que Eddie llegó a mi lado -Se ve mucho más ordenada y limpia en 4D -Eddie solo me miraba atento mientras yo recorría su habitación.

-No toques nada -dijo siguiendo cada uno de mis movimientos.

-Dios, ¿Cómo puedes mantener todo tan ordenado? -comencé a ver sus cajones- ¡Hasta tus calzoncillos están doblados!

-¡Richie! -dijo caminando hacia a mí molesto- ¡Son cosas privadas! -Rápidamente cerró el cajón sin notar que mi dedo seguía ahí ¿Auch?

-¡Mierda! -grité al sentir el dolor en mi índice.

-Richie, lo lamento- dijo Eddie abriendo los ojos nervioso sin saber que hacer- espera aquí.

Me quedé inmovil viendo mi dedo mientras Eddie volvía con un pequeño botiquín.

-Quédate quieto -dijo acercando un algodón con un líquido a mi dedo de donde salía apenas algunas gotitas de sangre.

-No, ¿Qué haces? -dije alejando mi dedo.

-Solo quiero limpiarte -respondió acercándose a mí.

-No -dije acercándome a la cama de espaldas.

-Vamos, es solo un poco- insistió acercándose más a mí.

-No -negué con mi cabeza- aleja eso de mí.

Intenté alejarme lo más posible, pero al llegar a la cama mi trasero tocó el colchón y Eddie no se rendía, así que comencé a subirme en la cama apenas, pero fue imposible alejarme, Eddie logró llegar a mí y ponerse sobre mi cuerpo intentando llegar a mi dedo. Se veía tan pequeño y delgado que no sé cómo terminó sentado en mi estómago sosteniendo mi brazo para curarme el dedo, mientras yo me resistía exageradamente.

-Eso fue todo- dijo aun sentado en mi estómago mostrándome mi dedo ya limpio.

-Creí que dolería más -admití avergonzado.

Por alguna razón intenté levantarme un poco, pero lo único que logré fue sentarme en la cama y que Eddie terminará sentado sobre mí con sus rodillas a mis lados. Enseguida sentí algo en mi estómago, por la vergüenza de lo que había hecho, pero él pareció no notar la posición en la que nos encontrábamos, o darle importancia. Lo miré a los ojos y él estaba preocupado de algo más, metió su mano en el bolsillo y sacó una bandita. Tomó mi mano y me puso la bandita en el dedo y cuando terminó lo besó. Eddie besó mi dedo curado.