El tiempo había pasado relativamente rápido, ser un niño era algo aburrido pero no era tan malo, además nuestra madre era bastante ausente así que tenía mucha libertad, un día como cualquier otro habíamos decidido faltar a la escuela sin saber que ese día sería especial, mientras miraba la televisión buscando algo interesante para ver algo muy raro había pasado, la pequeña Himiko Toga me había mirado de una manera extraña, su piel estaba un poco pálida y parecía estar algo mareada, lentamente se acercó a mi mientras hacia pequeñas muecas, mi confusión desapareció cuando ella empezó a tocar sus dientes.
Mi angustia empezó a aumentar cuando note que sus colmillos habían crecido, mientras que Toga paseaba sus dedos por sus colmillos pude notar que estos eran extremadamente filosos, cuando su dedo índice toco la punta de su colmillo esta atravesó ligeramente la piel, la pequeña niña rubia separó rápidamente su dedo de su boca, vio con curiosidad las pequeñas gotas de sangre antes de soltar una pequeña lamida, si definitivamente esto no era bueno o quizás... Quizás si era bueno.
Note de forma inmediata que mi hermana menor había entrado en una especie de trance mientras parecía disfrutar de el sabor de su propia sangre... Quizás esto podría ser beneficioso para mí.
Salí de mis pensamientos y gire mi rostro para poder ver fijamente a mi hermana, -Toga, se puede saber ¿Que haces?-.
-Sabe muy rico-.
-¿Sabe a metal?-.
-Sabe dulce, además me siento rara cuando la como-.
-¿Quieres probar más?-, ante mi propuesta mi hermana saco rápidamente su dedo de su boca y empezó a asentir enérgicamente.
-Okey pero este será nuestro secreto, al igual que nuestro quirk de acuerdo-, cuando ví a Toga asentir solo pude suspirar, realmente esperaba no arrepentirme de esto, -Bien, entonces para que te dé mi sangre tienes que cerrar los ojos y abrir la boca-.
Okey esto sonaba horriblemente mal pero definitivamente era necesario, según mis cálculos inventados no había forma en la que un simple cuchillo de cocina cortará la piel de un hijo de krypton así que la única forma coherente de sacarme sangre era literalmente a mordidas, mordidas mías en mi propio brazo, esto probablemente no iba a ser bonito y no dejaría que mi hermana se quede traumada por verme hacer algo como esto, al mirar de nuevo a mi hermana note que está ya había cumplido con mi petición y estaba esperando pacientemente con la boca abierta... Definitivamente esto sonaba mal.
Apartando todo rastro de duda lleve mi muñeca a mi boca, la abrí y cerré rápidamente pero mi propio instinto de autopreservación me habia detenido, maldije internamente mientras empezaba a hacer presión, el dolor empezó a recorrer mi cuerpo pero aún así no me detuve, ejerciendo más fuerza logré sentir el distintivo sabor metálico de mi propia sangre y esto solo me motivo para morder aún más fuerte.
Después de casi un minuto abrí mis ojos y separé lentamente mi muñeca de mi boca, podía sentir como la sangre escurría por mis mejillas, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando una mezcla de fascinación y desagrado me invadió al poder ver la gran herida que me había hecho, mi atención se desvío cuando escuché un jadeo de preocupación y sorpresa, al girar la vista pude ver la preocupación en el rostro de mi hermana, me acerque a ella y acaricié su mejilla con mi otra mano en un intento de tranquilizarla.
-vamos, vamos pequeña, no debes preocuparte por una herida como está, prometí que te cuidaría así que una herida como está no puede lastimarme, así que ahora abre tu boca-, susurré de forma suave en un intento de tranquilizarla.
-P-pero...-, su titubeó fue silenciado cuando puse un dedo sobre sus labios.
-Vamos, se una chica buena y abre tu boca-.
ESTÁS LEYENDO
Reencarnando en Boku no hero con poderes de Superman
FanfictionRenacer, tener un potencial enorme y tener que aprender sobre uno mismo, conocer que eres y que no eres, comprender que el anime que te gustaba en tu otra vida ahora es un mundo real... Aprender de tus errores y lidiar con las decisiones que tomaste...