❤︎𝒜𝓅𝓇ℯ𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒶 𝒶𝓂𝒶𝓇❤︎

𝑐.1

Contemplar la naturaleza en toda su forma era hermoso, claro que si hablamos de animales reales, pero no sabía si cuando estábamos en el comedor la gente se transformaba en animales o es que nacieron así. Como siempre comía sola, Gema era mi única amiga y ahora estaba de viaje en no se donde. Mi único pasa tiempo en estos treinta minutos era mirar como los idiotas de los jugadores del equipo de futbol del instituto se daban de hostias mientras decían quien de las del curso tenia mejor culo -patético- entre ellos el gran Michael Adams. El niño perfecto del instituto Talento Azul , pero ese diablo no tiene nada de bueno, se le veía en la cara. Era asqueroso ver como todos los que me rodeaban se reían de lo que decía sin tener nada de gracia. Se me estaba haciendo eterno, mas si miraba a los cuatro tontos que tenían de cerebro un garbanzo. Me levante de la mesa para largarme de aquella jungla que hacían llamar comedor y me dirigí a las taquillas -o esa era mi intención-.

- ¿A donde vas? ¿vas a buscarte por una vez un novio? - la risa de Michael y sus cuatro perritos falderos aparecieron detrás de mi - ah, es verdad a ti nadie te va a querer por empollona y estúpida.

- ¿y tu crees que tu puta va a estar siempre detrás de ti? - le di la cara haciendo que dejaran de reír.

- Estúpida niñata, ¿Quién te crees? - la gente empezó a formar un circulo al rededor nuestra.

- Todo, menos parecerme a ti - le di una sonrisa de pocos amigos y me di la vuelta dispuesta a irme de una vez.

- Asquerosa niña, como te vuelvas a meter con mi pinchocito te las ves conmigo - me di la vuelta para ver a la estúpida niña de papa rica que tenia como novia.

- ¿perdona? - esta "pelea" me estaba haciendo mucha gracia - aquí los que se estáis comportando como unos niños sois ustedes.

Antes de que pudiera decir algo sonó el timbre dando por terminado el almuerzo.

- Chao, nos vemos en clase cuatro neuronas - me di la vuelta y salí del asqueroso circulo agobiante en el que me habían encerrado.

Aun que fuera una gran estudiante odiaba estar en aquel sitio, era literalmente una asquerosa jungla llena de descerebrados. Odio tanto a esta gente que soy capaz de cualquier día llegar con una pistola y cargarme a los cuatros monos. Pero ahora llegaba lo peor de esto, Educación Física, la hora donde las niñas modelan el culo que no tienen y los niños sus supuestos abdominales de gimnasio. Siempre fui una gran deportista así que cuando llegábamos a esta hora no lo pasaba realmente mal.

- Bien, atención por favor - la entrenadora Sara nos empezó a llamar para explicar la clase de hoy - los chicos tenéis hoy entrenamiento así que no pienso poneros mucha resistencia, para las chicas, hoy toca abdominales.

Todas hicieron cara de odio; hoy me reiría porque a ninguna se le da bien esto.

Empezamos sin tener que hacer mucha fuerza, para aumentar poco a poco. Algunas no llegaron ni a los once minutos, mientras que las demás, como yo, seguíamos a tope.

- Muy bien Cristel, eres una deportista nata - me felicitó la profesora cuando acabamos la clase.

- Gracias entrenadora - me despedí amablemente y me fui al vestuario.

Cuando llegue parecía que no había nadie pero escuché la voz de Ana( la novia de Michael) junto a sus dos únicas "amigas".

- Dios, Mario está como el chocolate - Ana hablaba como una adolescente con las hormonas a mil - a ese tío me lo tiro.

- Pero tía, y Michael que - pegue más la oreja para escuchar mejor lo que decían - es tu novio.

- Hay por dios, no seas tonta, como que no se que ese se a liado con más de medio edificio.

- ¿Y entonces porque sigues con el?

- Pues porque es el popular, por el que todos babean cariño, además sus polvos son el puto paraíso - dios escuchar esto me estaba dando arcadas.

- Osea que lleváis una de esas relaciones abiertas, ¿no? - Ana suspiró  y sacó una de las sonrisas más falsas que he visto.

- si, pero eso no importa.

- Claro que importa, eso significa que me puedo tirar a tu novio sin tener problemas contigo.

- ¿Tu eres idiota? - salto eufórica - claro que no puedes.

- ¿Entonces para que lo tienes?

- Aver dos neuronas es para tias que no conozca sabes, no podemos amigos - contesto como si fuera lo más obvio.

- Pero Mario es su amigo, es más, su mejor amigo, entonces no podrías tirartelo.

- ¿Podrías ser más lista para las clases y menos para entender estas cosas?

Ninguna dijo nada, y unos segundos después se largaron a las dos próximas clases. Yo terminé de asearme y me fui también.

***********

Mi padre siempre me dice que sea buena alumna y no hable mal de los profesores, pero si los asquerosos ponen un examen a primera hora un lunes, pues... yo me cago en todo.

Iba camino a casa mientras hablaba por teléfono con Gema.

- Pero tranquilízate - le dije cuando le conté todos los exámenes que tenía que hacer.

-¿Que me que? - estaba alteradísima - estamos hablando de que tengo diez exámenes para dentro de dos días.

-Uno no es tan difícil, dramática.

- Lo dices tu que si has estado en clase, para mi no va a hacer nada fácil.

- Si no te hubieras ver ido a ese viaje tal vez no te pase esto - conteste abriendo la puerta de casa.

- Claro, espera que le digo al viejo que vuelva a la vida y se vuelva a morir dos meses después, ¿no?

- Vamos G, no te preocupes yo te ayudo - le dije intentado aguantarme la risa.

- Por una vez admito que estoy feliz de que seas una empollona - la oigo reír.

- Si, muy gracioso - pongo los ojos en blanco.

- Oye Cris, ¿mañana hay carreras? - su pregunta no me parece extraña, ella siempre me acompaña a las carreras, se podría decir que somos el alma de todo aquello.

- Si, mañana es la gran carrera de finales de verano - me tiro en la cama mirando el techo.

- ¿Mañana te enfrentas con el?

- Sí, mañana le aplasto la cabeza a ese capullo - John es mi gran adversario, lo odio desde el día que me rayó la moto recién pintada.

- Bueno gorda me tengo que ir, mañana por fin llego a la cuidad.

- Esta bien, nos vemos mañana, en mi casa a las siete de la tarde.

- Ok, allí estaré - nos despedimos con un beso y me levante de la cama.

Por primera vez tenia ganas de que empezara otro día. Mañana le diríamos adiós al verano con una de las fiestas mas grandes de San Francisco. Mañana será -la gran fiesta de los borrachos- así le llamaban los mas "viejos". Abra alcohol por un tubo, y seguramente también todo tipo de sustancias ilegales, ya que los grandes narcos pasaran a sus camellos todo para vender.

El problema es que no me esperaría lo que iba a pasar. Todo empeoraría o mejoraría ese día.

El 22 de septiembre de 2022.