El plan de Shaoran resultó a la perfección. La idea era hacer que Sakura y Tomoyo intercambiarán lugares. Sakura le prestó la ropa que llevaba a su amiga y está utilizo la peluca castaña que Yamazaki utilizaba para su personaje de estrella de rock.
Mientras Sakura espero un tanto intranquila en la habitación de Tomoyo con la orden de no ser molestada, esta salió de la mansión acompañada por Shaoran. Únicamente ellos y el señor Daidouji sabían lo que estaba sucediendo. Shaoran deseaba comprobar así otra teoría.
No hubo ningún contratiempo y pudieron llegar al hospital sin ningún problema y mientras Tomoyo estaba con Sonomi que aún se encontraba inconsciente Shaoran tuvo una conversación con Yue.
-No se como puedo pasar esto –dijo Shaoran un poco alterado.
-Cálmate, no solucionarás nada en este momento -notando su inquietud. Yue se puso en su lugar un instante: después de todo, ambos eran conocidos por el éxito en sus investigaciones y como expertos en el tema; sus sospechas eran aun solo conjeturas y que el peligro asechaba a todos; incluso, los que estaban en el servicio directo a la familia.
-Lo sé –admitió el joven aspirando profundamente-. Es solo que he repasado los planes una y otra vez. Algo está mal. Siento que, esto no ha acabado aun. Algo está muy cerca...
-O, alguien –añadió Yue.
-O alguien –Shaoran estaba de acuerdo-. Por la forma en que actuaron, sabían lo que íbamos a hacer, la ruta, el número de agentes, todo...
-Los dos chóferes heridos... –continuó Yue-, tenemos un soplón –Shaoran asintió-. Ellos saben lo que están haciendo.
-Pudieron llevarse a la señora Daidouji sin problemas, y no lo hicieron.
-¿Qué quieren entonces?
-A la hija. Las amenazas contra ella son contundentes -dijo con firmeza-, cada vez son más decididas y violentas... Aun queda por concluir las investigaciones por el ataque a la señora Sonomi.
-¿Y el señor Daidouji?
-Preocupado. Lo dejé pensando en algún sospechoso, no imagina quien podría ser.
-¿Y que piensas hacer con la señorita?
-Sacarla del país, tal vez. Pero no sé, tengo la sensación de que eso es lo que esperan que haga. Ya lo han hecho antes.
-Lo sé.
-Quisiera esconderla en algún lugar seguro, no muy lejos. Un lugar donde no la conozcan.
-¿Eso es posible?
-Los señores Daidouji han hecho todo lo posible por mantenerla alejada de la vida pública. Tan buenos han sido que la chica no tiene amigas.
-Es muy hermosa, no será fácil que pase desapercibida –concluyó Yue serenamente.
-Si. Sakura y ella se han hecho muy amigas.
Los dos hombres guardaron silencio unos minutos, meditando cada uno en diferentes cuestiones.
-No deberías dejar que Sakura se involucre demasiado –se escuchó la voz serena de Yue rompiendo el silencio.
-Y me lo dices ahora, que traje a Tomoyo disfrazada como Sakura.
-Sabes a lo que me refiero -Yue se había dado cuenta del riesgo que esto conllevaba. Cuando supervisaba la vigilancia de la habitación de la señora, notó inmediatamente a aquella hermosa mujer que se aproximaba con Shaoran y si no conociera a Sakura desde que era una niña, era probable que la hubiera confundido con ella gracias a la peluca y su vestuario.