ENTRENAMIENTO

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Los infantes recorrían el mercado, donde había una gran variedad de criaturas mágicas, entre hadas, cíclopes, brujas, enanos, elfos, trents y centauros entre otros más, la cosas que hacían impactaron a los niños, Denki tomo de la mano a Hitoshi para ver los puestos encontrándose con dulces que jamás había imaginado hasta objetos valiosos, Denki se acercó a un puestos de dulces sin soltar de la mano a Hitoshi que mantenía la manera de mantener la capa puesta.

-¿Qué son esos señorita?- la Elfa se puso de pie para atenderlos, era una mujer muy bella de ojos azules, cabello platinado y de estatura alta

-son dulces pequeño terrón, son dragones de cereza con picante muy deliciosos- a los dos les brillaron los ojos

-¿cuanto cuestan?- la Elfa los observó de arriba hacia abajo analizándolos cuando vio algo que llamó la atención

-te doy dos cajas por tu collar- dijo la Elfa, Denki vio su collar era un colmillo que encontró en el bosque de la muerte la vez que se perdió no tenía valor sentimental además podría ir de nuevo para conseguir otro, así que lo tomó e hizo el intercambio

-gracias hermosa-  Elfa soltó una risa por lo intrépido que podía ser el pequeño

-si me traes mas de estos cuando vuelvas, podremos cambiarlos por más cosas.

-téngalo por seguro hasta la próxima señorita- el niño se quedó pensando

-pero qué pecado he cometido, haciendo tratos y cambiando cosas con tal hermosa mujer y ni su nombre se- armo un drama ocasionando más risa a la elfa y una vergüenza a Hitoshi

-discúlpelo es idiota por naturaleza- se encogió en hombros

-no te preocupes tiene razón ¿Quién hace tratos con desconocidos?, bueno joven niño yo soy Eira y ¿ustedes como se llaman?- Denki se señaló a él

-soy Denki y el es mi amigo Hitoshi, disculpe no esta enojado así es su cara- le susurro lo ultimo pero el otro alcanzó a oír y le dio un golpe en el brazo

-eres malo Den- hizo un puchero ocasionando la risa de los otros dos,<<idiotas>> pensó el peli morado, se despidieron y siguieron con su camino, mientras escuchaban a una banda de Magos llamados Mago de Oz vieron a un niño correr, hacia un barco que tenía un letrero, la curiosidad les gano así que decidieron entrar, nunca imaginaron que un lugar como un barco se viera asi por dentro.

-Bienvenidos, la vieja no esta asi que yo atiendo, diganme que Demonios quieren- un chico de trece años, de cabello negro los atendía

-veremos, para ver si algo nos gusta- comentó con seriedad Hitoshi cuando pasaban Hitoshi vio algo que le llamó la atención cosa que Kaminari no pasó desapercibido así que se acercó al chico sin que el otro se diera cuenta.

-¿Cuánto por las pulseras?- el chico lo volteo a ver con arrogancia lo analizo

-no creo que puedas pagarme esas pulseras son de oro - Denki lo pensó en verdad quería que su amigo obtuviera algo después de tal viaje que hicieron, desobedeciendo lo dicho por sus mayores Denki se agacho y saco una jeringa con la que se casó cinco mililitros de sangre, y deposito en un frasco sin que nadie lo notara.

-tengo algo igual de valioso, sangre curativa, mira esta en este frasco pero será un secreto no puedo decir de donde la saque, así que ¿Qué dices? puedes probarla si quieres- sonrió con éxito el chico se lo arrebató y se acercó a una lagartija vieja y moribunda para probarla

-solo una gota basta- aclaró el rubio, el pelinegro comprobó y al ver que era real y un verdadero tesoro aceptó el trato fue por las pulseras y se las dio al rubio

Entre la espada y la marea (SHINKAMI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora