Capítulo II

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POV KARA

Aún no fiándome de esa última sonrisa de mi ahora nueva madre Lillian Luthor...quiero decir, de Eliza Danvers, pero para que me entendáis, para mí hasta que se demuestre lo contrario, será Lillian, nos metimos en el coche, y pusimos rumbo al nuevo National City. Digo nuevo, porque si ya Midvale no es lo que era, aunque la casa de mis padres sigue siendo la misma, ni me quiero imaginar cómo estará la ciudad.

He olvidado mencionar que el coche lo conducía mi hermana Alex, pues la muy sinvergüenza se negó a entregarme las llaves, y, ya que vamos con "nuestra madre" no quería que sufriéramos un accidente por mi torpeza conduciendo. Eso según ella, porque yo conduzco mejor que Lewis Hamilton el de la Fórmula 1, para quien no esté muy enterado.

Durante el camino, mi hermana y yo no parábamos de cantar en el coche, bajo la atenta mirada, y, un tanto asesina, de Lillian.

-Chicas, sé que estáis muy contentas porque vamos a ver a la familia Luthor, pero... ¿¡Pueden hacer el favor de callarse!? No estamos en Operación Triunfo, o Factor X- y ahí estaba la señorita Rottenmeier como la llamó mi hermana hace unos momentos atrás. 

Al cabo de un par de horas, llegamos a National City, la verdad es que a nivel físico, se veía todo tal y como lo dejamos hace.... ¿unos momentos?... ¿unas horas?... ¿unos días? ¡¿Cuánto ha pasado desde el apocalipsis Luthor-Monitor?! Sí, lo sé, no soy muy buena con los nombres, pero ya le buscaré alguno otro mejor.

Mis nervios afloraban, me sudaban las manos, abría y cerraba la boca sin parar...y, eso, lo notaba mi hermana Alex, que aunque su apariencia era de chica dura, también se la notaba nerviosa. Y, no es para menos, pues supuestamente vamos a ver a nuestros padres, en otro rol, concretamente siendo Los Luthor. Ni hablemos de ese o esa "retoño" al o la que vamos a conocer. Y si....

- Kara.... Kara.... ¡KARA ZOR-EL MARIA DE LOS CÁRMENES DANVERS!-


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-AAAARRRRG... ¡¿Quieres hacer el favor de no llamarme así?! Me llamo: KA-RA DAN-VERS. -le digo deletreando mi nombre y apellido a esta bruja del demonio.

- Muestra un poco más de respeto a tu madre - y cuando iba a volver a replicarle, mi hermana Alex, me agarra del brazo, y, con una mirada suave, me indica que me tranquilice y así lo hago, pero solo por ella.

- Bien... - continúa la vieja del demonio - Si no hay más discusiones, procedamos a tocar la puerta de la mansión Luthor -dice cogiendo una cestita que le había comprado para el bebé de esas típicas que te viene un osito de peluche, pañales, toallitas, cremas etc. 

Suena el timbre, y, al cabo de unos segundos, se abre las gigantescas puertas, y, nos recibe quien supongo será una de las sirvientas. Pasamos a esa enorme casa, la verdad es que podrían vivir muchas personas sin hogar en ella, con tantas habitaciones, salas, etc. Agarro fuerte la mano de mi hermana, que ésta, me tiene que golpear para soltarse ya que había utilizado mi superfuerza sin quererlo. Aunque en otras condiciones, no me hubiera importado apretarle demás la mano a mi hermana por tantas veces que se mete conmigo. Continuamos avanzando hasta llegar a lo que parece una de las salas de estar. La sirvienta nos indica que nos sentemos en uno de los amplios y espaciosos sofás, que en unos minutos aparecerán los señores Luthor.

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