Capítulo III: True Love

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Quedaban unos 5 minutos para que acabara la clase con el profesor Rorian, era básicamente una de las pocas clases que Scott disfrutaba sin mirar impaciente el reloj. Aún cuando había pensado durante varios días en sus ideas de darle explicación a su sueño.

—¿Quien soy? —dijo de pronto el profesor. Cómo una especie de pregunta global—. Esa chicos es la pregunta principal de la clase de hoy que quiero que mediten para la próxima semana en casa.

Culminó la clase, y Scott cogió su mochila, se despidió con un gesto de soldado frente a su general a manera de broma, a lo que Rorian le sonrió.

—No olvides acabar el libro que te dí, Scott. —exclamo en tono amistoso, mientras cruzaba el portal de la puerta.

Mientras caminaba con destino a la cafetería sacó su MP3 favorito, y puso un audífono en cada oído mientras daba play a una de sus canciones favoritas, la pequeña pantalla LED movía el título de forma lateral formando: .

Con un aspecto serio y profundo vio se sintió observado; era Grace parada frente al que era su casillero, de pronto se paralizó unos segundos. Se quitó los audífonos, y después de parpadear, se dio cuenta que su mente solo estaba engañandolo, era una chica Rubia cuyo cabello le llegaba por los hombros, de tez intermedia y piel de un tono trigueño claro, estaba intentando abrir el casillero que parecía tener una especie de juego. Llevaba un sweater verde que hacía juego con el color de sus ojos, que al acercarse Scott pudo notar más claramente y por un momento pensó que eran grises.

—regla universitaria número 1, estos casilleros son la perdición —dijo Scott en tono amistoso—. Debes darle un pequeño golpe con tus manos de doncella.

Logró abrirlo para ella. Mientras se miraron fijamente sin ninguna clase de facción específica. Luego sonrieron.

—Gracias completo extraño. Aunque no tengo manos de doncella y sé golpear —respondió.

—de hecho. Soy cinturón negro en Hapkido. —volvío a responder, esta vez con una ceja de tonos dorados ligeramente levantada.

—regla universitaria número 2, no te metas con la chica nueva puede que sepa artes marciales Coreanas milenarias —dijo riendo Scott.

Alejándose por el pasillo, dando la espalda a la chica, y solo levanto su palma izquierda y giro su rostro para decir:

—soy Scott, bienvenida extraña—. Al tiempo que ya se alejaba.

—Soy Maya… —en su mente sintió que no le había escuchado.

No se dieron mucha importancia pero si le pareció alguien curioso.

VECINDARIO HEMINGWAY
Hora: 5:00PM
Casa de los Johnson

Gretta prepara todo para la fiesta de esa noche, su móvil sobre la mesa tiene 10 llamadas perdidas de Jade, que a pesar de ser tan polos opuestos resulta ser su mejor amiga.

Hay snacks de todos los tipos, la casa está perfectamente ordenada, es amplia, con piscina, una linda obra de ingeniería hecha desde cero por sus padres, reconocidos ingenieros, en una foto de la sala la familia juntos, sonrientes, felices. Aunque su hermano Chris como solía decirle Gretta de bebé, solo aparecia en esta fotografía en la cual no parece superar los 10 años de edad y salía cargando a su hermanita abrazada desde su redondo ombligo de niña regordeta con la boca llena de chocolate.

Un pequeño puesto de Disc-jockey en un rincón de la amplia sala, montado por su amigo Derek que parece estar haciendo pruebas se sonido, se gana la vida haciendo mezclas los fines de semana. Pero este día decidió ayudar a Gretta en para celebrar su cumpleaños número 21.

La chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora