Capítulo 1

14 3 0
                                    

 -  Sienna, ¿estás lista?- me dijo Naomi desde la puerta.

Me acabe de poner las sandalias de tacón color crema y me incorporé para mirarla. Llevaba un mono rojo ajustado a cada una de sus curvas, lo que proporcionaba contraste con su pelo negro recogido en una coleta.

- Madre mía, estás para morderte - le dije riendo. El cumplido mejor visto dentro de la manada

-Chica, tú hoy triunfas - me contestó.

Me giré hacia el espejo de pie que se encontraba en la esquina de mi habitación. Estaba orgullosa del reflejo que me mostraba. Mi pelo rubio estaba recogido también en una coleta, para dejar al descubierto la espalda que mostraba mi vestido, el cual era de un color plateado y ajustado a mis curvas. Me veía bien, quería verme bien.

Esta era la última noche que tenía disponible para salir con mis amigos, ya que me destinaban a la base central de nuestra manada. Dejaría la que fue mi casa desde que tengo memoria para formar parte del círculo cercano de nuestro Alpha. Recientemente, había desaparecido el antiguo sanador del que disponían allí, por lo que me tocaba a mi sustituir su puesto. Todo el mundo me dice que debería de sentirme emocionada por que me hayan querido a mi para cubrir el puesto, ya que era un honor convivir en la casa del Alpha. Aunque, sinceramente,  lo único que quería era quedarme aquí con mis amigos.

Lo único "bueno" es que todos los que cumplíamos dieciocho años nos marchábamos, por lo que no era la única en abandonar la casa. Los dieciocho años de un lobo era el comienzo de la etapa adulta, en la cual comenzábamos a trabajar en el servicio para el que habíamos nacido. Hasta los diez años, tenías la opción de elegir el servicio, a no ser que poseyeses alguna habilidad característica de algún ámbito. Si a los diez años no te decantabas en algún grupo, te asignaban al servicio de combate, en el cuál los lobos entrenaban para defender la manada (lo que sería una versión de los policías en la sociedad humana). Otro servicio era el de los sanadores, una de las más especiales ya que debías de tener el don de sanar para poder pertenecer al servicio. También estaba el de los avezados, el grupo más inteligente de la manada, los ¨privilegiados¨que aconsejaban al Alpha y se encargaban de la relación entre manadas. Por último,  estaban los constructores, lo que se dedicaban a fabricar cualquier cosa que precisase la manada. Las tareas comunes destinadas al mantenimiento de los hogares estaban ocupadas por humanos voluntarios conocedores de nuestra existencia (cobrando, obviamente).

- Esta noche lo vamos a pasar en grande - le dije alejándome del espejo. A medida que me acercaba a la puerta, su sonrisa se fue haciendo más grande.

- Vamos a beber y a bailar hasta que nos desmayemos del cansancio-contestó mientras enlazaba su brazo con el mío.

Nos dirigimos a la planta baja mientras discutíamos quien iba a caer rendida primero. Al llegar al salón, me solté de Naomi y fui corriendo a abrazar a Colton, mi mejor amigo.

- Dios, estás tremenda Siennita - dijo mientras le pasaba los brazos alrededor del cuello. Inhalé su aroma, al cuál mi loba ya estaba familiarizada. Para ser sincera, Colton era exactamente mi tipo. Un chico rubio, de ojos verdes y con todos los abdominales en su sitio (aunque no le hago feos a nadie). Mientras frotaba la nariz contra su cuello, sus manos viajaron a la zona baja de la espalda, casi rozándome el culo - a la mierda la fiesta, vayamos arriba y permite que te quite el vestido- susurró en mi oído.

Me removí en sus brazos y le miré a los ojos. Si, nos habíamos acostado bastantes veces, dado que a partir de los diecisiete años, la necesidad de aparearse se volvía esencial en ciertos períodos del año. Colton y yo lo pasábamos muy bien en la cama, pero sabía que no era mi compañero. Cualquier cambiante tiene la posibilidad de encontrar a su compañero, la cual era la mejor sensación del mundo, según me habían contado. En cuanto ambos lobos se miran a los ojos, el lazo se crea, con la posibilidad de su asentamiento o del rechazo (aunque esto último nunca sucede). Todo miembro de la manada ansía con fervor encontrar a tu compañero de vida, al cual confías tu vida y con el que puedes procrear.  Y bueno, Colton y yo llevábamos un tiempo compartiendo cama y nada había pasado.

Le di un beso en el hueco entre el cuello y el hombro y le pasé las manos por la camiseta, mientras olía su excitación.

-Por mucho que me guste la idea, hoy tenemos que salir y desfasar como si fuésemos lobeznos.

Le quité las manos de mi espalda y  le dejé con la palabra en la boca.  No descarto la posibilidad de acabar en su cama esta noche, pero en este momento quería tener una noche con mis amigos.

- ¿Estamos listos o no? - dije entusiasmada mientras saludaba al resto del grupo.

Repartí abrazos y besos entre todos ellos, mientras sentía a Colton posicionándose cerca de mi.

- Claro que si, guarra - me dijo la novia de Naomi, Julia. Le di un caderazo y le saqué la lengua.

Naomi y Julia era las únicas compañeras de nuestro grupo. Se conocieron cuando Julia fue trasladada de su centro formativo en Iowa para el nuestro, en Los Ángeles, ya el nuestro tenía la mejor formación del país. Ambas pertenecían al servicio de combate.

Yo era la única sanadora del grupo. Colton era un avezado, Esther era una constructora y Jaimie y Alice también pertenecían al servicio de combate.

- ¡Cómo no nos vayamos ya, vamos a pillar una cola de mil demonios!- gritó Alice mientras arrastraba de la mano a Naomi y Julia hasta la puerta.

Mientras se marchaban riendo, Jaime las siguió por detrás gritando emocionado y Colton y yo intercambiamos una mirada.

- La última noche todos juntos, ¿eh? - dijo leyéndome el pensamiento.

- Como no nos veamos más, os mato uno a uno mientras dormís - contesté intentando restarle importancia y tragándome las lágrimas.

Sonrió de medio lado y me pasó un brazo por encima de los hombros, atrayéndome hacia él.

- Estoy seguro de que aún nos darás el coñazo durante mucho más tiempo.

Le contesté con una carcajada y aceleramos el paso para coger a nuestros amigos.


*******************

Buenas querida lectora/lector!

Muchas gracias por leer mi capítulo hasta el final. No soy una experta en la escritura, pero llevo mucho tiempo queriendo crear una historia. Al final me he atrevido a dar el paso y espero poder reflejar lo que mi imaginación tiene planeado.

Igual el final de este capítulo es un poco melancólico, ya que termino este año la universidad y me siento un poco como Sienna, espero no separarme de las grandes personas que he conocido.

Espero que te haya gustado! Cualquier cosa escríbeme!

Muchos besos!!!

*********************

HowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora