–Emilie, mi amor... Te juro que ya no sé qué más hacer...
Gabriel se encontraba sobre aquella cámara que impedía que el cuerpo sin vida de su amada esposa se deteriorara. Había sido un intento fallido más en conseguir los miraculous de Ladybug y Chat Noir. Ya había perdido la cuenta de cuanta gente ha akumatizado ya.
El diseñador había entrado en pánico y derramó algunas lágrimas sobre aquel vidrio que lo separaba de la rubia.–Cada día es una derrota más... Un fracaso más. He intentado de todo para regresarte aquí conmigo y con Adrien. Necesito una señal de que aún hay esperanzas. Emilie por favor dámela.
Pasaron algunos minutos en silencio y no ocurrió nada, la estabilidad de Gabriel siendo cada vez más inexistente.
–Entonces no pararé. Haré lo que tenga que hacer... ¡Sacrificaré a quien tenga que sacrificar pero voy a conseguir traerte de vuelta Emilie!
En eso su mano forma un puño y sin querer golpea el vidrio, agrietándolo mucho. El diseñador saltó sorprendido y se asustó por lo que acababa de hacer.
–Ay no... ¡Emilie! Debo conseguir el vidrio... ¡El vidrio de repuesto! –y salió huyendo de ese lugar lo más rápido posible en busca del material antes de que la cámara se descomponga.
***
Del otro lado de París, se encontraban Nathalie y Sheng terminando de entrenar en el patio trasero de la casa del maestro Fu. Era un lugar espacioso y lo habían transformado en un campo de entrenamiento para que Nathalie, Sheng e incluso Ladybug y Chat Noir pudieran entrenar.
Esto fue idea de Sheng y Nathalie lo vio como una oportunidad de recuperar algo de su fuerza. Llevaban días entrenando en secreto, cada vez que había una akumatización o cuando Gabriel se encerraba horas para hablar con el cuerpo de Emilie.
Nathalie da una patada en el abdomen a Sheng tan fuerte que lo mandó al suelo, finalizando así el entrenamiento del día.
–¿Y qué tal?, ¿voy avanzando? –pregunta mientras se acerca a su compañero para darle la mano y levantarlo.
–Demasiado. Nathalie es increíble la fuerza que has obtenido en estos últimos días, me sorprendes demasiado. Y eso que hemos estado entrenando sin los miraculous puestos –este toma su mano y se levanta lentamente, siseando un poco por el dolor.
–¿Quién diría que hace unos días atrás pensé que nunca me recuperaría? Estoy muy agradecida contigo y con tu tío, Sheng. Es un honor poder ayudarlos para vencer a Hawk Moth.
–El honor es mío. Pronto venceremos a ese patán y... Lo siento, no recordaba que él y tu...
Nathalie se cruzó de brazos y se avergonzó un poco.
–No te preocupes, eso ya quedó en el pasado. Él ya no es nada más para mí que solo mi jefe. Sé lo que te preguntas –ambos se dirigieron a unas bancas para sentarse –¿cómo es que me llegué a enamorar de un hombre como él? Bueno, al principio, veía determinación en sus ojos. Quería recuperar a su familia, y haría lo que sea con tal de llevarlo a cabo. Pero con el tiempo... Esa determinación se acabó y se convirtió en una obsesión. Se volvió una persona completamente diferente, es un monstruo. Me di cuenta y al principio me sentí decepcionada, ya después todo lo que sentí por él se desvaneció. Pero está bien, siempre entendí mi lugar y que nunca podría entrar a su corazón.
Sheng observaba el rostro de Nathalie mientras contaba su historia con Gabriel. Se veía aún algo triste y él no podía soportar verla así. Quería ayudarla por lo menos a sentirse mejor. Este se levanta de la banca y para frente a ella con ambas manos en la cadera.

ESTÁS LEYENDO
El Fin
FanfictionPortada por @AbyMills (gracias amix tqm💕) AVISO: Esta historia no es GabeNath, pero gira en torno a Gabriel y Nathalie. Y no contendrá lemon, pero si lenguaje adulto. Ante una situación contra los héroes de París, Nathalie se da cuenta de sus error...