Sheng empezó a guiar a Nathalie por las oscuras y olorosas alcantarillas, iluminadas sólo por el celular de este, llevaban minutos solamente caminando, ni una sola palabra intercambiaban, así que el hombre decide cambiar eso.
–Nathalie, ¿puedo preguntarte algo?
–Claro, adelante.
–¿Cómo lograste salir de la mansión Agreste?, ¿fue fácil?
–Pues... Todo iba bien y de acuerdo a mi plan, pero de pronto... Hubo un inconveniente.
*Flashback*
Nathalie salió de su habitación, todo estaba apagado, menos las cámaras y sistemas de seguridad, pero ella llevaba su celular en mano y con él desactivaba las cámaras a su paso y una vez fuera del lente, las reactivaba.
Estaba demasiado cerca, iba a salir por una puerta trasera que había en la cocina cuando entonces...–¿Nathalie?
Brincó de repente y entró algo de escalofríos en su piel al reconocer la voz. ¿Por qué de todos los que tenía oportunidad de que se cruzaran en su camino tenía que ser él?
Nathalie respira, trata de calmarse y da la vuelta para encarar a su jefe.–Señor Agreste, yo... Vine por agua, tenía sed.
El contrario estaba cubierto en una larga bata roja, muy apenas se veían sus pantalones de pijama. Se cruzó de brazos y alzó una ceja.
–¿Vestida así? Es la 1 de la mañana Nathalie, y vas a la cocina por un vaso de agua, ¿en ropa deportiva?
–Yo... Yo... Duermo así –estaba enrojeciendo demasiado, no se le ocurría una buena excusa.
–No digas mentiras, Nathalie. Hemos dormido juntos y sé que no usas eso.
Entonces al escuchar eso, tuvo una idea. Se acercó lentamente a él y formó una media sonrisa, tocó con sus suaves manos el pecho del diseñador y se acerca a su oído.
–Tienes razón, deberíamos deshacernos de esta ropa, ¿no lo crees? –Gabriel sonrió igualmente de lado y la tomó de la cintura con una mano.
–Acabas de leer mi mente, querida.
Nathalie bajó una mano hasta llegar a donde quería y empezó a frotarlo por encima. El diseñador soltó un pequeño gruñido y soltó a la pelinegra para empezar a quitarle su chaqueta. Pero entonces, ella lo paró.
–Espera, Gabriel. Aquí no, vamos a tu habitación, ¿está bien?
–Claro, vayamos.
–Ve adelantándote, aún quiero mi vaso con agua.
–De acuerdo, te veo en unos minutos, querida mía –guiñó y salió de la cocina.
Una vez dejaron de escucharse sus pasos, Nathalie corre y sale por la puerta.
Estando afuera, hace una mueca y se limpia su mano en sus leggins.–Eso fue asqueroso, y estuvo cerca. Pero al menos ya me libré de él.
Y sin más, corre hacia el portón y prepara las llaves para abrirlo y llegar a su destino.
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El Fin
FanficPortada por @AbyMills (gracias amix tqm💕) AVISO: Esta historia no es GabeNath, pero gira en torno a Gabriel y Nathalie. Y no contendrá lemon, pero si lenguaje adulto. Ante una situación contra los héroes de París, Nathalie se da cuenta de sus error...