Era de mañana y Nathalie se estiraba y rodaba alrededor de su cama antes de levantarse. Al quitarse su pijama se dio cuenta que tenía un moretón en su cadera debido a su pelea de anoche, no era tan notorio pero dolía un poco. Nathalie tendría que disimular el dolor durante el día.
Una vez lista con su traje de asistente de todos los días, sale de su habitación y se dirige al comedor para saludar a Adrien y enseñarle su agenda de hoy. Pero una vez que llegó al comedor, tuvo un presentimiento de que algo no estaba bien, volteó a ver a Adrien y lucía demacrado. Estaba despeinado, con ojeras, los ojos hinchados como si hubiera llorado toda la noche y un semblante serio pero a la vez furioso que la asistente al verlo, le recordó a su jefe. El rubio no subía la mirada ni comía su desayuno, esto era raro. Cada mañana con sólo oír los tacones de Nathalie acercarse, este siempre la saludaba con una sonrisa en su rostro y siempre despertaba hambriento.
–Buenos días, Adrien –Nathalie dijo después de que aclarara su garganta, pero no recibió respuesta de este.
–Dije buenos días, Adrien –repitió, ya con un tono algo enojado. Entonces el modelo tomó un bocado de su desayuno y dijo un frío "buenos días" sin siquiera voltear a ver a Nathalie.La azabache por un momento pensó que era algo típico de adolescentes y siguió con su rutina de decirle a Adrien las actividades que debía realizar hoy, pero de igual manera, este la rechazo y siguió desayunando de mala manera. Entonces Nathalie se enojó y dio un fuerte manotazo en la mesa, haciendo que Adrien brincara e incluso Plagg, quien estaba dentro del bolsillo del rubio, se asustara.
–¿Adrien me estás escuchando?, ¿Qué te sucede?
Fue entonces en que Adrien por fin le dio la cara a Nathalie, y al ver su rostro, la revelación de la noche anterior se reprodujo automáticamente en su cabeza. Sus ojos verdes se cristalizaron, estaba a nada de llorar, estaba furioso, su piel se tornó rojiza y las manos le empezaron a temblar. Quería explotar y reclamarle por sus acciones, pero entonces sintió un jalón y miró a Plagg, y automáticamente se calmó y volvió a su desayuno, no sin antes responderle a la asistente:
–Perdón, Nathalie. No pude dormir bien, eso es todo.
Los minutos se sintieron horas y se sentía una mala vibra en el comedor. Adrien terminó su desayunó, tomó su mochila y antes de salir se acercó a Nathalie y le dice en voz baja.
–Nathalie, cuando regrese de la escuela ¿podríamos hablar, por favor?–Claro, Adrien –inmediatamente pensó que hablarían y sabría la razón por la que está así. Adrien le importa mucho, lo ve como el hijo que nunca tuvo. Esta actitud la sorprendió mucho y quería llegar al fondo de la situación para poder ayudarlo.
–Pero... Aquí no. Lo más lejos de la casa por favor, no quiero que nadie nos oiga.
–Entendido.
Adrien con su mismo semblante serio se dio la vuelta y salió del lugar, dejando a Nathalie con una gran duda. Probablemente se trata de una chica, ¿pero por qué quiere hablar en un lugar tan aislado?
Minutos después, se dirigió a la oficina de Gabriel, lista para empezar con sus labores diarias y esperar para que este desaparezca para akumatizar a alguien, así para que ella pueda escaparse un rato para poder ver a Sheng. Lo de la noche anterior fue algo impactante, y ahora cada vez que ella recordaba a su compañero, no podía evitar sonreír y sonrojarse.
Pero su lindo momento fue interrumpido a la hora que abrió la puerta.Tomaron con fuerza su muñeca y la adentraron a la oficina, cerrando la puerta con brusquedad. Nathalie subió la mirada y notó a un Gabriel colérico.
Hoy ambos Agrestes estaban insoportables, y la pobre de Nathalie era quien tenía que pagar los platos rotos. Pero de pronto recordó que lo utilizó para poder salir de la mansión en la noche, para poder ir a las peleas con Sheng.
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El Fin
FanfictionPortada por @AbyMills (gracias amix tqm💕) AVISO: Esta historia no es GabeNath, pero gira en torno a Gabriel y Nathalie. Y no contendrá lemon, pero si lenguaje adulto. Ante una situación contra los héroes de París, Nathalie se da cuenta de sus error...