Jason Morgan, un joven asesino de San Francisco, decide retirarse tras realizar un último trabajo, sin embargo, Viktor Murik, su jefe, furioso por ver a su mejor agente renunciar a una vida de lujos decide arrebatarle aquello que Jason ama más que a...
18 de junio, 4:41 de la madrugada, apartamento de Jason, Jason se había despertado de un sueño inquieto, la espalda le dolía menos, mas la herida parecía quemarle todavía, por suerte al dirigir su mirada a otro lado, vislumbró a Loona, aferrada a su brazo, ingeniándoselas para cambiar su brazo por una almohada que abrazo Loona aun dormida. Jason pudo entonces ir al baño para mirar su reflejo, pero prefirió lavarse la cara y despejarse un poco, cuando de pronto sintió los brazos de Loona rodeando su cuerpo por detrás suyo
-¿Qué pasa?- pregunto para darse la vuelta y verla
-No estabas en la cama, así que...
-Loona- interrumpió Jason tomando la barbilla de Loona para decir-, tranquila. No me voy a ir de tu lado, ¿vale?
-Vale- contestó Loona para fundirse con Jason en un cariñoso beso seguido por un cálido abrazo, cuya duración de unos 30 segundos fue seguida por una frase de Loona- Volvamos a la cama, quedan unas 3 horas para ir al trabajo, aunque, hasta que tu no estés al 100%, no podrás hacer nada
-Ok- dijo Jason antes de regresar a la cama con Loona, quien hasta que le entrase nuevamente el sueño, dejó que su mano fuese de un lugar a otro, deleitándose ante el suave tacto del definido pecho de Jason, a quien parecía gustarle la sensación de la piel de Loona tocando su cuerpo por debajo de la camisa
Al cabo de unas horas, la pareja se despertó para ir a trabajar, pero cuando Loona se estaba cambiando, Jason apartó la mirada, pero Loona le miró algo extrañada y antes de preguntar, Jason le dijo
-No me malinterpretes, el hecho de no verte mientras te cambias no es porque me desagrade mirarte, es más que nada por respeto. A fin de cuentas eres una mujer, aunque estemos en un lugar sin normas- al escuchar esas palabras Loona, se puso enfrente de Jason preguntando
-¿Acaso mi cuerpo es tan extraño como para no querer verme?
-Loona, por favor. Mentiría si respondiera que si a esa pregunta, pero hay otras cosas a tener en cuenta, eso y que llevamos 4 días siendo pareja, aunque si quieres mi opinión- respondió Jason dedicándole una mirada rápida al cuerpo de Loona mientras se sonrojaba comentando- tienes unos buenos pechos y tu trasero no está nada mal
-Gracias por el alago cariño- dijo Loona dándole un beso en la mejilla a Jason, quien tras calmarse un poco escucho a Loona decir-, por cierto, hoy estarás solo en el trabajo, seguramente Blitzø necesite mi apariencia humana
-¿Puedes transformarte en humana?- preguntó Jason
-Por supuesto, mira- dijo Loona para envolverse en un fuego azul y salir con una apariencia humana
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-Wow, ¡hey espera un momento, ¿me estás diciendo que Blitz, Moox y Mills han estado todo este tiempo, tocando los cojones en la Tierra sin una puta forma humana?!- dijo Jason con una mezcla de asombro y rabia ante el reciente descubrimiento, para ver a Loona afirmar su respuesta con un cabeceo seguido de una nueva frase- Aunque, eso es un buen cebo para muchos chicos, es más, yo mismo querría morir asesinado por una joya gótica como tu
