Discuciones

642 51 5
                                    

Cap 1.

-¿No os vais a casa aún?

-Hey Yachi, ¿nos podrías dar unos pases?

-N-no sé si podría.

-Es muy fácil, solo tienes que lanzar el balón para que caiga encima de Kageyama.

Hinata corría y saltaba con todas sus fuerzas para golpear el balón, pero observar la pelota le hacía perder valiosos segundos.Las zapatillas chirriaban y su frente se llenaba de sudor.La derrota y la frustración le estaba empezando a correr.

-Otra

-Hinata, esto es absurdo.En vez de hacer este estúpido ataque que ni siquiera sabemos que puedas hacer deberíamos practicar pases y recepciones.

-¡Otra!

-Hinta estoy cansado, vámonos a casa.

-Espera…

-Me voy, hasta mañana Hinata.

-Por favor yo solo…

-Escucha, te daré pases que los bloqueadores no puedan detener, así de simple.

-¡Entonces no mejoraré nunca!

-¡Deja de ser tan egoísta, destruirás al equipo!Mira solo céntrate en golpear lo más fuerte que puedas el balón.

Durante mucho tiempo, el motivo por el que se esforzaba era para superarse a sí mismo y ser el pequeño gigante del Karasuno.Ahora había otro motor, el miedo y el pánico.

-No te rías de mí.¿Qué pasará cuando puedas hacer ese ataque raro con todos?¡Eh!Asashi, Daichi, incluso Tsukishima golpean mucho más fuerte que yo.¿Qué pasará cuando ya no me necesites?

-¡No seas idiota!Tu rol es ser la carnada, el cebo, cuanto menos sepas y más impulsivo parezcas mejor.

Durante mucho tiempo se había roto la espalda para ser un gran jugador y ahora sentía que el equipo lo empezaba a dejar atrás.Tenía miedo de haber lanzado todos esos años de sudor a la basura.

-¿¡PARA TI ES MUY FÁCIL, VERDAD!?Lo siento mucho, pero no he estado toda mi vida esforzándome para ser el segundón de un engreído como tú.

-¿¡A quién llamas engreído pedazo de mierda!?

-¿¡A caso sabes lo que se siente al salir a la cancha solo cuando estás tú?!Claro que no, tú eres Kageyama Tobio el gran colocador del Karasuno.

-¿Te crees que eres el único que lucha por sus sueños?¡Todos nos esforzamos no te creas
especial!

-¡Ja, no me hagas reír¡He visto tus primeros partidos, llevas siendo igual de bueno
colocando desde los 6 años!¿¡Sabes dónde estaba yo a los 6!?Jugando contra una PUTA
pared porque ni siquiera tenía equipo.Y después de suplicar durante semanas y semanas a mis amigos para que me ayudaran, conseguí entrar a ese estúpido torneo para que tú llegaras y con tu asqueroso talento me aplastaras como una cucaracha.
Lagrimas asomaron sus ojos.

-...

-¿No tienes nada que decir?¿O es que te has quedado sin palabras? *Su respiración se empezó a acelerar*

-NO TE FLIPES NIÑATO.Te habrás esforzado y todo lo que tú quieras pero esto es un
deporte de equipo, y si no puedes asumir el rol que más le convenga al grupo, entonces
creo que mejor deberías dejar el club.

-¡¿Es que no lo entiendes?!¡El voleibol es lo único que tengo!
*Empezó a hipar y contestó mientras sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas y caían al suelo.*

-Quizás vosotros podáis hacer algo más en el futuro pero yo solo soy bueno en esto.Nada
más.

-¿Te crees que me importa?Voy a llevar al Karasuno a las nacionales y a ganar.Cualquiera que sea un estorbo lo borraré del camino.No lo dudes.Tu trabajo es despejar el camino para el as y los rematadores, no eclipsarlos.
*Hinata no lo soportó más y le cruzó la cara a Kageyama con la mano abierta.*

-Eres un insensible y ojalá te pudras en el infierno, desgraciado.

Su relación había sido complicada desde un principio, pero había empezado a sentir más
que amistad por él.Sus duras palabras le hicieron sentirse estúpido y usado.Caminó
calmadamente hasta los vestuarios mientras sus lágrimas goteaban y mojaban su
camiseta.Recogió sus cosas y salió por la puerta de atrás.El sonido resonó por todo el
gimnasio.

Yachi salió unos segundos después.

-Hinata, espera.

-Mira Hitoka, estoy enfadado y cabreado.No quiero gritar a alguien que no tiene la culpa así que mejor hablamos mañana, ¿vale?
En su mirada se reflejaba el dolor y la rabia acumulada así que decidió hacerle casa.

-Nos vemos mañana Hinata.

El pelirrojo solo asintió con la cabeza y se marchó con su bicicleta.

De vuelta a casa sentía que todo le daba vueltas, le dolía la cabeza y solo quería llegar a casa para dormir y esperar que mañana fuera un mejor día.Subió el volumen de sus
auriculares para que aturdieran a su saturada mente.Respiró el frío aire de la noche y suspiró mirando las estrellas.

-Mañana será otro día.

sangre y lagrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora