Deseo.

256 29 1
                                    

— ¿A qué cosa te refieres?— Ladeó su cabeza y pasa saliva, sintiéndose aún más nervioso, pues, esto ya no era una fantasía suya.

El mayor se acercó a su oreja y susurró algo en otro idioma, haciendo que JiMin quedará anonado por unos segundos.

— ¿Eso era.. árabe?— una gran carcajada escapó de los delgados labios de YoonGi.

— Alemán, pequeño— ¿pequeño? Joder, tuvo que haber escuchado mal.

— Entiendo, grande— hablo algo burlón, puesto que el mayor a pesar de la edad no era muy grande, un poco más que él pero no demasiado.

YoonGi rió bajo, mirando fijamente los brillantes y misteriosos ojos del menor.

— Lindos ojos, Park— murmuró y luego se separó de él. — ¿Para cuando el baile?

JiMin dió un pequeño brinquito, había olvidado aquella parte.

— O-Oh, claro, obviamente me acordaba, es más, estaba a punto de decírtelo, que conexión— rió nervioso y fue a sentarse en el sofá.— Descansaré un rato y luego bailo, ¿esta bien?

— Uhm, supongo que está bien.— Hablo el mayor y se sentó a su lado para observarle de manera casi fija, aunque algunas veces desviaba su mirada con tal de no incomodar a su contrario.

JiMin, por su parte se sentía algo nervioso, aún rondaban por su cabeza las fantasías que había tenido con el hombre sentado a su lado, ¿cómo no?  Creía que todos fantaseamos con alguien, claro, lo hacemos pero esa es solo una simple excusa para ocultar las verdaderas intenciones.

Volteó a mirar en dirección al mayor, notando como éste también lo miraba, haciendo que sus miradas se conectarán por varios segundos, pero no de manera incómoda, hablando con la verdad sus ojos decían lo que sus labios no eran capaces de pronunciar, ¿vergüenza tal vez? El deseo se notaba desde lejos, aún en el silencio aquellos dos se comían con la mirada, aunque el pequeño sonrojo de JiMin lo disimulara un poco.

— Tus ojos en verdad son bonitos. — Dijo YoonGi, aclarando su garganta antes de decirlo y por fin desviando su mirada, relamió sus labios y trago saliva con fuerza, no solo sus ojos eran bonitos.

— Uh, los tuyos también..— Susurró mordiendo su labio inferior, ¿esto estaba bien? ¿estaba bien desear sexualmente a su jefe? JiMin no sabía la respuesta, pero si sabía lo que quería hacer, o mejor dicho, lo que quiere que le haga.

Una linda sonrisa ladina se coló en los delgados y algo pálidos labios de YoonGi, tal vez el sabía todo, tal vez no sabía nada, tal vez sólo quería jugar un poco.

— Bueno, querías verme bailar ¿no? Iré a cambiarme y ya vuelvo. — Dijo el menor con algo de rapidez, levantándose para ir a su habitación y cambiarse de ropa, colocándose la misma con la que había fantaseado hace poco, pues ésta si era real.

Salió de su habitación y camino hasta donde estaba YoonGi, quedándose frente a él esperando a que éste le mirara, cosa que no tardó en pasar.

YoonGi, Oh.. YoonGi, ¿Estás bien, amigo? Al parecer no. El deseo carnívoro de desnudar al menor y hacerlo suyo corría por su sangre, al cualquiera le pasaría de ver a JiMin así, pero nadie más lo vería así, al menos YoonGi no dejaría que eso pasara.

JiMin arqueó su ceja, pues el mayor no había dicho nada, solo se le quedó observando, casi babeando. JiMin se sentía bien, se sentía deseado.

Masoquismo - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora