Mi Sexy Vecino » Ross Lynch

Nuevos horizontes.

Capítulo 1.

-¿Me estás jodiendo? Ni de coña pienses que te pagare mil seiscientos dólares solo por bajar unas cuantas baratijas, no. Ni loca.

-Mira, niña, o me pagas, o subo todo al maldito camión de nuevo. Tu decides.

-¿Está loco? Sólo bajó; un sofá, tres cajas, un colchón, y una cafetera. ¡No le pagaré más de lo que es! ¡Ni que fuera rica!

-Pues, en ese caso... ¡Chicos! ¡Suban todo! ¡Nos vamos de regreso! Y, tu, haber como le haces para ir a la bodega, que, por cierto, esta en el centro, para ir por tus cosas. Adiós.

Hijo de puta... ¿¡Cómo se atreve?! ¡Genial! Ahora tendré que arreglarme las para ir yo por mis cosas.

Fabuloso.

-¿Señor? ¿Puedo ayudar en algo?

Cuando miro a mi izquierda, no solo me encuentro con el chico más sexy que jamás haya visto nunca -para mi maldita suerte- si no, a un chico tan malditamente sexy, que me arrepiento de estar vestida así.

Pantalones de chándal, una blusa de tirantes, tennis, y un pequeño chaleco, y para colmó, que vera como no puedo pagar un -exagerado- cobro.

-Bueno,-dice el cargador-a menos que tengas mil seiscientos dolares que pagarme, no, niño, no puedes.

-Ya le dije qué ni de co... que no pagare eso, asi que, callese, por favor.- Termino diciendo con una dulce sonrisa.

El sexy chico rubio de mi izquierda trata de simular una risa con una tos pero falla. Puntos para mi.

-¿Cuánto es?-dice el rubio.

-Mil seiscientos dólares.

Wow...,¿Qué?¿Piensa pagar por mí? Ni loca.

-Oye, no. Yo no pienso pagar esa cantidad, así que tu tampoco, y usted-agregó apuntado al de las mudansas- puede llevarse las cosas, me importan un bledo. Ya me las apañare yo.

-Bueno, en ese caso-dice el rubio- Mi nombre es Ross, Ross Lynch, y vivo en la casa de enfrente. Y si tu no piensas pagar, yo si, asi que...

Ross empieza a sacar el dinero de su billetera, diablos, que vergüenza.

Solo ami me puede pasar que mi sexy vecino piense que soy una tacaña, y, para colmo, pague por mi. Una deuda que me tomaria semanas pagar, pero, aún asi, me corresponde.

Le tiende su tarjeta de crédito al de mudansas, mientras el la pasa por su estúpida máquina y le dice "gracias" y se va sigo sin poder creer lo que acabo de ver.

-¿Porqué hiciste eso?.- cuestiono.

-Porque, obviamente necesitabas mi ayuda, y, como no veo ningún auto en tu cochera, dudo que hubieses podido ir por tus cosas tu sola,¿Me equivoco?

-No...-siento mis mejillas enrojecer- pero aún así, no debis...

-Dejalo. Ya me pagarás cuando puedas. Que tengas un lindo día.

Y asi, sin mas, se va.

***

-¡Puff! Osea, el tipo paga por ti, y después como si nada, ¿Simplemente se va? Que tío mas raro,-exclama Rachel, mi mejor amiga y ex-compañera de habitación.- en fin,¿Lista para el fin de semana?

-Claro, después de todo, solo me mudé unas cuantas cuadras, no al otro extremo del país. Además, me vendría bien estrenar mi nuevo hogar,¿No crees?.

Rachel es una buena mejor amiga. Aun recuerdo cuando nos conocimos.

[. -¿Vas a comprar eso? Porque, sinceramente son horribles. Yo digo que te quedan mejor estos -dice tendiendo me unas zapatillas verdes- le van a tus ojos.

-he... vale, gracias.-mascullo.

-¿Sólo gracias? ¡Pero si te acabo de salvar la vida!

-Mira, la verdad no pensaba comprarlas, necesito cosas nas importantes como un departamento donde vivir, y con alguien que no le importe musica a alto volumen, y que si no es mucho pedir, ame unas cuantas cosas que yo, permiso.

-¿Buscas un depa? Yo tengo uno, y justo necesito una compañera para dividir la renta, y, por cierto, amo tus condiciones.

-¿Me dejarías?

- ¡Pues claro! ]

Amo a mi mejor amiga.

-Que graciosa. Vale, te veo luego ¿Va?

-Va.

-Bien, cuidate, te quiero, espero que tu vecino sea sexy.

Cuelga el teléfono.

Ni te lo imaginas, pensé.