Capítulo 6

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Unas semanas antes de navidad Harry les hablaba de su nueva amiga, y como ambos aprendían a cuidar de sus lentes.

– Adelia (1) e muy boita y tene su cabello amarillo – (Adelia es muy bonita y tiene su cabello amarillo)

– Se dice cabello rubio Harry – Le respondía Jasper

– Bueno eso, y sabe deci lo numeos del uno al... eh... quice – (Bueno eso, y sabe decir los números del uno al ... eh... quince)

– ¿Podrías practicar...

– Y me cueta cuetos de ninas y ninos – (Y me cuenta cuentos de niñas y niños) Harry interrumpió a Jasper y siguió y siguió contándole de su nueva amiga, y conforme algunos miembros de la casa iban llegando, repitió todo o que ya le había dicho a Jasper.

Unos días después les pedía permiso a sus papás de ir a la casa de Adelia, porque ésta lo había invitado a jugar y los papás de ella estaban de acuerdo, y querían hablar con Rosalie y Emmett para poder pedir permiso. Rosalie estaba muy reacia a dejar a Harry, incluso Emmett no se sentía seguro de que mandarlo fuera buena idea, era obvio que no podían quedarse ellos a cuidarlo porque levantarían alguna sospecha si no aceptaban alguna bebida. Le dijeron a Harry que no podía ir y este comenzó a llorar, les rogaba que lo dejaran ir con su nueva amiga, incluso pedía ayuda de sus tíos y abuelos, y ninguno quiso ceder, hasta que su tía Alice fue su salvación, tuvo una visión corta de cuando Rose y Emmett fueran a recogerlo y no había pasado nada malo, por lo que les conto la visión a todos y finalmente aceptaron.

Al siguiente día conocieron a los señores, que rondaban los treinta y tantos años, les decían que era un hogar bastante cómodo y Adelia era un hija única, por lo que la atención de ambos adultos siempre estaría con ambos niños. Finalmente, después de algunas palabras, Rosalie y Emmet fueron a seguirlos en el auto para conocer la dirección, dejaron a Harry, recordándole todo lo que le habían dicho un día anterior, Emmet regreso para esperar a Rosalie en el auto.

– Se que puede ser difícil, dejar a su niño en manos extrañas, pero le aseguro que no pasará nada malo y Harry estará muy bien cuidado.

– Se lo agradezco.

– Bueno los espero a las siete.

– Claro, nos vemos a esa hora – Rosalie se dirigió al auto de Emmett y casi querían correr para llegar más rápido a casa con Alice, y mientras de la parte trasera salía Edward – ¿No escuchaste nada malo verdad?

– No, al contrario, solo pensaba en lo intimidante que se veía Emmett y también tú, y estaba bastante nerviosa de que Harry fuera a tener un accidente, caída o alguna reacción alérgica

– ¿Reacción alérgica?

– Si, recuerda que Carlisle nos hablo una vez sobre las posibles alergias que los niños podían tener, pero que no estábamos seguros los efectos de los niños mágicos.

– Entiendo, esperemos que no pase nada malo.

– Se ve que son buenas personas amor – Comenzaba Emmett a integrarse en la conversación.

Al llegar con Alice, ella les decía que no tenia ninguna visión nueva, así que todos permanecieron en la sala, Edward tocando el piano, Jasper leyendo y Alice viendo la televisión junto con Carlisle y Esme, Rosalie, buscaba cosas que hacer en la casa y se le veía bastante nerviosa.

– Rosalie me estas volviendo loca, ¿Podrías ir a dormir?

– Alice ¿no has tenido...

– No, no h tenido una visión, querida, no se que le hagan los nervios a un vampiro, pero definitivamente necesitas dormir, anda – Alice acompaño a Rosalie a que se recostara y durmiera un rato, al regresar a la sala, todos le agradecían, y ella sonriente y feliz se fue a acomodar en el sofá a ver televisión.

dance with the nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora