No Tan Heterosexual ღ NoRen

01

Renjun caminaba tomado de las manos con su pequeña hermana menor de cuatro años de edad. 

La pequeña Yizhou tarareaba una canción con una sonrisa en los labios, mientras iba dando pequeños saltitos en el transcurso del viaje hacia el parque. 

— Renjun — llamó la pequeña niña, mirando con sus ojitos más que abiertos el puesto de algodón de azúcar — Me compras uno, por favor — Yizhou hizo un tierno puchero para tratar de convencer a su hermano mayor, cosa que consiguió enseguida, haciendo que el mayor asintiera con una sonrisa, la menor comenzó a jalonear al castaño hasta dicho puesto. 

Renjun pidió dos algodones de azúcar, uno pequeño para él con diferentes colores, mientras que para su hermana le compró uno más grande que el de él con dos colores diferentes. 

La niña chilló emocionada, dándole un gran mordisco a su dulce, luego agradeció a su hermano, haciendo que se pusiera a su altura para darle un tierno beso en su mejilla, Renjun la abrazo fuertemente haciendo reír a la rubia. Adoraba a su hermana, sobretodo amaba pasar el tiempo con ella, para él, Yizhou era su vida, era todo lo que tenía y era lo único que le importaba. 

Continuaron con su camino, comiendo cada quien de su algodón de azúcar, cada vez quedaba menos para llegar al parque. 

— ¡Vamos Renjun, atrapame! — dijo Yizhou estando en lo alto de la resbaladilla. 

— ¡Yo te atrapó! — respondió, estando ya, al final de aquel juego con una sonrisa, esperando a que su pequeña hermana se deslizará hasta llegar a él. 

La niña asintió, deslizándose por el juego mientras alzaba sus brazos al aire, riendo mientras sentía el frío viento chocar a su rostro. Cuando llegó al final, Renjun la tomó en brazos, alzándola al aire mientras daba vueltas con ella. Ambos riendo. 

Para Renjun cada salida con su pequeña hermana parecía ser su sueño, se la pasaban de maravilla mientras eran felices, ojalá todos los días fueran así. 

Renjun dejo de dar vueltas, dejando a Yizhou sobre la arena del parque. Ambos tratando de recuperar la respiración. 

— ¡Ren! — chilló la menor, tomando la mano de su adorado hermano mayor — ¡Vamos! — dijo, comenzando a arrastrar al mayor con ella.

Renjun miró a su hermanita, cruzándose de brazos, mientras la menor le sonreía inocentemente, Yizhou lo había llevado hacia el puesto de helados. 

— ¡Por favor! — pidió, juntando sus dos manos en suplica mientras formaba un puchero con sus labios. Renjun soltó un suspiró, cayendo ante los encantos de su hermana. 

Pidió dos helados de coco con chispas de colores, dándole uno a Yizhou mientras él se quedaba con el otro. Su hermana le agradeció, tomando su mano y así ambos comenzar a caminar, para darle una vuelta al parque y poder regresar a su hogar. 

— ¡Por favor, Jeno! — suplicó su hermana Minjeong mientras lo tomaba de los hombros y lo sacudía fuertemente — ¡Mis padres te adoran y no creo que te lleguen a decir algo, vamos, solo ayudame con esto y no te volveré a pedir nada más, durante un año! — chillo la pelinegra con un puchero. 

— ¿A caso olvidas que tengo novia, Minjeong? — dijo incrédulo, dándole una gran mordida a su paleta de hielo — No creo que mis padres se crean el cuento de que las mujeres me decepcionaron y me volví gay.

La chica río. 

— ¡Ay por favor, hermanito! — Minjeong golpeo "suavemente" el hombro de su hermano, haciendo que Jeno tirará su paleta de hielo al suelo, ella sonrió nerviosa mientras recibía la amenazante mirada de su hermano en ella — Entre tú y yo sabemos que no eres lo suficientemente heterosexual como lo demuestras. 

— Lo sé — le dio la razón a su hermana — Pero si Lia no hubiera insistido tanto en conocer a nuestros padres, creeme que con gusto te ayudaría a salir del closet. 

— ¡Estúpida! — fingió un lloriqueo la menor — ¿Hasta cuando vas a seguir fingiendo? Sabes que ella no me agrada del todo. 

Jeno lo pensó un poco, realmente ni el sabia la razón del porque estaba en una relación con Jisoo, sí su corazón le pertenecía a alguien más, a cierto chico castaño con una radiante sonrisa y que era uno de su grupo de mejores amigos. 

Jeno sintió como chocaba con alguien, haciendo que la otra persona cayera al suelo sentada, abrió los ojos, cuando se dio cuenta que había chocado con Renjun por estar perdido en sus pensamientos. 

— ¡Te dije que ibas a chocar con ese chico! — sentenció su hermana, mirando al mayor sentado en el suelo y como una pequeña niña se acercaba hasta él.