No Tan Heterosexual ღ NoRen

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Cuando dijo aquellas palabras sintió como un gran peso se le quitaba de encima, aunque eso no le impidió pensar en que cualquier momento, Jisoo comenzaría a gritarle, reclamándole, más sin embargo eso nunca sucedió, sorprendiendo a Jeno, quien, miró fijamente a la pelinegra, observando su expresión calmada y relajada. 

¿Qué le ocurría a Jisoo? ¿Se encontraba bien? O ¿A caso se sentía mal?. 

— ¿Estás bien? — Preguntó el mayor, comenzando a preocuparse por la chica, Jeno le sonrió, asintiendo levemente. 

— Si, ¿Por que no debería de estarlo? — Dijo, alzando una ceja, aunque, realmente, no hacia falta preguntarle al chico, por que sabía exactamente lo que estaba pensando. 

— B-bueno... E-esque yo c-creí que te enojarías c-conmigo por terminar nuestra r-relación — Respondió nervioso, pasando su mano por su cuello, la pelinegra negó con una ligera sonrisa en sus labios. 

— Tal vez en un futuro pasado, sí me hubiera enojado, hasta estoy segura de que te hubiera gritado o me hubiera puesto a chillar, pero quiero que sepas una cosa... No, no estoy enojada, tampoco estoy triste de que lo hayas hecho. — Jeno asintió lentamente, mirándola sorprendido — Yo quería disculparme por haberme comportado como una estúpida contigo y con tu hermana, por todos esos comentarios que siempre le decía, cuando la veía abrazada, tomadas de las manos o besándose con Karina, por que, siendo sincera contigo, yo jamás creí terminar así, Enamorándome de una chica. 

— ¿¡Espera!? ¿¡Qué!? — Gritó, llamando la atención de varias personas en la cafetería, haciendo que el castaño se avergonzará, mientras un tono rojizo aparecía levemente en sus mejillas — Tú, la gran caliente y sexy, Choi Jisoo... ¿¡Enamorada de una chica!? — Lia río, mientras asentía — Wow, ¿Y puedo saber quién es la afortunada? — Preguntó, curioso. 

— Yeji.

— Wow, así que, finalmente, lo logró conquistarte, eh! —Jeno alzó sus cejas, moviendolas de arriba hacía abajo, pícaramente, recibiendo un suave golpe en su brazo de parte de la chica, sonrojada.— Y dime, ¿Cómo es que Yeji logró entrar en ese grande pero pequeño frío corazón?. 

— Verás... —Jisoo mordió su labio, tornándose nerviosa.