GHOST [Mind Games Collection]

I: "Escuadrón fantasma."

—Necesito ayuda, porque estoy aquí por un único motivo. — Dijo, encendiendo sus ojos de aquel color plateado que tanto recordaba, y que ahora, le pegaban a su característica de fantasma.

—La venganza. —

***

¿Venganza? Ya se había vengado, después de todo. No entendía porqué Jeon había vuelto de la muerte única y exclusivamente para vengarse. Maldito E-boy.

Soplé con desinterés, rodando mis ojos. Quería lanzarme a besar esa boca para que se callase de una puta vez pero al menos tendría que darle un poco de indiferencia antes de volver a ser quien era con él.

Jeon siguió ignorando mi por cierto muy bien logrado suspiro. —Cuando me dispararon, la ambulancia me llevó al hospital. Allí es donde se realiza la autopsia, ya que escapasteis después de que me disparasen y llegara la policía. —Dijo explicando con cuidado todo.

Recordaba eso. Cuando escuchamos las sirenas aquella noche me agarré a su cuerpo. Era todo lo bueno que tenía y lo había perdido. Fue TaeHyung quien me tuvo que sacar a rastras de aquel sitio antes de que los de la policía nos encontraran allí.

—Obviamente, cuando no están seguro de si estás muerto, tratan de reanimarte. Y el foco, el Draco... Toda la poca substancia de esa droga que quedaba en mis venas... Me mantuvo vivo lo suficiente como para llegar a la ambulancia y que me conectaran.— Bajó el cuello de su camisa. La cicatriz de un balazo.

—Allí me pasé dos meses. Pero a mi pesar, los médicos no dejaban de haberme preguntas sobre lo ocurrido. Así que fingí estar metido en problemas y les dije que no deseaba poner una denuncia, si no que les pagaría si me daban una identificacion diferente y no notificaban mi nombre. No podrían preguntarle a tu padre para saber lo que había pasado y no sabían dónde estabais vosotros, así que aceptaron mi dinero. No había pruebas donde buscar, así que lo dejaron como un tiroteo entre bandas ante los tribunales. Sin embargo, todos los días, alguien venía a visitarme. —

Su mirada se oscureció levemente una vez comenzó a hablar sobre aquellas visitas que recibía. JiMin se levantó y le entregó una carpeta de la que sacó una cantidad de cartas que amontonadas en sus manos ocupaban casi la mitad de su palma.

—Todos los días alguien deslizaba una carta nueva bajo mi puerta, a la hora a la que las enfermeras descansaban. Todos los días, durante dos meses... Una nueva amenaza pasaba por mi puerta sin poder contárselo a nadie. — Mostró una de las cartas, que parecía tener escrito "Jeon JungKook" en algo que olía horrible, y tenía color sangre. Arrugué mi nariz. ¿Y si había sido una fanática loca de sus perfumes que había usado su regla de pintura?

—Todos los días, me llegaron mensajes diciéndome que desapareciese del mercado, que los clanes me iban a perseguir y asesinar por haber matado al líder del capital central, "La Voz". Todos los días podía ver como si volvía os matarían a todos. Por eso me escondí. —Aquella última frase la dijo mirándome directamente, como si me estuviera dando un perdón, y justificándose. Este bobo no se daba cuenta de que aunque no tuviera justificación acabaría con él otra vez.

—El día que me fui del hospital, a eso de las 10 de la noche, alguien me agarró por detrás e intentó apalearme. Fui capaz de librarme, y me acabé pegando con ese desconocido en un callejón. Podía escuchar que se acercaban más coches, así que para entonces, le había interrogado. Eran los clanes quienes le habían enviado. Era un sicario novato, pensaban que con un profesional de bajo precio podrían acabar conmigo debido a mi debilidad por la herida. Y era verdad, de hecho, una persona corriente no habría sobrevivido, eso fue lo que me dijeron los médicos. Así que algo más grande que yo ha querido que hoy esté aquí. —

Entonces fue cuando tomé asiento. Podía tomar aquello como una buena excusa. Amenazas, sicarios, y miedo a que nos ocurriese algo. Realmente Jeon Jungkook nunca dejaba de sorprenderme para bien.

—Una vez lo tumbé y comencé a amenazarlo, diciéndole que todo lo que le habían dicho era mentira, que seguía siendo el mismo de siempre con las mismas redes comerciales y más poder que nunca, el pobre desembuchó como un loro de zoológico. Que si le habían pagado bien, que él no quería nada de eso, que sólo estaba aprendiendo el oficio... Buff, si esto fuera una novela y yo fuera el protagonista, le diría el autor que buscara una mejor excusa para mantenerme vivo que el hecho de que unos supraclanes de exportación de droga mandaron a un sicario novato a matar a uno de los antiguos líderes del comercio.—

Es verdad... ¿A qué clase de escritor se le ocurriría escribir una historia con esa pésima excusa? En fin. A cada cosa que explicaba aquel hombre, más me hacía recordar a los días que pasaba sin él. Cómo yo lo había pasado no tenía nada que ver con lo que había pasado él.

—Me contó que el siguiente plan de los clanes, era hacer un golpe de estado. Una rebelión que convertiría este país en un país dedicado única y exclusivamente a la importación y la exportación de droga y armas. Nos convertiremos en uno de los focos mundiales de una posible guerra si dejamos que eso suceda. Y, aunque soy el primero al que le gustaría mandar  la mierda las leyes y hacer lo que me salga del culo... No puedo dejar que eso ocurra. Así que por eso necesito que detengamos a esos locos y volvamos a normalizar el comercio de droga del país.—

—Por un momento pensé que decías que ibas a pararlo totalmente, me he cagado todo tío, ¿qué haría yo sin mi porro mañane..?— Tae no pudo acabar la clase antes de que YoonGi le diera con un periódico en la cabeza, lo que V entendió como una señal para que guardara silencio de una buena vez. Jeon suspiró, pausando su charla sobre cómo habían sido sus días pasados en el hospital.

—Por eso, vamos a evitar el golpe de estado. Las autoridades no saben nada y de ninguna forma podemos acudir a ellas, no pueden saber que estoy vivo ni muchos menos en qué negocios ando realmente metido. Así que... Vamos a ser un escuadrón.—

En el momento que aquellas palabras salieron de su boca las luces de la sala se apagaron de forma coordinada, primero las de delante y luego las de atrás. Todas en orden. Pude escuchar un resorte funcionar, y fue entonces cuando las luces se encendieron, y a los laterales de la sala se pudieron observar un total de 4 trajes a cada lado, negros, con chalecos antibalas.

—Vamos a ser el escuadrón que salve a Corea, vamos a ser el escuadrón que salve todo el terreno que estos estúpidos quieren tomar para explotarlo. Vamos a ser el escuadrón que salve a todas las personas que quieran sobrevivir al golpe de estado.—

—Nosotros vamos a ser el escuadrón fantasma.—

***

¡Hola, hola! 

Finalmente después de unas cuantas semanas aquí está el primer capítulo, más o menos he explicado cómo es que JungKook ha sobrevivido y la trama de esta historia.  No me peguen por la explicación pero es la mejor que puedo dar, ni siquiera yo tengo claro como JK sobrevivió al disparo besties.

Bueno, este ha sido todo por este primer capítulo, voy a estar respondiendo los comentarios ya que me he propuesto tener la mayor interacción con todos, se me hace muy lindo cuando comentan <3.