Capítulo 5. En las cavernas retumban los ecos del pasado

116 8 14
                                    

¡Alom los saluda! ♫♪


En este capítulo asistiremos a una coronación 😊

Gracias por sus comentarios y seguir conmigo esta historia

Los veo en las notas finales las cuales serán extensas al igual que este capítulo, han sido advertidos mis queridos náufragos.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de "My little pony"

Los demás personajes mencionados en este fanfic me pertenecen

¡ADVERTENCIA! ESTE CAPÍTULO CONTIENE VIOLENCIA IMPLÍCITA/REFERENCIADO ¡SE RECOMIENDA LA DISCRECIÓN DEL LECTOR!

Despertó sin sobresaltos, permaneció inmóvil para evitar el dolor de cabeza y del brazo, aprendió muy bien del pasado. Seguía en el mismo sillón, en la misma biblioteca, en el mismo inframundo con una sola frase retumbando en su mente:

"mi nombre es Klastos"

Después de aquella afirmación, Spike sintió un frío repentino y nauseas, pero esto no era obra del rey del inframundo, solo una advertencia de su cuerpo previa al desmayo, aunque este hecho no calmó sus nervios.

Se debatía entre perderse en las interrogantes sobre Klastos y la preocupación por su propia seguridad. Para su tranquilidad prefirió ignorar lo anterior para escudriñar a detalle la biblioteca. Centró un momento de su atención a los magníficos cristales amarillos del techo y sus ojos se abrieron camino a través de los reflejos de luz que apuntaban a las estanterías o terminaban en algunos muebles de la planta inferior donde Spike descansaba.

Aparte de la mesa central y el sofá a juego donde reposaba, varios escritorios de madera se distribuían en el estudio del rey, comprendió que cada uno correspondían a sus mesas de trabajo, pues en uno se encontraban diferentes gemas, rocas y pequeñas herramientas de minería, en otro se ordenaban probetas, vasos de precipitados y cilindros de vidrio etiquetados con una pulcra letra, algunos contenían líquidos u otro sólido pero no deparó tiempo para determinar el material, supuso que igual realizaba pócimas como su vieja amiga Zecora, pero con métodos más sofisticados, pensó al ver los mecheros y lo que parecía un microscopio.

En el último escritorio se cernían pequeñas torres de libros y pergaminos, con un restirador a un lado con bosquejos a medio terminar. A pesar de la limpieza y orden se escapaban pequeñas manchas de tinta y un contenedor al tope de papeles arrugados, pruebas incriminatorias de arduas horas de trabajo, Spike se consideraba un experto en identificar a los esclavos de las letras, incluso los reyes al igual que las princesas se quebraban a ellas, tal pensamiento le dibujó una irónica sonrisa.

En el centro de los escritorios se alojaba un impecable piano y una mesa cuadrada que sostenía una maqueta de una montaña que le recordaba a...

Sus orejas se crisparon ante el sonido de la chimenea, giró levemente su cuerpo para observar las rocas obsidianas que alimentaban el fogón, estas crujían y fulguraban cual lava, tiñendo levemente de carmesí alrededor, el marco de piedra negra de la chimenea era embellecido por bordes de oro, bastante detallados con un gran escudo en el centro exponiendo dragones que sostenían una gema, encima de este pudo observar una pintura enmarcada.

En el recuadro se plasmaba a un pequeño dragón de brillantes escamas negras, sostenido en brazos por una dama dragón de tersas escamas grises, la belleza junto a los ojos purpura de esta lo cautivaron, había cierta benevolencia en ellos que acogían su corazón.

"Bienvenido nuevamente" un amable saludo interrumpió su contemplación, sin pensarlo Spike, hundió sus garras en el sofá y apretó los colmillos

El Llamado de la ArmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora