El Llamado de la Armonía

Capítulo 2. Llamando a viejos amigos y a no tan amigos.

Spike disfrutaba un picnic al aire libre con sus amigos changeling mientras probaban un nuevo juego de mesa. Siempre tuvo una conexión especial con esta joven especie aparte de los ponis, lo atribuía a su naturaleza dócil y benevolente muy opuesta a sus predecesores no reformados, por lo que no era sorpresa su facilidad por entablar una amistad con los de su tipo, después de todo había sido el primer y mejor amigo de su original monarca. Nunca encontraba aburrimiento en compañía de un changeling, participar en sus festividades era divertido y entrañable, tendían a realizar tareas o instrucciones de acuerdo a su propia manera de interpretarlas, reflejo de ello eran sus costumbres adoptadas de los ponis o una que otra especie ajena, difiriendo enormemente de las originales pero manteniendo su esencia dándoles al final un gran sentido de pertenencia.

El dragón púrpura definitivamente prefería pasar sus días libres en la colmena changeling, no es que le disgustará la Tierra de los Dragones o rechazará a Equestria. Si bien la conducta de los dragones había cambiado gracias a sus esfuerzos en conjunto con Ember y los elementos de la armonía aún eran toscos en su trato. En cuanto a Equestria, sus visitas venían cargadas con algunos quehaceres, diligencias y reuniones diplomáticas encargadas por cierta soberana aditiva a los libros y las listas.

Tenía tiempo que añoraba una tarde pacífica, ser embajador de la amistad, la mano derecha de Ember y atender asuntos de Twilight lo mantenía siempre ocupado. Spike ejercía sus deberes con gusto pero necesitaba un descanso. Tomando cartas en el asunto programó con meses de anticipación, unas vacaciones bien merecidas por 7 días. Su primer día libre avanzaba tan bien que sentía que todo el estrés y cansancio lo abandonaban. Sus ojos esmeralda vagaban entre el tablero de mesa y una gema carmesí a medio comer mientras analizaba seriamente su próximo movimiento.

Entonces ocurrió, un brillo de sus escamas verdes rompió su estado de concentración dando un ligero salto en su lugar, por su cara paso el susto, la sorpresa y finalmente al reconocimiento de que es lo que producía tal reacción en él y quien era la posible culpable de este hecho.

Soltó un largo suspiró, ni siquiera aquí podía escapar.

Antes de haber recibido el pergamino, Spike ya había iniciado su viaje en tren a Ponyville, ya esperaba que llegará, no se molestó en revisar el sello pues incluso ya sabía quién lo enviaba.

"¿A que no seré adivino?" Comentó para sí mismo con diversión.

Como acertadamente supuso era un mensaje enviado por Twilight donde solicitaba amablemente su urgente presencia en Ponyville, dando una explicación de lo ocurrido con el mapa y los detalles desde su punto de vista acerca de "el impresionante e importante progreso que significaba en la magia de la amistad". Con una sonrisa cansada se recostó en su asiento, si bien podría volar hasta su destino optó por evitar la fatiga disfrutando sus últimos momentos de descanso. Miró por la ventana en lo que el sueño mezclados con recuerdos lo abrazaban, ambos iban de la mano con gemas y una fragancia inconfundible de manzanas.

Twilight cerró con fuerza el libro soltando un resoplido, "nada" pensó, había invertido su tiempo en investigar sobre los nuevos territorios del mapa dando infructuosos resultados, ni un poni había viajado o catalogado algo que pueda ser de ayuda. Una de las cosas que más le disgustaban a Sparkle era el no tener información previa y enfrentarse directo a lo desconocido, la alicornio siempre estaría preparada pese a la situación, pero al no tener conocimiento sobre los habitantes o las condiciones del clima de esas zonas sentía una gran preocupación de lo que podría pasar. "¿Y si es un lugar inhóspito sin comida ni agua? ¿Y sí sus habitantes no son amigables? ¿Y QUE PASA SIN DARSE CUENTA OFENDEN LAS COSTUMBRES DE ALGUIEN DE LA REGIÓN Y ESO DESENCADENA UNA SANGRIENTA GUERRA CONTRA EQUESTRIA?" esas y otras sinfín de agobiantes preguntas inundaban a Twilight dando fuertes inhalaciones y exhalaciones para tranquilizarse. Moon Charm levitaba una taza de té observando como su ídolo tenía un ataque de pánico, con una comprensible sonrisa se acercó dándole unas palmaditas con su casco en la espalda.