Se acabo el tiempo

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Luego de que Mai me besara, ella y yo empezamos salir. Pero aun así no logre recuperar lo recuerdos de antes de la caída.

Un día estaba en la casa de Mai, cuando de repente me dieron ganas de tomar agua, fui a la cocina a tomar agua, al llenar el vaso de agua veo el reflejo y me vi a mi acostado en cama de hospital, pestañe y todo estaba normal, vote el agua al drenaje y me serví otro vaso, pero solo veía mi cara, al final solo me tome el agua y volví a la sala.

Cunado volví Mai no estaba

-Maiii? *grite*

Pero no obtuve respuesta.

Luego de eso la empecé a buscarla por toda la casa, pero no la encontré. Lo único que encontré fue un cuaderno que se llamaba "registro" pero al momento de abrirlo empecé a escuchar susurros

-despierta, despierta, despierta.

Cada vez la voz se hacía más fuerte

-te amo, te amo, te amo.

Se repetía una y otra vez.

Empecé a sentir un dolor muy intenso en los oídos, ese dolor cada vez se hacía más grande y agudo.

-te amo, ¿Por qué no despierta?, te amo. Oye Sakuta ¡DESPIERTA!

Estaba muy asustado, y el dolor no me dejaba pensar.

Luego vi hacia mi abdomen y estaba todo lleno de sangre, revise las partes del brazo que me había cortado y me dolían bastante, luego empecé a sentir como si me estuviera cayendo de algo empinado y sentí un pequeño corte en el dedo, pero algo que me dolió bastante fue unos puñetazos que me estaban dando, cosa rara porque no había nadie. El dolor estaba cesando poco a poco, pero estaba muy mareado, antes de desmayarme escuche una voz muy quebrada, triste y preocupada diciéndome.

-Despierta por favor.

Luego de escuchar eso, me desmaye.

Cuando desperté estaba en el regazo de Mai. Mai estaba llorando, y cuando vio que desperté su cara preocupada torno en una cara una poco más tranquila. Mai se acercó lentamente a mi cara y dijo.

- ¿Estas bien?

-Si... ¿Pero que me paso?

-viniste a la concina a tomar agua, y de repente escuche que se había roto un vaso y vine corriendo.

-y por casualidad no me hice un corte o me di algún golpe en la cabeza

-creo que te diste un golpe en la cabeza ¿Te duele?

-No, solo que... no es nada. ¿Y porque estas llorando?

-Es que de repente empezaste a convulsionar, también estaba llorando.

-Bueno, a lo mejor fue por el sueño que tuve. Jeje

- ¿Quieres ir al hospital?

-No... así estoy bien.

- ¿Te quieres quedar en mi casa esta noche?

-Bueno...si así vas a estar más tranquila.

-Pues, decidido esta noche te quedas en mi casa. (Nota: que se esperaban, que pusiera algo, pues no.)

A la semana siguiente, quede con Sai para darle la noticia de que era pareja de Mai.

Era el día acordado y estaba en la casa de Sai.

-oye Sai estoy saliendo con Mai

-ohhh, ya veo

Me respondió con una voz enojada, y sorprendida

-oye Sakuta espérame aquí un rato.

*Sai sale de la habitación*

Me estaba dirigiendo hacia la cocina, mientras que recordaba todo lo había vivido con Sakuta. Apenas llegué a la puerta de la cocina la cocina cuando rompí en llanto, en ese momento solo pensaba en matar a Mai y causarle todo el dolor que yo sentía en ese momento. Lo cual me sorprendió, ya que esto era solo un... mejor no digo nada. De toda la impotencia que tuve en ese momento, le di un golpe a la pared cuando de repente escuché un

-Despierta

¿Espera porque escuche eso yo?

Al escuchar ese golpe, salí corriendo de la habitación haber que había pasado, al llegar vi a Sai tirada en el piso llorando, le pregunté que le pasaba, pero lo único que decía era "por qué porque ella y yo no."

Al ver a Sakuta hay parado me abalance sobre intentando besarlo.

Sai me estaba intentado besar, pero yo no la dejaba, pero todo paro al escuchar un.

-Despierta.

Me fui de la casa de Sai, sin antes escuchar lo último que me dijo.

-tranquilo pronto Mai no estará para ayudarte.

En ese momento no me preocupe, porque pensaba que no iba a pasar a mayores. Pero o vaya que gran error.

Luego de lo acontecimientos pasados en la casa de Sai, se hizo invierno.

Las calles estaban nevadas, los árboles no tenían hojas y los pisos de las carreteras resbalosos, sin duda, la época favorita de muchos, pero el peor momento para que alguien muera.

Mai, Sai y yo abríamos quedado, para solucionar los problemas que había entre nosotros.

-Hola Sai. hace tres meses que no te veo

Sai me abrazaría como si nada hubiera pasado, también saludo a Mai como si fueran amigas de toda la vida.

Estábamos frente a un café cuando dije.

- ¿Quieren entrar y tomar algo?

-Claro.

*Dijeron las dos a la vez*

Al entrar no había ni un solo alma. Solo estaban los meseros.

Estábamos esperando las órdenes cuando dije.

-Chicas lo primero que les quería decir, es que me alegro mucho de poder estar con las dos sin problema y lo segundo es que...

Mesera: -Su orden señorita.

-gracias

-bueno la verdad es que hace tiempo que estoy escuchando cosas raras como "despierta" Y cada vez es más frecuente. También veo cosas en lo reflejos de las cosas, y cosas donde no las hay.

Mai: -La verdad es que a mí también me paso una vez.

Sai: -Yo también escuche algo parecido

-Me siento más aliviado de poder contarles esto sin que me digan que estoy loco.

Al terminar de charlar y de haber terminado de aclarar las cosas con Sai, Mai y yo decimos continuar nuestra cita.

Mai y yo estábamos parado en un cruce, cuando de repente alguien empujo a Mai a la carretera. La intente agarrar, pero no puede. Vi a Mai en aire, y a su lado un camión a toda velocidad. Automáticamente recuperé todos los recuerdos que había tenido con Mai de antes de la caída. La cara de Mai estaba plasmada con una expresión triste pero feliz. Lo último que escuche de Mai fue

-Gracias por haberme hablado

En un abrir y cerrar de ojos Mai había muerto, voltee rápidamente haber quien la había empujado, pero solo vi que se le cayó una pulsera de tela de varios colores, me maree bastante en ese momento, solo se escuchaba de fondo una especie de pitido y la sirena de la ambulancia.

Un Sueño InterminableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora