¿De verdad el amor es tan fuerte?

24 0 0
                                    

Habría pasado ya un mes de la muerte de Mai, Sai solo desapareció de la faz de la tierra, el único que estaba conmigo era Ricardo, que iba todos los días a verme y a llevarme comida, ya que no salía de mi casa.

Habría pasado ya un mes de la muerte de Mai, Sai solo desapareció de la faz de la tierra, el único que estaba conmigo era Ricardo, que iba todos los días a verme y a llevarme comida, ya que no salía de mi casa.

-Oye bro deberías salir un poco más, para que tomes aire fresco. Y acuérdate que ya van a empezar los exámenes parciales y no voy a poder venir siempre.

-Vale, vale te prometo que voy a salir más.

Esa fue la última vez que Ricardo fue a mi casa. Al haber pasado ya dos meses me cortaron, luz, agua e internet. Al cuarto mes, me decidí a por fin salir de mi casa a tomar un poco de aire fresco, ya que tenía 5 meses sin salir.

Cuando Sali de la casa me di cuenta de que las hojas estaban rojizas y hacia frio. Rápidamente entre a buscar una chaqueta, pero al darme la vuelta vi a Mai saliendo de la con una sonrisa muy característica de ella. Me rasqué los ojos y cuando volví a ver ya no estaba.

Estaba caminando por los caminos que siempre caminaba con Mai, lo cual era un pésimo error porque recordaba todo lo que había pasado con ella. Voltee mi mirada y veo la casa de Sai, me acerque y toque el timbre, pero no obtuve respuesta, le toque la puerta a un vecino de Sai para preguntarle que le había pasado y me dijo.

-Ella el tercer mes de invierno había dejado esta casa, me dijo que se iba a la casa de su madre.

Recordé que la casa de su madre, estaba a un día de donde yo vivía.

Seguía caminado y encontré una pequeña plaza, me acerqué a el lugar y me senté en el pasto.

Al estar hay sentado por alguna extraña razón recordé todo lo había vivido con Mai, pero en algún momento llego un recuerdo que nunca viví, pero no le di importancia. También recordé cuando conocí a Sai y en todo lo que me había ayudado. Al no poder aguantar mas las ganas de llorar, rompí en llanto

-Oye chico estas bien?

Me pregunto un anciano muy amablemente

-La verdad es que no, mi pareja murió por asesinato, mi mejor amiga está en la casa de su madre y mi mejor amigo está ocupado, mis padres no están en el país, además soy hijo único y toda mi familia está lejos, no tengo dinero, luz, agua, internet.

-Oye muchacho déjame contarte algo. Se ve que has aguantado mucho, que has puesto la felicidad de los demás por encima de la tuya, que siempre estas intentado que todo el mundo se sienta a gusto cuando están contigo, pero de a poco te has olvidado te propia felicidad. Al estar tratando de que todo el mundo te quiera se te olvido quererte a ti mismo. Y no te voy a decir lo que todo el mundo dice que "intenta quererte poco a poco y luego intenta amar al alguien más"

No, no, no, yo te voy a ser realista. Mira muchacho en la vida tu no tienes que decir "o mira me amo mucho" ¡NO! Ese amor guárdalo para alguien más, no te voy a decir que siguas mis consejos o que te ames o te odies o que seas tu mimo tu número uno, porque yo soy mi propio número uno y eh vivido una vida plena y feliz y aunque el mundo se esté cayendo, tu pregúntate "y que falto por hacer en mi vida "así que recuerda todo lo que te dije y busca a alguien, que te vea a ti como su número uno y que tú la veas a ella como tu número uno. Bueno ya se me acabo el tiempo. Nos vemos muchacho, cuídate mucho.

Acto seguido de eso, el señor se fue, y me lo quede viendo hasta que desaprecio. Me levanté y empecé a caminar reflexionando todo lo que me había dicho el señor.

Estaba de camino a mi casa cuando, de repente vi una parte del piso desaparecer, y así le empezó a pasar a todo el piso. Corrí en dirección contraria, estaba corriendo, mientras escuchaba.

-Despierta y te amo.

Se repetía una y otra vez.

La gente simplemente estaba estática y desapareciendo como si nada.

Seguía corriendo, cuando de repente escuche la voz de Mai y de Sai, voltee a ver, pero no había nadie, cuando me di cuenta, solo tenía un trozo de piso en el pie.

-Esto solo me pasa a mi.

Mientras estaba cayendo, me puse a pensar, que no importa cuánto amara una persona.

Mai había muerto, Sai me había dejado solo. No importo cuánto las amara a las dos, no estaban hay conmigo. No podía regresar a May de la muerte, y Sai se fu luego de que muy posiblemente asesino a Mai, después de tanto pensar, llegue a la pregunta del millón.

- ¿De verdad el amor es tan fuerte?

Y hay estaba yo, cayendo a un vacío oscuro y frio, mientras caía veía la ciudad desaparecer ante mis ojos. Estaba a punto de llegar al fondo. O al menos eso sentía, cuando de repente escuche un.

-Despierta por favor. ¡SAKUTA!

Me estaba despertando de un profundo sueño cuando de repente vi a dos chicas. Una me estaba hablando y la otra estaba llorando, a una la reconocía.

Pero a la que me estaba hablando...

¿?: - ¿Oiga doctor y usted cree que vaya a lograr ganar?

Doc: -Eso de pende del muchacho.

¿?:-Esta seguro de que se va a meter, aun así, no lo tenga permitido.

Doc: -Ese chico ya a sufrido demasiado, se merece un descanso.

Un Sueño InterminableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora