Black Pearl (Harryley)

03

El pirata aún tenía el brazo estirado sujetando su pistola mientras sujetaba al francés con el otro, la melena rubia cubriendo uno de sus ojos debido al viento fresco del mar, los ojos azul oscuro perforando la mirada sorprendida del pelinegro y allí mientras ellos estaban perdidos, los bandidos del océano vitorearon otra pequeña victoria contra los españoles.

El capitán dió un apretón con su brazo al francés despertándolo de su ensoñación, el rubio lo miró subiendo una ceja y mordiendo su labio con la diversión tiñendo sus expresiones más duras, Harry abrió y cerró la boca buscando que decir siendo detenido por el pirata que enfundó su arma a su costado y con su mano ya libre acarició el cabello azabache hacia atrás, delineó con su índice desde la sien del hombre más bajo cruzando por su pómulo, su mejilla hasta que sostuvo gentilmente el mentón del pelinegro guiandolo más cerca de su propio rostro, tomaron el aliento del otro ladeando sus rostros como si estuvieran besándose hasta que el capitán juntó sus frentes acabando con el espacio que quedaba entre ellos.

Harry entrometió sus brazos por dentro del chaleco del hombre abrazándose a su torso con fuerza, el más alto lo sostuvo dejando que oculte el rostro en su cuello mientras él acariciaba su nuca y cintura notando el comienzo de una herida en su espalda y a su vez viendo con el ceño fruncido como la mujer de su compare cubría su boca impresionada.

Su mente se colocó en blanco cuando alcanzó a escuchar un ahogado sollozo del hombre en sus brazos, carraspeó apretandolo un poco más a su cuerpo, señaló a Wade ordenandole con un gesto que disperse a todos de una vez antes de separar al chico de él lo suficiente para que sólo él pueda verlo, los lindos ojos inundados despertó la desesperación en su pecho, besó la mejilla del francés con cuidado sosteniendo sus rostros juntos.

- Dime que es lo que duele, corazón - Murmuró acariciando el enredado cabello negro bajando sus dígitos hacia la piel húmeda de su mejillas, inconscientemente comenzó a mecer al hombre más bajo entre sus brazos, cerró los ojos frunciendo el ceño, si no habían matado al malnacido que lo lastimó entonces no dudaría dos veces en buscarlo hasta el maldito fin del mundo si él se lo pedía.

Harry negó con la cabeza negándose a decir palabra alguna, soltó al capitán para refregar sus lágrimas lejos, estaba comportándose como un tonto delante de él pero con sólo verlo sintió que toda su energía y su felicidad volvía de golpe llenando su pecho como si el hombre hubiera roto una barrera dentro suyo con tan sólo existir allí, frente a él.

Respiró profundo llevando una mano a su pecho para tocar la brújula que colgaba de allí otra vez, el rubio ladeo la cabeza observando la acción con curiosidad moviendo su mano a la del pelinegro, atrapó el puño del hombre y con ello vio el objeto que allí brillaba, relamió sus labios sintiendo su corazón golpear su pecho con fuerza, sonrió sin mostrar los dientes sintiéndose avergonzado por alguna razón esquivo la mirada del más bajo aún sonriendo contagiando al otro hombre que también bajó la cabeza evitando mirarlo, los sentimientos aflorando y renovándose mientras más pensaban en ello, ambos voltearon a verse a la vez y rieron.

Harley apretó la mano del pelinegro que aún sostenía y se dió la vuelta llevándolo con él a su tienda a paso gentil, Harry intentó con todas sus fuerzas no sonreír mientras caminaba a la par del capitán sosteniendo su mano, y es que no esperaba que el famoso capitán cascarrabia fuera su hermoso capitán inglés y que además de todo acababa de darse cuenta que lo había llamado por un apodo tan jodidamente romántico, y entonces no pudo evitar sonreír, bajo la cabeza otra vez intentando disimular.

Entraron a la tienda fingiendo no escuchar los comentarios bajos de los compares, el rubio no soltó su mano mientras se quitaba el sombrero y acariciaba su cabello dorado hacia atrás, Harry fue consciente de su propio mal estado estético en comparación y gimió haciendo una mueca llamando la atención del pirata, soltó su mano finalmente casi sin querer hacerlo, ambos se volvieron a ver con expresión tonta, Harley carraspeó antes de hablar en claro signo de nerviosismo mientras se quitaba el chaleco de cuero - Pensé que no volvería a verte - Harry asintió sentándose en el catre después de que el rubio lo hizo, el pelinegro buscó la mano del rubio otra vez y éste se apresuró a tomarla sin dudarlo ni un segundo.