Eran las 7:00 de la mañana, Saga estaba guardando su equipaje en el baúl del coche, su vuelo seria temprano, más precisamente a las 8:00, preparó todo y se subió al automóvil. En el camino, decidió entrar en una florería, buscando las flores perfectas, su atención se centró en un ramo de flores muy particulares. La dueña del local se acercó al hombre
- Son Dalias- mencionó la mujer detrás de él, lo cual hizo que el peli azul se volteara a verla- son muy particulares y tienen colores muy variados
- Son hermosas- mencionó volviendo a ver las flores
-Tiene muchos significados dependiendo del color que elija. Estas flores son de la época victoriana, por lo que son conocidas no solo por ser hermosas, sino por ser finas y elegantes- Como ella pensó Saga
-Son perfectas, me las llevo
-¿Algún color en particular?
- No, me gustaría llevar un ramo con colores variados
-Muy bien señor ¿son para una mujer?
-Si- se sonroja
-De acuerdo, las prepararé en seguida- tomo las flores y se dedicó a prepararlas, después de un rato la mujer preguntó- ¿Le gustaría escribir una nota?
-Si. -Dice Saga sin pensar, la verdad es que no se le había ocurrido en escribirle una nota a la mujer
-Bien ¿algo en particular? - interroga la mujer con un bolígrafo en la mano
- Prefiero escribirlo después- dice después de pensar un poco
-Muy bien- La mujer sonríe mostrándose enternecida por el gesto del individuo y le ofrece la nota para que lo guarde. Después de un tiempo la comerciante termina de arreglar el ramo- Aquí tiene
- Gracias- sonríe el hombre, sale de la tienda y se dirige al coche.
En el camino Saga dedica fugaces miradas al ramo posicionado en el asiento del acompañante, cada vez más convencido de que su elección fue la indicada. Estaciona en la entrada de la empresa y se dirige a su interior. Como era de esperarse, no había muchas personas debido al horario, solo estaban presentes el personal de limpieza quienes se sorprendieron en ver al vicepresidente en el edificio tan temprano. El hombre camina al ascensor, hasta el piso número 12 y se dirige a la oficina de Saori, su secretaria todavía no había llegado. Entra a la oficina y coloca las flores en el jarrón, las contempla por un momento con una sonrisa en los labios y al colocar sus manos en los bolsillos se percata de la nota que le había dado la florista. Piensa por un momento y escribe unas palabras en ella, posiciona el papel en medio de las coloridas flores. Sonríe y sale de la oficina, dirigiéndose a su coche. Una vez dentro se dirige al aeropuerto, imaginándose el rostro de su presidenta al encontrarse con el regalo.
Saori:
La alarma estaba sonando, la mujer estira su brazo para apagarla y se estira en la cama, siente como algo pesado la rodea a la altura de la cintura. Sabiendo de quien se trata sonríe y se voltea.
-Buen día, amor- se acerca y lo besa.
-Buen día princesa- dice sobre sus labios- ¿dormiste bien?
-Sigo un poco cansada, pero si- dice posicionándose en su pecho.
- Llegaste agotada- la besa en la frente- pensé que ir a la casa del lago te haría bien.
-Me hizo muy bien y realmente lo disfruté- dice mirándolo- la cena fue un poco desgastante, eso es todo, pero ya me levanto- La mujer se para y se dirige al baño para comenzar a prepararse.
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Esto no podrá separarnos
RomanceDespués de sufrir un grave accidente automovilístico, Seiya pierde los movimientos de sus piernas. Saori, su esposa, tendrá que ser muy paciente con la situación porque la vida ya no será la misma. Los personajes no son míos, pertenecen a M. Kuruma...