LA ARMADURA DE SAKURA

Capitulo V

-"¿Por qué no puedo salir de tu cabina?" -Preguntó Sakura a Sasuke.

Sakura había estado a bordo de la nave durante una semana. Sasuke la había mantenido secuestrada y alejada todo el tiempo. Decididamente tenía claustrofobia. La novedad de los juegos holográficos, la había cansado rápido. Sasuke le había presentado a una cosa extraña llamado Glosh y le informó que su nombre era Manda.

Aparentemente lo reactivó para ella.

Afirmó que Manda era su antigua mascota y pensó que podría gustarle. No lo hizo. Se veía como un Ewok con colmillos que caminaba a cuatro patas. Los ojos rojos brillaban en la oscuridad y nunca los cerraba. Le puso los pelos de punta cuando gruñó y rugió. Admitió que tenía miedo de estar a solas con eso, holograma o no. Sasuke lo había desactivado.

Sakura había dormido mucho. Supuso que su cansado cuerpo necesita descansar. Iban a las aguas curativas dos veces al día.

Cada vez el bulto en el pecho se encogía un poquito, pero nunca se fue. En su corazón Sakura sabía que el agua podría no curarla, pero tal vez prolongaría su vida por un poco más de tiempo.

Sakura y Sasuke estaban sentados sobre esteras apoyados en el suelo en una pequeña mesa. El suelo era suave; por lo que no tenían necesidad de almohadas o relleno. Sakura había comido más de lo que había hecho en mucho tiempo. Su vientre estaba redondeado de estar tan lleno. Los Castians la habían preparado. Su replicador había sido programado con la cocina de la Tierra, así como los productos alimenticios Castian.

La delgadez estaba empezando a salir de sus mejillas hundidas mientras se mimaba. No había mucho más que hacer que comer.

Sakura estaba empezando a sentirse como la 'Gretel' del cuento y se preguntó si estaba siendo engordada para ser devorada. Sasuke había tenido razón. Desde que llegó a bordo de la nave, no había tenido hambre o frío. Sólo estaba aburrida hasta las lágrimas. No le gustaba estar sola con sus pensamientos. Lo bueno, lo malo o lo feo.

Sasuke estaba ocupado a bordo de la nave y estaba lejos de ella a menudo. Su primer intento de seducirla había fracasado miserablemente y ella se preguntó si eso era en parte su culpa. Sasuke parecía tener un conocimiento limitado del sexo y de las mujeres. Quería que le explicara sobre las partes de su cuerpo, pero había estado avergonzada por sus preguntas interminables e invasivas. Él le informó que sabía que su sexo estaba dentro de ella, como si fuera una especie de conspiración básica que necesitaba saber. Eso hizo que Sakura se preguntara aún más sobre esta raza de guerreros masculinos. Sólo poco después de su aparición Sasuke había aprendido cómo se unían varón y mujer. Su inocencia era dulce, después de tratar con los sabuesos desquiciados y lujuriosos en la Tierra.

A Sakura le gustaba la idea de tener otra oportunidad en la vida, aunque fuera solo por un tiempo. Había decidido que dejaría que Sasuke se apareara con ella. ¿Cuál sería el daño? Él era guapo y verdaderamente se preocupaba por su bienestar. Con sólo un toque de él, se sintió obligada a sentir más. Él sabía cuando sentía miedo por la noche y la abrazaba.

Al sentirse sola, le ofrecía consuelo. Era muy extraño el modo en que él simplemente sabía cuáles eran sus emociones. Sasuke le había explicado las capacidades de su pueblo, sentir y oler las emociones. Que era la manera en la que podían trabajar uno al lado del otro sin hablar mucho, eso pensaba, o más bien para detectar las necesidades de los demás.

Sasuke había despertado a Sakura de una pesadilla. Cuando no podía dormir por la noche después de que esos sueños horribles, le habló de su amado planeta. Sakura se enteró de que las aguas todavía eran venenosas y la llevaba a un planeta llamado Dargon donde había pasado algún tiempo en el exilio después de que Cobra había sido derrocado brevemente por parte del gobierno.