LA ARMADURA DE SAKURA

Capitulo VIII

Dargon era el lugar más hermoso que Sakura había visto nunca.

El terreno era esponjoso y tenía una textura aterciopelada pero estaba tenso y era fácil caminar. Se sentía cómodo en sus pies descalzos. Le recordó el interior de la nave espacial. Nunca había visto unos árboles de esa altura estirándose hasta las escasas nubes. Eran de un suave color tostado. La corteza exterior era como espuma. Cuando empujó contra ella, se convirtió en dura, entonces saltó en su lugar. No era de extrañar que Sasuke se quejara de lo endeble de los árboles de la Tierra que se inclinaban bajo su peso. Enormes raíces enrolladas alrededor e incrustadas en el suelo. Si fuera un planeta místico, Sakura podía imaginar que los árboles caminaban con esas raíces. Superior hasta el punto de que ella pudo ver algunas hojas verdes que eran de la mitad de su tamaño ondeando en una pequeña brisa.

Sakura fue presentada a la compañera de Shisui, Suiren. Era una hermosa rubia con ojos azules claros. Sakura observó que Sasuke mantuvo una respetuosa distancia de ella, igual que todos los guerreros Castian excepto Cobra quien la abrazó y luego le presentó a Tsunade y el resto de su familia.

Sakura recordó a Sasuke mencionar que la mujer estaba embarazada. Era obvio con una mirada al abultamiento que sobresalía del vientre de Suiren. Sakura se dio cuenta de que el escudo del bebé no permitiría a cualquier hombre, a excepción de su compañero o familiar de sangre, acercarse a Suiren.

Konohamaru se paró cerca de ella, ahora era relativamente de su sangre. Una vez que a Konohamaru se le dio su armadura de Cobra, su masa corporal había aumentado dramáticamente. Un niño que una vez fue bajo de peso, ahora parecía que había estado trabajándolo durante años. Pronto, este niño sería capaz de mantenerse a sí mismo como guerrero. Konohamaru había necesitado acercarse a Suiren con cautela al principio hasta que el bebé que llevaba pudiera tomar su olor a través de la nariz de su madre.

Dado que Sakura era una mujer, el escudo no iría en contra de ella.

-"Bienvenidos a Dargon" -dijo Suiren a todos.

La mujer se veía delirantemente feliz y pronto entró en los brazos del marido. Cuando Shisui y Suiren se besaron, Sakura podía ver el amor y el afecto que tenían uno hacia el otro. Cuando Sasuke instaló su brazo sobre el hombro de Sakura, ella se movió contra su costado, deseando. Sasuke la apretó más duro y Sakura sabía que estaba sintiendo sus emociones.

Karin había dicho a Sakura que Suigetsu estaba tan en sintonía con ella y sus necesidades, que a veces podía ser molesto. Parecía que cuando se acoplaban, un macho Castian era capaz de invadir los sueños de su pareja.

Karin le dijo que tomaba un tiempo acostumbrarse a ello. Suigetsu perseguía a Karin en cada movimiento hasta que Karin había establecido una ley y le ordenó que le diera un poco de espacio. Suigetsu se había quedado cumplidamente fuera de los sueños de su pareja, a menos que sintiera su angustia.

La idea sonaba como que podría llegar a ser molesto. Saber siempre lo que el otro estaba haciendo, o sintiendo. Era como ser una persona con dos cuerpos. Sakura no estaba segura de qué pensar. Karin le había asegurado que era extraño pero interesante. Sakura ahora entendía por qué un Castian macho moriría sin su compañera y viceversa.

Cuando Sakura preguntó a Sasuke por qué él no moriría si su compañero guerrero moría, se había reído de ella. Entonces se serenó rápidamente cuando se dio cuenta de que hablaba en serio. Después de todo, los compañeros guerreros se habían mordido entre sí y mezclado sangre. Sí, estaban unidos por la sangre, pero no por la muerte. Si Sasuke y Sakura se acoplaban ella sería más que Suigetsu. Sakura se convertiría en uno con Sasuke. Tendría que darle vida eterna a su efímera vida. Suigetsu ya tenía vida eterna, ya que era de sexo masculino.