Capitulo VI

983 78 5
                                    


Sasuke miró a Sakura sorprendido. Sabía que estaba diciendo la verdad, porque el olor era insoportable. En el momento en que se lo dijo, el olor del engaño y la mentira se deslizó lejos de ella como una manta sucia. Toda la semana había olido aquellos horribles olores sobre ella.

Era lo único que le impedía reclamarla. Eso y que ella lo mantuvo alejado. Algo horrible había luchado dentro de ella hasta hoy. Hoy, por alguna razón, había decidido que quería aparearse con él hasta que se enteró de que lo mataría.

Con esos olores fuera, los otros eran más prominentes. Pérdida, sintió la pérdida. Sakura había querido casarse con él y convertirse plenamente en su mujer. Había estado ansiosa e incluso feliz. Su cambio había disminuido las emociones más duras hasta que su deseo se había construido. Pero se negó a hacerle daño. Sasuke podía oler su excitación, su miedo y su ira por la injusticia.

Sakura estaba pensando en otros pensamientos que tenían sus emociones agitándose. Tenía miedo de que le fuera a hacerle algo, algo terrible, y sentía que se lo merecía.

-"No voy a hacerte daño, Sakura" -dijo confundido.

Cuando levantó la vista, vio una lágrima trazar su camino por su pálida mejilla. Era una rareza que dejara que sus ojos se escaparan delante de él. Cuando el dedo recogió el rastro que la humedad se filtraba en su piel, le sacudió.

Tal tristeza.

-"Sé que nunca me harías daño físicamente, Sasuke. No tienes ningún uso para mí ahora. No puedo emparejarme contigo o cualquier otro Castian. Soy inútil. Prefiero estar muerta que volver atrás a la Tierra sola. Había sido tan agradable pensar que mis últimos días los pasaría estando en tus brazos."

Eso era lo que había sentido. Lo había sacado fuera. Lo dejó entrar y ahora cerró la puerta. Sasuke la tomó en sus abrazos.

-"Yo no te abandonaré. Todavía vienes a Dargon conmigo."

-"Pero nunca podremos aparearnos" -argumentó.

Sakura ni siquiera trató de alejarse de él. La piel de Sasuke estaba reaccionando a sus emociones. Las secreciones fluían de su cuerpo al de ella tratando de calmarla. Su mejilla se presionó firmemente en su pecho. Su mano la tranquilizó arriba y abajo por su piel desnuda y Sasuke todavía la deseaba a toda costa. Ella lo agarró más fuerte y la más maravillosa sensación de ser necesario le bombardeó.

-"¿Qué es este cáncer?" -Preguntó.

Sakura le tomó la mano y se la puso en su pecho izquierdo. Era suave y se sentía muy bien. Ella movió sus dedos hacia atrás y más uno en particular hasta que Sasuke sintió un nudo. Al segundo que sus dedos lo tocaron su armadura se levantó en advertencia. Esta era una amenaza definitiva a su vida. Sasuke podía sentir a su armadura esforzándose por hacer algo. Sabía que no iba a cerrarse mientras él estaba presente cerca, incluso si detectaba la amenaza. El instinto de no hacer daño a una mujer era demasiado fuerte. Sasuke se retiró de una manera pequeña e inmediatamente olió su dolor.

-"¿Sasuke? No tengas miedo. No es contagioso; te lo prometo. Es un tumor maligno. A menos que te aparees, estás a salvo de la enfermedad. Eres increíble y te quiero mucho. Cuantas más secreciones sueltas en mí, más te quiero. Sé que estas más que molesto por mi culpa. Es como una guerra de emociones en conflicto. Por favor, me gustaría mucho hacer el amor contigo si prometes no aparearte conmigo. Si no puedes prometerlo, entonces no lo haré. Esto es muy injusto y lo siento mucho por los dos. Juro que te habría dado todo de mí, si nos hubiéramos acoplado."

Sasuke sintió sus labios tocando el lado de su cuello. Podía oler que ella decía la verdad. Esta enfermedad no era perjudicial para él.

También percibió otra necesidad. La sensación de sus emociones era tan fuerte que casi las podía saborear en su boca. Tal vez podía con las secreciones. Su excitación era mucho más que simplemente el placer sexual, sino también estaba queriendo ser consolada.

LA ARMADURA DE SAKURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora