Jungkook ya sueltame -habló intentando quitar al contrario que no paraba de abrazarlo y restregar sus orejas contra su cara-
No parecía querer soltarlo si no que se aferraba cada vez más, Taehyung podía con eso o algo así, pero cuando el castaño comenzó a restregar su narisita contra su mejilla fue suficiente,las ganas de empujar al chico lejos tuvo que tragarselas. Esto sería difícil.
Jungkook volvió a ser un conejo y con más facilidad se subió al regazo del rubio donde se puso en dos patas, levantando sus delanteras con ternura.
Deja de hacer eso -musito Kim bajando al animal de si mismo pero este volvió a subirse para ponerse en la misma posición siendole imposible al mayor quitarlo-
Tenía que admitir lo tierno que podía llegar a ser Jungkook con solo mover sus patitas ya se veía tierno, sin otro remedio Kim cargo con sus manos al animal manteniendolo en sus manos notando su pelaje suave.
Todo el día fue más atareado para Taehyung que en su trabajo, el menor no paraba de pedir cosas, aveces quería comer otras estaba enojado, pedía cariños que a las malas lo obtuvo, aveces lloraba de la nada y Taehyung era quien debía calmarlo, así fueron los próximos tres días.
T-taeTae -sollozo el castaño en la madrugada, aferrándose al cuerpo del mayor quien no había podido dormir desde que empezó su infierno-
Taehyung ya sabía que hacer así que solo pasó sus manos por las orejas del contrario esperando a que dejara de llorar algo que no tardó tanto en llegar, en menos de 10 minutos el castaño ya se encontraba dormido, solo un día más y esto se acababa.
TaeTae.. -murmuró el castaño en medio de sus sueños llamando la atención del mencionado, era algo normal que el chico hablara dormido, casi siempre eran cosas que no tenían sentido pero nunca había dicho el nombre del rubio-
Taehyung lo miró dándose tiempo para apreciar las fracciones de este, sus pestañas eran largas y bonitas, su piel era blanca y suavecita pero lo que más le llamó su atención fueron sus labios entreabiertos sacando pequeños suspiros.
Una de sus manos fue directamente a las mejillas de este apretandolas y junto sus labios en un beso saboreando los belfos del chico, un sabor dulce vino a su paladar perteneciente del menor.
Así fue durante un día más y por fin terminó el infierno de Kim o eso pensó. Toda la siguiente semana Taehyung estuvo de compras junto a Jungkook buscando algo para su nueva habitación, Kim podía jurar que el chico era la cosa más tierna e infantil que había visto, una repisa llena de juguetes para niños todo demasiado infantil, parecía que había un bebe en esa habitación que no era tanta mentira.
Jungkook salió de la habitación con una camisa que había robado del mayor y con una falda ya que los pantalones molestaba su colita. Tierno.
Taehyung nunca pensó en tener que cuidar a un niño pero ahora lo estaba haciendo, tenía al castaño sentado de espaldas contra el mientras jugaba con unos legos grandes armando y desarmando cosas sin sentido pero este se divertía.
TaeTae ¿juegas conmigo? -preguntó volteando su cabeza con una sonrisa para después ver al mayor que tuvo que aceptar por el puchero que se había formado en los labios de este-
Nunca pensó que jugar con un híbrido y legos sería tan divertido aquella emoción no la sentía desde que era niño y era gracias a Jungkook, Jungkook...
Tampoco pensó que podía encariñarse tanto con una persona como lo hizo con el híbrido, durante un mes congenio con Jungkook y no podía mentir, fue el mes más feliz que pudo haber pasado, todos los días jugaban juntos, comian, reían y dormían juntos, pero todo tiene que llegar a un final ¿o no? ¿Una pequeña sorpresa detendrá el destino?
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Jungkook bájate estoy cansado -dijo Kim acostado en su cama con al contrario sentado arriba de su abdomen mientras saltaba en busca de atención-
Estuviste afuera todo el día y tuve que jugar solo -reprochó sin detener sus movimientos comenzando a estresar al mayor, su día estuvo de la mierda y sólo quería descansar-
Taehyung ya desesperado de escuchar los reproches del chico en un rápido movimiento lo puso en su regazo brindándole una fuerte nalgada.
¡¿No puedes quedarte quieto?! -grito después de la nalgada viendo como el castaño lo miraba extrañado volviendo a saltar en forma de berrinche-
¡Tú te vas todo el día y no tengo con quien jugar, me aburrooooo! -siguió su berrinche como un pequeño niño saltando arriba de Kim, algo dentro de el se movio, el estrés y la desesperación no era buena combinación-
¡Largate a tu habitación o te largas de mi casa! -grito molesto quitando de arriba al híbrido de su cuerpo, el castaño bajo sus orejitas con tristeza, sin más se convirtió en conejito y se fue saltando-
Kim suspiro cansado, no había sido buena idea gritarle al chico, así que con mala gana camino a la habitación del híbrido encontrandolo acostado en la cama abrazando la manta con la que dormia, el mayor se acercó al cuerpo del mismo que estaba tranquilamente dormido.
Taehyung con un impulso desconocido se acercó a su rostro notando que la manta tenía el mismo olor que a su perfume, el castaño aspiraba el aroma tranquilo, Kim se acostó con el menor en la cama y lo abrazo poniendo la cabeza el chico en su pecho notando como este aspiraba su aroma y se aferraba a él.
¿Taetae? -preguntó abriendo sus ojitos el castaño que fueron tapados por la mano de Kim, no quería que lo viera-
Duermte o me voy -amenazó sintiendo como este escondia su rostro en su pecho-
No taetae, no te vayas -pidió cerrando sus ojos con un pequeño temor, no quería quedarse solo sin el mayor- Ya duerme.
