Phoenix Blackthorn

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04/08
Querido diario:
Mañana es mi primer día en el instituto de Nueva York, estoy increíblemente nerviosa; ha pasado ya un tiempo desde la guerra contra Valentine, y las cosas han estado tranquilas en el mundo de sombras.
Cazadores de sombras y subterráneos han aprendido a llevarse bien, muchos de ellos incluso se han enamorado.
Que curioso, siempre me enseñaron que un cazador de sombras no tiene tiempo para amor...
No estoy acostumbrada a las ciudades mundanas, a pesar de que soy originaria de Los Ángeles, dónde mi familia dirige el instituto, mis padres decidieron enviarme a Idris para concluir con mi entrenamiento antes de comenzar a pelear con demonios, y en realidad Idris no es una cuidad llena de demonios, ya que las salvaguardas suelen hacer su trabajo bastante bien. Claro, a veces logran tirarlas, como lo que pasó aquella vez con Valentine y sus demonios.
En realidad a veces pienso que lo que mis padres querían era justo eso, evitar que tuviera peligrosos encuentros con demonios, son un poco sobreprotectores conmigo; pero todo aquel que conozca al menos un poco sobre el mundo de sombras, sabe que es imposible escapar de el, no hay lugar seguro... Así que a fin de cuentas me ví obligada a pelear algunas veces, y algunas otras las busqué por mi misma, escapando hacía el bosque Brocelind buscando aventuras nuevas, a veces sola, otras acompañada por mis colegas de entrenamiento.
Por eso estoy segura de que soy la mejor.
Comencé a entrenar desde una edad muy corta, ni siquiera recuerdo exactamente cuántos años tenía la primera vez que tomé un arco y flecha entre mis manos, el arma que se quedaría ahí hasta más de diez años después.
Siempre fui una chica muy competitiva por lo que siempre he afirmado que tengo sangre pura de cazador de sombras, y no me refiero a algo como aquella leyenda sobre los hijos de el Ángel Raziel; lo mío es algo más espiritual. Algunos cazadores de sombras, a pesar de que nacieron en núcleos familiares poderosos dentro de este mundo, realmente no es para ellos. Para mí, esto lo es todo.
En fin, cumplí 21 años hace unas semanas, y finalmente La Clave, gracias a mis constantes esfuerzos por llamar su atención, decidió que era hora de enviarme a hacer por lo que estuve preparándome tanto tiempo, proteger a los mundanos.
Al parecer escogieron Nueva York ya que el director del instituto es algún primo lejano, un Lightwood, lo que me pone de hecho aún más nerviosa.
Y aquí estoy, a unas horas de usar el portal que me llevará hasta mi nuevo hogar.
Decidí comenzar un diario ya que, no tengo idea de cuánto tiempo me tomará hacer amigos, o si en algún momento los haré, así que creo que será una buena opción para desahogar mis sentimientos en aquel desconocido lugar.
Creo que debo regresar a empacar mis cosas, aún me falta mucho por preparar.
¡Hasta luego!
-P. Blackthorn

AMISSIO- Jace HerondaleWhere stories live. Discover now