Renaciendo

66 5 0
                                    

-Yo no sabía que esto iba a pasar Phoenix... Yo no planee nada de esto, y en verdad lo siento. -Mi boca quería seguir hablando pero no salían palabras.
-¿Por qué lo sientes? Esto era lo que tú querías. Si lo sientes solo por mi, entonces deja de hacerlo, estoy bien. -Nunca la escuché de esa forma, y me dolió que yo lo estuviera causando.
-Yo también estoy mal Phi... Todo esto es muy confuso para mí, en realidad no esperaba que esto pasara en absoluto, ya ni siquiera lo veía como una posibilidad, e intento comprender por qué justo en el momento que estaba haciendo mi vida una vez mas, debo seguir tomando decisiones que lastiman personas y que me lastiman a mi.
-No pretendamos Jace, siempre fue y será ella... Siempre la vas a escoger a ella. Y yo no voy a quedarme aquí y rogarte que me escojas, porque así no son las cosas. -Alzo su mirada y pude ver qué su expresión cambio a una de enojo, y me atravesó el corazón. -Solo... Solo me gustaría no haberme enamorado de ti. -Cuando escuché aquello, sentí que el mundo se me venía abajo. Tenía a una chica hermosa frente a mi, una chica que ahora estaba lastimada... Por mi.
-Phoenix, yo también me enamoré de ti. -La mire, con su despeinado cabello rubio pegado a su rostro, los lunares de su cuello, la pequeña abertura entre dos de sus dientes... Realmente me había enamorado de ella.
-No tienes que decirlo, Jace. Sea cierto o no, ya no tiene caso. Deberías ir con Clary... Quizás te esté esperando.
Solo debo decirte que fueron días muy lindos contigo y que de alguna forma ha valido la pena. Seguiremos siendo buenos compañeros, eso tenlo por seguro. Solo quiero que estés feliz. -Dijo mientras se ponía de pie de nuevo, como dando fin a la conversación.
-Dame un par de días, ¿Si? Solo necesito resolver el desorden de mi cabeza y quizás podamos tener está conversación una vez mas... Por favor. -Instintivamente tomé sus delgadas manos entre las mías.
-No hay problema... De una forma u otra aquí voy a estar, ¿No? -Sentí como quiso soltar mis manos pero solo terminó aferrándose más a ellas. Me incliné y le di un beso en la mejilla, cerro sus ojos un momento y finalmente se apartó de mi.
-Que tengas una bonita noche, Herondale. -Y me dio la espalda desapareciendo al final de aquella escalera.

Narración por Phoenix:
Cerré la puerta detrás de mi... Durante un segundo no pude moverme, yo no quería que las cosas fueran así. Creo que de alguna manera, estaba implícita la posibilidad de que sucediera pero siempre lo ignoré, y ahora pagaba las consecuencias de mi ingenuidad.
Me dirigí finalmente a la cama, había sido un día cansado emocionalmente, el cuerpo me comenzaba a doler y necesitaba descansar con urgencia.
Levanté las cobijas para acurrucarme y olvidarme un momento de todo, para encontrarme bajo mi almohada una playera blanca. Era de Jace.
-Genial.
La acerqué a mí y su olor hizo que las lágrimas se apoderaran de mi otra vez al imaginar cómo era que una noche anterior yo estaba entre sus brazos, y en este momento, otra chica tomaba ese lugar. Finalmente me quedé dormida a manos de los pensamientos que me estaban matando desde dentro.
Sentí que a penas habían pasado un par de minutos cuando el despertador junto a mi almohada comenzó a sonar insistentemente.
Abrí los ojos, y justo en ese momento supe que ese día sería diferente.
Me senté en la orilla de mi cama, tomé mi estela y comencé a dibujar runas por todos mis brazos y mis piernas, eran runas que me ayudarían a contrarrestar el dolor que aún quedaba en mi hombro y espalda.
Tomé un baño, arreglé mi cabello en dos trenzas de box y me puse el atuendo de entrenamiento más sobresaliente que encontré.
No iba a caer, y quería que todos lo supieran.
Primera misión del día: Convencer a Alec de que estoy lo suficientemente bien como para regresar a mis labores, o al menos poder entrenar.
Salí de mi habitación y esta vez no planeaba ser sigilosa. Había amanecido con la suficiente confianza para patear traseros aquel día y eso era justo lo que iba a hacer.
Caminando por el pasillo con la cabeza muy en alto y una pequeña sonrisa satisfactoria, sentí las miradas asombradas; creo que todos pensaban que estaría más destrozada que nunca, y en realidad, lo estaba. Pero no podía permitir que nadie se diera cuenta de aquello.
Llegué a la oficina de Alec, donde me encontré con Issie fuera de ella. Se alegro de verme pero de alguna forma yo estaba un poco molesta con ella. Habíamos tenido una buena relación los últimos meses y ella fue quien se enteró detalladamente de todo lo que pasaba con Jace. Sabía perfectamente lo que me dolía el haber vivido lo de un día anterior y solo decidió ignorarlo. Ese pensamiento abandonó rápidamente mi cabeza y simplemente la saludé como de costumbre y me dijo lo feliz que le hacía volver a verme de pie y en aparente buena forma.
Toqué la puerta de Alec, a lo que escuché su permiso para entrar.
Gire la perilla y sin molestarme en dar los buenos días fui directo al grano.
-¡Alec! Por favor, debes dejarme regresar. -Dije entonando emoción.
-¿Phoenix? ¿Estás loca? Aún no estás recuperada, de hecho ¡Deberías estar en cama!
-Ay por el ángel, me siento como nueva y lista para pelear. -Puse mis manos en la cintura y sonreí ampliamente.
-Ven, toma asiento. -Me indicó la silla que estaba frente a él. -¿Por qué haces esto Phi?
-¿A qué te refieres? Estoy harta de ver mi vida pasar mientras todos creen que soy incapaz de todo cuando puedo comerme el mundo entero. Nací para esto Alec. Crecí para esto. Y si, quizás tuve un pequeño percance pero es mi momento de avanzar, de seguir.
-Solo quiero estar seguro de que lo haces por las razones correctas.
-¿Razones correctas?
-Escucha, se que el regreso de Clary pudo ser impresionante para todos, y que no es fácil para ti por la relación que llevas con Jace. Pero, no debes poner tu salud en riesgo por esto, no debes probar nada a nadie.
-¿Por qué nadie deja de mencionar a Jace y Clary? ¡Que sean felices! Yo también quiero ser feliz y esto es lo único que me hace sentir de esa forma. -Me dolió un poco que de alguna forma pudiera ver a través de mi.
-¿Estoy equivocado Phi? -Me lanzó esa mirada de sabiduría que a veces hacia que me olvidara que estaba hablando con un chico a penas unos años mayor que yo. Bajé la mirada y eché un suspiro, en ese momento di por perdida la oportunidad.
-Eres odiosamente inteligente, Alec.
-Lo sé. -Rió un poco. -Esta bien que no querías hablar al respecto... Pero si quieres saber un secreto, yo tampoco me siento regocijante de alegría, así que puedes decirme lo que quieras cuando quieras. Pero por el momento... ¿En verdad quieres regresar a tus actividades?
-Más que nada Alec.
-Bien... Pero eso te costará un poco caro.
-Alec, ahora suenas como villano barato de película.
-Siempre quise ser uno de esos, pero más bien algo como Hades o Garfio, no lo sé. -Se echó a reír. -Voy a entrenarte, y así podré saber si estás lista.
-¡Trato hecho! -Salte de emoción. -Bien, Obi-Wan, ¿Cuando comenzamos?
-Ahora tu suenas como Simon, no deberías pasar tanto tiempo con el. ¿Que te parece ahora mismo?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 06, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

AMISSIO- Jace HerondaleWhere stories live. Discover now