AMISSIO- Jace Herondale

Compañero

-¡Por supuesto! Es lo que más he deseado desde que llegué.- Dije entusiasmada.
-Perfecto, entonces acompáñame a mi oficina para explicarte el caso.
Caminamos a la oficina de Alec por un largo pasillo, sentí la presencia de Jace detrás de nosotros.
Entramos y comenzó a explicarme sobre el caso del que estaría encargada. Vendedores de Yin Fen.
No era un demonio mayor con lo que tendría que lidiar, pero era una misión que implicaba investigación y cautela, eso me gusta.
-Hemos encontrado cadáveres de licántropos en el lado Sur, con restos de Opio en el sistema. Magnus me ha ayudado a hacer un poco de investigación y creo que encontramos la fuente. Hay un vendedor masivo de Ying Fen cerca del perímetro dónde encontramos los cuerpos.
Tu tarea será ir al club nocturno dónde se encuentran los registros de ventas y localizar al responsable.
No es una misión peligrosa, solamente necesito que reveles su identidad. Te recomiendo no llevar tu arco para pasar un poco desapercibida, pero lleva una daga o un cuchillo serafín por si lo llegas a requerir. Sobre todo, mantente alerta. Magnus te dará las indicaciones de como llegar hasta el lugar.
-¡Gracias Alec! Verás que no te voy a decepcionar, iré a preparar mis cosas. -Sali de la oficina para alistarme para mí misión, pero después de unos pasos me di cuenta que había dejado mi estela en el escritorio. Regresé para tomarla, pero me quedé en la puerta al darme cuenta de que Alec y Jace estaban teniendo una conversación un poco intensa... No era mi intención escuchar pero, no lo pude evitar.
-¿Estás loco? ¿La enviaras a ella sola?- Jace sonaba algo molesto.
-¿Que tiene de malo? Nosotros todo el tiempo salimos solos a misiones mucho más peligrosas, además, Phoenix parece una chica bastante capaz. -Respondió Alec con su característica serenidad. -Magnus estará dentro del Club, no va a estar sola.
-Hermano, no conoce la ciudad, no tiene ni siquiera aquí tres días, ¿Y la enviaras con traficantes de Opio? Sinceramente creí que eras un poco más razonable. Déjame acompañarla.
-Lo sabía- Dijo Alec riendo.
-No le veo lo gracioso. Espera, ¿Que sabías?- Jace sonaba confundido.
-No soy tonto, amigo. Ella te importa.
-Si claro, como todos los demás en el instituto, ya sabes, familia y todo eso.
-¿Ah si? Bueno, entonces no tendrás problema con decirme el nombre de 5 Cazadores del instituto, ¿Cierto? -Jace tartamudeo y luego hubo un silencio.
-Jace, soy tu parabatai, no puedes huir de mi y de tus sentimientos para siempre.
Me sentí mal por escuchar la conversación y decidí tocar la puerta, ignorando todo lo que había escuchado anteriormente.
-Lo siento, olvide mi estela.
-Ah, adelante, aquí está- Alec me dió la estela en la mano. -Por cierto, cambio de planes; Jace y tú irán a la misión juntos. Vayan a prepararse.
Jace y yo salimos juntos de la oficina y caminamos por el pasillo.
-¿Sabes? No necesito una niñera.
-¿Niñera? ¿De que hablas?-No me miró, siguió caminando con la vista al frente.
- De ti. Se que vendrás a cuidarme solamente.
-No voy a cuidarte, voy a asesorarte. No es seguro que salgas sola a una ciudad que no conoces. El resto es tu responsabilidad, no la mía. -Su forma de hablar había cambiado mucho a como estaba siendo los días anteriores, como si de pronto no me tolerara.
-Bien, se cómo cuidarme sola. -Le eché una mirada de disgusto. -Ire a prepararme, te veo en la entrada en 20 minutos.-
Caminé más rápido para evitar seguir con el, llegue a mi habitación, me vesti con mis pantalones y botas cargo, una trenza y estaba lista.
Dibujé algunas runas en mis brazos, pecho y abdomen, y active algunas otras.
Me guarde mi estela y mi cuchillo y estaba lista para salir.
Encontré a Jace en la entrada principal del Instituto, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Parecía estar molesto por tener que ir a esta misión.
-¿Sabes? Si es tan horrible compartir una misión conmigo, podría pedirle a Alec que me asigne a otro compañero. -Me había molestado su actitud altanera.
-No es necesario Phoenix. ¿Ya estás lista?
-Estoy lista.
Nos glamourizamos para salir del Instituto, caminamos en silencio mucho tiempo, podría decir que quizás fue una hora hasta que llegamos a un lugar llamado East Harlem. Durante todo el camino estuve observando pandillas y personas muy sospechosas, podría asegurar que llevan lo que se dice la mala vida.
Se que no somos responsables por lo que hacen los mundanos entre ellos, y también se que no corríamos ningún peligro al tener un glamour, pero por primera vez en mi vida había sentido miedo por algo que no fuera un demonio mayor, y mucho menos algo que fuera mundano.
-¿Ahora entiendes por qué no quería que vinieras sola? Y eso que ni siquiera hemos entrado a la guarida. -Me dijo Jace sin dejar de caminar.
-¿Tu no querías? -Le respondí extrañada.
-Bueno, no querría que nadie viniera solo por acá.
-Ajá... -No estaba muy segura- ¿Y por qué tuvo que acompañarme el mejor cazador de Sombras de Nueva York a buscar, ya sabes, traficantes de Opio, cuando había muchos otros disponibles? Digo, tal vez te necesiten para algo, ya sabes, intrépido y peligroso.
-Aclarare varios puntos de esa oración; en primera, no soy el mejor cazador de sombras de Nueva York, soy el mejor del mundo de sombras.
En segunda, los vendedores de Yin Fen no son solo brujos indefensos, es una real amenaza para todos.
Y tercero... Ya llegamos.