ᵉ ⁱ ᵍ ʰ ᵗ

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Sus mejillas tenian una fina capa de harina mientras batía con esmero la mezcla ya casi hecha, sus grandes ojitos se desviaron hasta caer en TaeHyung quien cortaba las fresas, bueno, mas que cortar lo intentaba.

 —¿Quieres ayuda? Ya acabe con lo mio. — miró divertido la escena con la cabeza en alto, se sentia un master al saber algo que para Kim era dificil o desconocía. Era un escenario tan irreal que si se lo hubieran dicho antes probablemente se habría reído tan fuerte que hubiera perdido algún pulmón o de plano se habria molestado con la persona por decir tantas tonterias en una sola frase.

—¿Por favor? casi me vuelo un dedo. — JungKook rió y empujó levemente a TaeHyung para terminar su trabajo.

— ¡Woaaa TaeHyung! Pero que bien cortas. — alzó un trozo amorfo de fresa. — Que parejos cortes que haces ¿No me quieres enseñar?

—No puedo revelar mis secretos. — murmuró siguiéndole el juego más no en su mismo tono y sin mas que decir prendió la estufa y la untó con un poco de mantequilla. Se le escapó una risa silenciosa, ¿De verdad creía que no podia cocinar? habia llevado clases de cocina, pero eso seria un secreto para que el castañito le cocine cuando él no quiera hacerlo.

—Ve a hacer la mesa ¿Si? Yo haré esto, no quiero que los quemes y nos dejes sin comer. — le quitó la espatula para comenzar a poner pequeñas porciones de masa en la sarten.

—Claro. — canturreó TaeHyung con aires de superioridad mientras sus labios mostraban una sonrisa socarrona. Salió de la cocina con los cubiertos pero se entretuvo unos mintos con su esponjoso hijo.

—¡TaeHyung! ¡No alcanzo tus platos! 

Se levantó del suelo y sus ojos dieron un segundo vuelco cuando JungKook volvió a gritar, no le gustaba el ruido. La silueta del castañito en puntitas lo recibió y rió aparte de pensar que ese mandil le ajustaba las partes que debia. Gritó un "Ya te oí, guarda silencio". Jeon se volteó cuando escuchó a TaeHyung en la puerta de la cocina, señaló la gabeta con los platos en lo más alto de ellas.

—Te apuesto a que ni siquiera tú puedes. — gruñó dandole espacio al más alto para que pueda tener mejor acceso a los platos.

Y era cierto. 

TaeHyung a penas podía llegar si se esforzaba, su mente había estado demaciado ocupada en cosas más importantes que cambiar la posición de unos simples platos. Y JungKook lo vió otra vez como algo irreal, lo tenia en frente estirandose como una jirafa para alcanzar platos en donde poner la comida ya hecha. Una sonrisa boba se formó en sus labios... ¡Pero que atractivo es él! y no es como si no lo haya notando antes pero estaba tan acostumbrado en verlo tras una pantalla que ahora recien le llegó el pánico. ¡Está alfrente suyo! ¿Será esta una señal del destino? Lo dudaba pero aprovecharia hasta lo último.

—Mi brazo se cansa, si no los agarras los tiraré en cualquier momento. — advirtió pasandole un plato aún en puntitas para agarrar otro. JungKook asintió y fue a agarrar rapidamente el plato sosteniéndolo contra su pecho. 

—Si los tiras te perjudican a tí no a mí, no son míos. — miró hacia arriba para fijarse en los ojos cafés de Kim TaeHyung que lo miraban vacilante mientras terminaba de sacar el último plato.

—Yo me puedo comprar cien más y si quiero puedo bañarlos en oro y aún asi podria comprarme otros mil más. — sonrió al ver la mirada asustada tras sus palabras un poco secas, la mirada del más pequeño se desviaba de un lado hacia el otro sin saber realmente donde posarla. — Pero es que tú cariño, tendrías que comprarme los platos rotos ¿Es eso un problema para ti? — el silencio se hizo presente. — ¿No lo es? ¿Quieres empezar desde ahora? — el agarre en el plato se volvió flojo y vacilante.

—¡Espera! — le quitó rapidamente el plato. — ¡No jugues así! — en realidad no sabía si estaba jugando, aún no lo conocia lo suficiente para determinar si estaba jugando o no y eso no le agrabada. — De verdad, casi me das un infarto. — prefirió pensar que era en broma así que solo le respondió con otra a pesar de que casi lo sufre. Su alma regresó a su cuerpo cuando una pequeña sonrisa se mostró en la cara de Kim, calmándolo de inmediato.

En su mente aún tenia la imagen de un Kim tímido frente a las entrevistas pero atrevido en los conciertos y él se había quedado con eso, pensando que era una persona tímida cuando convivia con gente, el podría jurar eso y las demás personas que habían tenido algun contacto decían eso. Aunque ha tenido muchas opiniones sobre su actitud desde que llegó, primeramente pensó que era un amargado ¡y es que lo fue! sus espectativas bajaron al subsuelo aunque lo intentaba justificar, luego fue muy reservado y ahora solo bromea, la actitud de mañana seria todo un misterio que no se molestaria en averiguar.

—Ya está, puedes ir llevando tu plato. — entregó el plato con los hotcakes con trocitos de fresa y sirope encima. — Yo llevaré el mio.

TaeHyung lo vió llegar y sentarse, aún tenia el mandil puesto y en su mejilla había rastros de harina. Cuando todo comenzó había pensado que era una mala broma realizada y que luego aparecería una camara y un elenco gritando "¡Bromas a Idols mal hechas!" pero cuando el castañito parecia no desaparecer tal cual como apareció bufó, y se maldijo, y es que justo había aparecido en un mal momento. Le habían comentado que no podría hacer un concierto en Seúl porque las fechas estaban ocupadas en todo el mes y sumandole la primera pelea "fuerte" de pareja que había tenido, en conjunto lo dejaron agotado tanto fisicamente como emocionalmente. 

El niño pequeño que ahora andaba por su casa como si fuera otra mascota, alimentandose con su comida y solo caminando sin rumbo dentro de su hogar le fastidiaba en ocaciones, Kim TaeHyung es una persona levemente arisca y que nunca ha tenido la necesidad de convivir con alguien, no le agradaba la idea, su carrera comenzó a los diez y seis años de edad, cuando recién empezó a ir en audición de audición, fue más veces rechazado que acetado pero él sabía que podía encontrar algo mucho mejor y siguió buscando la gencia ideal hasta que a los diez y siete ya tenía un contrato y a los diez y ocho dejó de ser un siple trainer para convertirse en "V" y debutar como solista y finalmente se independizó, aunque desde los diez y siete se fue a vivir a un muy pequeño departamento que le brindaba la agencia. No le gustaba la compañia, no así al menos, él podia invitar a alguien cercano dormir y se sentiría bien  de estar acompañado, pero era eso, solo una nochesita bastaba y sobraba. No se imaginaba viviendo con alguien justo ahora.

Al parecer se tenía que acostumbrar hasta que pase un mes que es donde por fin se abrirían las fronteras. Su primer pensamiento cuando apareció -después de pedirle un taxi- fue llevarlo a que se quede en un hotel hasta que pudiera volver a su casa, él pagaría todos los gastos asi que no habria problema alguno, pero por su mente pasó un rápido destello dicinedole que probalemente era menor de edad y él no sería el desalmado que deje a un niño en un hotel a su suerte, su cara aniñada y su pijama sacada de una feria infantil lo hacian parecer así y por eso actuó como un niño molesto que no le había salido su plan como esperaba. Después de unos días se dió con la sorpresa que en realidad tenía diez y nu años y que estaba en su primer añito de la Universidad y se sintió levemente engañado al creer que podía tener menos edad. Pero ya era demaciado tarde para llevarlo a quedarse a un hotel, tenía varias ventajas de tener al castañito allí, no sabía si eran más de las desventajas que tenia pero era algo.

—Uh, me olvidé del jugo. — murmuró tragando un pedazo de fresa.  — ¿Quiéres jugo? — iba a responder pero Jeon se le adelantó. — Igual te traeré un vaso, quedate ahí.
























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VOLVÍ aisqboanqiq

woaa cuanto tiempo sin ustedes, perdón pero re bloqueo mental que tengo además de que ahora tengo menos tiempo de lo usual :( 

perdón si hay algunas faltas ortigráficas pero estoy en mi laptop, si me las corrigen estaría muy agradecida💞
Gracias por leer! Los tqm🤧

sunteguk~

𝑯𝒂𝒚 𝒖𝒏 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒔𝒂! | 𝕋𝕜°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora