𝑯𝒂𝒚 𝒖𝒏 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒔𝒂! | 𝕋𝕜°

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JungKook chilló alto y con una gran sonrisa en su rostro cuando el pelinegro se levantó de la silla que estaba en la isla de la cocina, listo para ir tras él. TaeHyung tenía en la mejilla izquierda un poquito de crema pastelera, él culpaba a JungKook, sabía que lo había hecho apropósito. Lo veía en sus ojos.

—¡No fué intencional! 

JungKook corrió al rededor de la gran isla de cocina, su corazón palpitando rápido por la adrenalina que le causaba ser atrapado. Pasaron solo 6 segundos para que TaeHyung estuviera solo a un paso de atraparlo y mancharlo con el poquito—casi nada—de crema batida que había sacado de su mejilla. El menor se vió acorralado y sin opciones así que emprendió la corrida hasta llegar a la sala. Yeontan no sabiendo lo que pasaba, solamente perseguía a ambos con paso apurado por sus cortas patitas.

El castaño volteó un segundo y vió a TaeHyung correr hasta él, JungKook soltó un gritito. Ambos se estaban riendo y cruzando miradas tímidamente de vez en cuando. JungKook subió de un brinquito al sofá más largo que había, estando ya al otro extremo del sofá, sintió como se hundía un poco del otro lado y se apuró para saltar al otro mueble cuando sintió al pelinegro llegar. Solo habían 3 conjuntos de muebles que iban de pequeño, mediano y gande. JungKook miró con mala cara por un segundo a los muebles quejándose de que no fueran más para así poder saltar sobre ellos.

Esta era la segunda vuelta que daban y el castaño sentía que necesitaba un respirador artificial para que lo ayudara a respirar, por algo se escondía cuando en la escuela le tocaba educación física.

Un tonto cojín se interpuso en su camino haciéndolo tambalear pero no caer, cuando subío su cabeza para ver a donde seguía el recorrido se dió con que ya no había más. Tenía que saltar como saliera al otro sofá o estrellarse contra el piso, no podía frenar cuando sentía que iba a mil kilómetros por hora. No estaba preparado para ninguna opción pero pero no quería malograr más su cara y fue por la primera opción.

Ya estaba casi en el otro sofá cuando su pie se da un golpe con el reposa brazos de este al momento de finalizar el salto. Y para que su rostro no impactara en seco con el cuero del sofá, se da la vuelta como puede. No sabiendo que TaeHyung seguía persiguiéndolo, no dándose cuenta de su tan repentina caida en el mueble y que tomó por sorpresa al mayor.

Era inevitable, iba a caer también.

Se sorprendió de lo rápido que pasó todo. Tropezó con el cuerpo de JungKook tirado en el sofá y como acto de reflejo para no dañar al pequeño castaño que estaba abajo rapidamente colocó su brazo al costado de la cabeza de JungKook para no aplastarlo. Y simplemente su otra mano se posicionó en la cintura del menor—para esta acción si no hay ninguna explicación—y de todo lo que hace solo medio segundo pasó, su mente solo pensó en el buen estado en el que el cuerpo de JungKook estaba.

Sí, había visto su cintura ser marcada por el delantal que usaba cada que se hacía alguna comida. Pero esa silueta no le hacía justicia a la pequeña y bien formada cintura que tenía, casi y le cubría la mitad de su estómago con su mano. Sentía que su pulgar estaba casi por llegar al obligo de JungKook.

Y de un momento a otro no supo cuanto tiempo estuvo viendo su cara de tan cerca, tal vez unos 2 segundos o una media hora y entonces se obligó a hablar cuando cada que parpadeaba su vista inevitablemente se iba a los rosados labios del menor.

—¿Te golpeaste algo? — preguntó como si la posición en la que estaban no fuera extraña. Como si su mano en su cintura no estuviera allí, dando tan sutiles toques que solo parecía que eran causados por su respiración algo agitada por la correteada.

 JungKook boqueó un poco y negó, aún aturdido por la cercanía y lo perfecto que era él. Su corazón estaba latinedo más rápido que cuando corría hace un rato, y temió que TaeHyung lo notara.

En su estómago sintió un cosquilleo de calidez por la cercanía "¿También lo estás sintiendo?", por poder oler el rico prefume que desprendía el pelinegro, se sentía protegido y hasta podía decir que querido, pero eso era cuestionable y muy probablemente si lo debatía con alguien, él saldría perdiendo por mucho. Suspiró.

—Mañana... ¿Mañana no tienes trabajo?

—No.

Ninguno hizo el amago de dejar sus posiciones.

—Pe-pero tú dijiste que si.

—Lo hice. —afirmó. — Pero lo dije hace unas horas, cuando aún era el día de ayer. Así que me toca salir hoy.

La boca de JungKook formó una pequeña "o" — Solo faltan una horas para que amanezca, deberías ir a dormir.

Con la intensión sutil de separarse del pelinegro, sus manos fueron a parar en sus hombros, posándose delicadamente en ellos y wow que eran grandes y firmes al tacto eran.

Sus pequeñas manos estaban sobre la camiseta blanca que tenía puesta, eran tibias y lo sujetaba con delicadeza, casi siendo solo un simple roce que TaeHyung deseaba descubrir poco a poco.

Tragó saliva disimuladamente y miró a otro lado ahora avergonzado de la posición. No pudo evitar soltar una pequeña risita que hizo a TaeHyung sonreír enternecido cuando JungKook se tapó la cara con ambas manos no queriendo mostrarse avergonzado.

Era extraño pero cada que estaba nervioso o avergonzado, JungKook empezaba a reír.

La mano que estaba en su cintura empezó a actuar dando pequeños piquetes que funcionaban como cosquillas, el castaño se removió y rió tratando de escapar de las garras de Kim.

TaeHyung miraba con fascinación y con una gran sonrisa a JungKook tirar su cabeza hacia atrás mientras reía e intentaba pararlo sujetando con sus finas manos sus muñecas. Pero era en vano, las cosquillas lo habían debilitado y Kim tomaba provecho de eso.

—¡Basta! —dijo como pudo. — ¡Me.... me orinaré en tu mueble si sigues así! — soltó una última risita cuando las manos de TaeHyung se detuvieron, aún quedando ambas en su cintura, no hubo ningún movimiento.

—¿Vamos a dormir? — preguntó. A lo que JungKook solo asintió aún con una pequeña sonrisa. Tenía su cabello algo alborotado y TaeHyung se contuvo de arreglarlo.

Ambos se levantaron para ir a sus habitaciones. JungKook tenía las mejillas coloradas mientras él mismo se arreglaba el cabello rápidamente.

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~sunteguk