𝑯𝒂𝒚 𝒖𝒏 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒔𝒂! | 𝕋𝕜°

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—No realmente, solo estoy un poco cansado. Es solo eso. —sus manos no se apartaron en ningún momento del torso de Kim. Y agarró la confianza para entrelazar sus dedos mientras oía a TaeHyung susurrar un "Bien".

Ya no lloraba, solo hipaba de vez en cuando cuando el aire no llegaba a sus pulmones por el reciente esfuerzo que habían hecho al llorar. JungKook podía sentir los rítmicos latidos de él, los podia sentir en la parte superior de su pecho, casi arrullándolo e incitándolo a dormir justo ahí. Entre sus brazos.

Y Jeon JungKook se había dado cuenta de el tipo de persona que era TaeHyung. Sí, al comienzo fue muy molesto e irritante, casi decepcionante. Pero olvidó que era un persona real, que tenía conflictos personales y aún más sociales al ser una figura pública. Claro que tendría días malos y otros más malos. Pero era una persona de carne y hueso, se le había olvidado por completo, tantas entrevistas y conciertos dando lo mejor de él, siendo lo más amable que podía que él creía que así sería siempre aún cuando el mismo Jeon JungKook no era siempre amable.

Ahora todo había cambiado desde los primeros días, cuando TaeHyung estaba de buenas, venía a molestarlo de vez en cuando, jalaba levemente algunos mechones de su cabello castaño, otras veces jugaba con su menton dando pequeños toques y le pedía cocinar nuevas cosas, ver películas y hasta jugar juegos de mesa. JungKook le había pedido salir a conocer un poco la ciudad, todo era nuevo para él, pero un rotundo "no" fue lo que obtuvo de respuesta, aunque fue un "no" muy bien justificado. 

Era famoso.

Hasta él se había olvidado y a veces se olvidaba que era famoso, culpaba a la convivencia por hacerlo parecer normal cuando no lo era. A él de verdad-

—Estás mejor ahora? — JungKook sintió que hizo el amago por soltarse asi que solo reforzó un poco más su agarre. Abrió sus ojos en grande ante su propio comportamiento mas no se alejó, solo se tragó su verguenza dignamente.

TaeHyung rió. —No me voy a ir, solo quería ver tu rostro. — inhaló fuerte los rastros de perfume que aún desprendía la piel del cuello del pelinegro y se separó solo un poco. Ahora recostado en su hombro, solo subió un poco su vista hasta los ojos de Kim. —Ya no estás llorando no? — preguntó. JungKook negó.

—Deberíamos irnos a dormir. — Propone TaeHyung y JungKook gruñé en su interior pero solo asiente lentito provocando que el pelinegro se separe casi por completo. —Saldré mañana temprano y no quiero usar maquillaje para cubrir mis ojeras. — JungKook vuelve a asentir, comprensivo esta vez.

Da un vistazo por última vez al castañito que tiene la mirada clavada en la cerámica del piso y avanza, solo necesita dar un par de pasos para darse cuenta que nadie viene junto o detrás de él. Entonces se detiene. 

Voltea y JungKook está ahora sentado en el brazo del sillón mirándolo desde abajo con sus grandes ojos y un casi imperceptible mohín se forma en sus labios. Era tan imperceptible que TaeHyung no se hubiera dado cuenta de no ser porque su vista se la pasaba repasando sus labios.

—¿No vas a dormir? — preguntó y al segundo recibió una pequeñita alzada de hombros.  

Tierno.

—No.... Tengo un poco de hambre. — no hubo respuesta. — Solo me quedaré un ratito y luego me prepararé algo.

—No hagas bulla ¿Si? —JungKook asintió por cuarta vez en lo que va de la noche viendo como el pelinegro se retiraba a su habitación.

JungKook cayó de espaldas al mueble, sus pies ahora colgando en el reposabrazos. No tenía hambre pero si le podía entrar algún postre, solo que tenía flojera y temía hacer algo de bulla que despierte a TaeHyung.

TaeHyung.

No sabía como sentirse. Esperaba que su gusto por su crush de toda la vida solo sea eso, un gusto pero había escalado un peldaño más con la convivencia espontánea y tenía miedo, mucho. Él era un simple mortal, la sola idea e insinuación de ser algo para Kim TaeHyung—cualquier lazo— le revolvía el estómago. Y no lo mal interpreten, le gustaría. No, ¡Le encantaría! pero iba más allá de sus límites, JungKook sabía sus límites y esto iba mil quinientos kilometros fuera de ellos. 

No tenía miedo de TaeHyung... bueno, tal vez un poquito, pero le asustaba más las concecuencias en si, lo que diría la gente sobre que el famosísimo cantante "V" se junta con alguien tan ordinario que para salir usa beggi jeans y una camiseta 3 tallas más grande y con suerte se arregla. Sería un total desastre.

Y no se dió cuenta pero ya estaba parado en la cocina haciendo una mezcla de chocolate con unos capacillos color blanco al lado. ¿En qué momento? Bueno, como seguía diciendo. Su mente volvió a sus más reconditos pensamientos. 

El castañito sabía que era bisexual, la noticia se expandió tan rápido como el covid en Corea y en el mundo.

No fue algo infiltrado, salió de la misma boca de TaeHyung en una entrevista. Hubieron personas de acuerdo y en desacuerdo. Una semana después fue su concierto. No asistieron unas diez mil personas de las cincuenta mil y JungKook recuerda ese día, estaba tan molesto por la gente que ya había pagado pero no había asistido. Él deseaba tanto ir a un concierto y había tanta gente desperdiciando la oportunidad. Quería ir a un concierto de él, sentir su música resonar por todo el estadio y la principal causa que era conocerlo en persona.

Bueno, ya tenía tachada una de ellas.

Le parecía muy raro que hasta ahora TaeHyung no tuviera a alguien involucrado en su vida amorosa. Él era tan genial a sus ojos, era joven, guapo guapo guapo y exitoso. Otras razones por las cuales no se verían bien. Además de que JungKook pensaba que TaeHyung lo veía como un pequeño niño. Y hasta se lo había dicho a la cara los primeros días ¡Lo confundió con alguien que iba a la preparatoria! y a veces JungKook intuía que al cantante le gustaban las personas mayores a él. Nada confirmado, solo sus pensamientos saliendo a la luz y causando una que otra inseguridad.

Unos pasos se esucharon  mientras JungKook batía con el ceño fruncido la mezcla y no se dió cuenta de la presencia de Kim hasta que estuvo parado en el marco de la entrada.

—Me dió hambre también. — sus manos estaban escondidas en los bolsillos sueltos de su pijama y su sonrisa era relajada y pequeña pero le hizo a JungKook olvidarse de todo lo platicado hacia él mismo minutos antes.

—¿Necesitas mi ayuda en algo?

JungKook chilló en su interior.

🦕

Gracias por leer!! 💓

~sunteguk