Salí del mar, jurándome nunca volver a nadar en sus mares.
Pero cuando vi de nuevo sus ojos, supe que me había vuelto a tomar.
O tal vez yo me había vuelto a entregar.
.
Ahora ella volaba.
Por alas que parecían de mentiras, pero que al igual cargaba.
Por cielos que parecían claros, pero eran oscuros.
.
Ahora era un hada.
Una que por donde caminaba, el brillo de la belleza dejaba.
Una que veía volar por cielos que parecían inalcanzables.
Una que parecía nunca tocar tierra.
.
Pude entrar un poco más a su corazón.
Pude ver un poco más adentro de sus ojos.
Y es que con ella volaba entre las nubes más altas y maravillosas.
Parecía una fantasía de la que nunca quería salir.
.
Pero por primera vez pude ver ese destello en sus ojos.
Ese destello en sus ojos la primera vez que me dejó caer.
Sin importarle que tan alto estuviéramos.
Sin importar que tan alto me doliera la caída.
.
Me había vuelto adicto a su cielo.
Adicto a volar con ella.
Y ella lo sabía.
Ella así lo quería.
.
Porque lo vi en su sonrisa, lo vi en sus ojos y lo vi en su alma.
Vi el destello de satisfacción que aparecía alumbrando su rostro.
Ese destello que aparecía cuando me lastimaba.
Eso destello aparecía cuando volvía a volar con ella sin importar las veces que me dejara caer.
.
Porque sabía que nunca me iría.
Y que conmigo siempre jugaría.
Y que, en sus cielos, siempre volaría.
.
Así como la última vez que me dejó caer y no me volvió a recoger.
Y cuando me pregunté si siempre sería así.
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Lo que ella fue
PoetryEsto es lo que ella fue y lo que espero que nunca vuelva a ser. Un mini relato del desarrollo de una historia entre él y todo lo que ella fue.