Volví otra vez a ella.
Me estaba dando cuenta del siclo que estaba repitiendo.
Pero... ¿Algo que me lastima se puede sentir tan bien?
.
Porque cuando me miró por primera vez, me clavó un cuchillo
en el corazón.
Me sonrió falsedad y me habló con mentiras
.
Pero note una diferencia.
Ella ya no era sirena.
Ya no nadaba por mares, en aguas profundas y en las que me ahogaría.
Ella ya no era hada.
Ya no volaba por cielos, en los que me podía soltar si quería.
Ahora era humana.
Ahora caminaba a mi lado.
Haciéndome creer que era mi papel ayudarla a caminar.
Tal vez yo lo quería creer y yo mismo me di ese papel.
.
Quería saber a qué jugabas.
La mayoría del tiempo me sonreías.
Pero sabía que después me lastimarías.
Y que de eso no huiría.
.
Porque ahora estaba más adentro del lugar en el que siempre quise estar.
Me mostraste partes de tu alma.
Me mostrarse partes de tu corazón.
Y yo ya había caído, por tus encantos de humana.
.
Una humana con esos ojos.
Esos ojos que lastimaban, pero también sufrían.
Porque no sólo me mostraste el veneno.
Me mostraste la cura.
.
Y ahora era yo el que te estaba mostrando el mundo.
El mundo en el que ya no podrías volar o nadar, sino tendrías que caminar.
Te mostré el humano que siempre fui.
Te mostré la tierra en la que caminaba.
Y el bosque que sembraba.
.
Pero si ahora mis ojos veían que estábamos en el mismo suelo.
Y mis pies sentían que caminábamos al mismo ritmo.
¿Por qué no te sentía a mi lado?
.
Pero tu sonrisa me hacía olvidar de todo.
Me repetí una y otra vez las palabras que me decías.
Y ahora estábamos juntos, enfrentándonos al mundo.
Porque los demás nos estaban tratando de separar.
Hablando y hablando.
Y me di cuenta que no hay nada peor que un humano.
.
Porque ellos sabían que no te merecía.
Y por eso trataban de envenenarme en tu contra.
Para llenarme el cerebro con palabras que no me dejarían ver bien tu hermosa humanidad.
A la que ya amaba.
A la que no quería renunciar solo por mentiras que decían de ti.
.
Porque tú no serias capaz de mostrarle mi corazón y mis secretos a nadie.
Porque eras humana, humana como yo.
Porque sabías mi dolor.
Sabias mi sufrimiento.
Y nunca serias capaz de hacerme eso.
Nunca serías capaz de volverte traicionera, humana.
.
Y ahora entendía.
Entendía porque a tus pies se les dificultaba caminar.
Entendía que estabas enseñada a solo nadar y volar.
Y por primera vez, caminamos junto al final.
Sin que me soltaras.
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Lo que ella fue
PoetryEsto es lo que ella fue y lo que espero que nunca vuelva a ser. Un mini relato del desarrollo de una historia entre él y todo lo que ella fue.