EXTRA: Los Últimos Hale-Stilinski

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La mansión estaba de nuevo de fiesta, había pasado ya diez años desde que los cuatro cachorros Hale-Stilinski y las cachorras Gajos habían nacido, las cosas habían sido todo un torbellino. Los trillizos habían sido una gran ayuda para sus padres al cuidar de los pequeño y más de Jake, quien era un lobo pero por alguna razón era mucho más pequeño y tierno que sus hermanos, así que el pequeño se había vuelto el cachorro más cuidado no solo por sus hermanos mayores y su padre sino también por sus tíos y primos.

Al final Claudia se dio cuenta de que John no era el correcto, todo lo descubrió cuando encontró a la quimera jaloneando a Dean logrando enfurecer a todos, esa fue la primera vez que vieron como Alex se transformaba en un hermoso zorrito y le mordía las bolas al mayor. Tyler, Dylan y Thalia estallaron en carcajadas al ver eso ignorando la cara de dolor e indignación de la quimera, Claudia furiosa se había acercado a golpear al chico con fuera pidiéndole a sus tíos que lo desterraran del territorio y si volvía a entrar habría consecuencias bastante duras, por no decir que Derek le arrancaría la garganta por haber tocado a uno de sus cachorros.

Actualmente Claudia encontró a un chico era un hombre pantera, bastante educado además de que amaba a los cachorros de la manada, siempre estaba dispuesto a ser el primero en cuidarlo. Claudia estaba perdidamente enamorada de él, Jacob el hombre pantera llegó junto con su familia a pueblo pero solo iban de paso, cuando ellos se conocieron Jacob dejó que su familia siguiera su viaje y él le pidió a Michael y Derek poder quedarse en ese territorio y poder visitar a los Hale.

Tyler, Thalia y Dylan siempre iban a visitar a sus padres pero eso ya no les estaba gustando además de que se estaban perdiendo el crecimiento de sus hermanos menores, así que después de hablar con sus parejas decidieron volver a Beacon Hills, gracias a sus trabajos consiguieron muy buenos puesto en el pueblo así que todo estaba solucionado.

Cuando los adres de los chicos se enteraron de eso no pudieron más que reír y ser felices por tener de nuevo a sus cacorros en el pueblo aunque ya no vivieran con ellos les bastaba con saber que los verían más seguido.

Los cuatro cachorros eran mucho más tranquilos que sus hermanos mayores, hacían pequeñas bromas cuando los trillizos se animaban a convencerlo a pesar de que ellos ya fueran unos adultos pero los pequeños eran tranquilos, normalmente los encontraban en sus habitaciones jugando de manera tranquila, en la sala de estar viendo la televisión o en la biblioteca leyendo algo porque esos cachorros eran idénticos a Derek pero tenían la inteligencia y curiosidad de Stiles así que eran mucho más lisitos que los niños de su edad.

Los niños de diez años se encontraban en la biblioteca encerrados, estaban más serios de lo normal; ese día sus hermanos mayores, Dean, Orión y Axel se irían a la universidad y la manada haría una fiesta de despedida. Los pequeños no estaban muy contentos con eso, amaban a sus hermanos y no querían que se fueran pero sabían que debían de hacerlo así que no decían nada.

La puerta de la biblioteca fue abierta por las gemelas Gajo, Luna y Artemisa, quienes fruncieron su ceño ala ver a sus primos tan desanimados.

- No estén tan tristes, ellos no se van a ir para siempre – dijo Luna sentándose al lado de Castiel

- Sera raro ya no tenerlos aquí – comentó Jake dejando el libro de lado viendo a sus primas

- Pero no están solos, Tyler y Thalia vienen todo el tiempo, Dylan pasa mucho tiempo con nostras

- Puede ser – respondió Sam tranquilo

- Si Orión, Dean y Alex los ven así se van a ir tristes

Los cuatro cachorros asintieron más animados saliendo con las gemelas viendo que ya casi estaban todos en la fiesta. Rieron divertido al ver como Thalia golpeaba a Trevor, hace ya cuatro meses la chica les informó que estaba embarazada y Trevor no paraba de saltar divertido y feliz, sería padre pero jamás imaginó que su esposa tendría un humor de los mil demonios logrando que siempre fuera golpeado y casi todas las noches dormía en el sofá.

Por otro lado Tyler cargaba a un pequeño de un año de cabello azabache y ojos grises, quien reía divertido al ver las muecas de su padre, Will, quien era el más feliz con su cachorro.

Dylan y Evan estaban buscando tener cachorros pero aún no se habían decidido, Deaton les dijo que no había problema que Dylan podría embarazarse como los demás pero seguían discutiendo acerca del tema porque si tuvieran cachorros Dylan tendría que dejar su trabajo de bombero por un tiempo.

Stiles y Derek hablaban de manera tranquila con Claudia y Jacob pero en cuanto vieron a sus cuatro cachorros les sonrieron acercándose a ellos.

- Se que va a ser difícil que estén sin sus hermanos pero ellos volverán y prometieron venir en las fiestas – dijo Stiles arrodillándose frente a sus cachorros

- Si, estamos más tranquilos – dijo Sam con una ligera sonrisa

- Eso nos alegra – dijo Dean alzando al pequeño en sus brazos mientras que Orión tomaba a Castiel y Gabriel y Alex a Jake. Los chicos ya de 19 años decidieron irse a Canadá a estudiar y estaban bastante emocionados pero tampoco querían dejar a su familia pero sabían que era momento de que ellos iniciaran su propia vida pero estaban seguros que al final volverían como sus hermanos mayores

O de su hogar.

La fiesta fue tranquila y muy conmovedora, Stiles no pudo aguantar sus lágrimas aunque ya hubiera pasado una vez por eso seguía llorando por ver a sus cachorros partiendo. Estaba realmente orgullosos de lo que había logrado peor el tiempo se había pasado demasiado rápido y tenía miedo de cuando llegará el momento ya no tendría a sus cachorros corriendo por todas partes.

Los años pasaron en paz, las personas ya no entraban al territorio Hale, todos sabían que los alfas y los betas eran demasiado poderosos, los cuatrillizos se había ido a la universidad dejando la mansión.

La manada, los adultos envejecieron y fueron perdiendo a los miembros. Ahora solo quedaban Derek y Stiles, quienes veían a sus nietos felices y los disfrutaban pero realmente extrañaban a todos.

Stiles extrañaba a su primo y su otra manada incluso extraña a aquella manada que le hizo tanto daño pero sabía que los volvería a ver cuando fuera el momento adecuado.

Los cuatrillizos ya de 24 años corrieron a la mansión Hale, sus hermanos los habían llamado diciéndoles que a sus padre no les quedaba mucho tiempo así que no lo pensaron y tomaron un avión. Al entrar fueron de inmediato a la habitación de sus padres, sus hermanos mayores lloraban si parar acariciando el cabello de su padre. Derek había respirado por última vez hace unos minutos, Stiles a su lado sonrió con ternura presionando la mano del amor de su vida para después ver a sus últimos cacorros.

- Ahora les toca a ustedes, estoy orgullosos de las personas que son – dijo Stiles acariciando las mejillas de sus pequeños que estaban cubiertas de lágrimas, su mirada se centró en el techo y su sonrisa se amplio – Derek me espera, veremos a los demás, veré a mamá y a papá

El castaño cerró sus ojos y dejó de respirar, el matrimonio Hale-Stilinski había dejando el mundo con unas grandes sonrisas adornando sus rostros.

Stiles abrió los ojos encontrándose con un Derek de 21 años sonriéndole con ternura.

- Vamos pequeño, tenemos que ver a unas personas – le dijo Derek tomando su mano

Stiles asintió dejando un beso en la mejilla del mayor para después dejarse guiar a lo que parecía ser una mansión donde se encontraba toda la manada Hale, quienes al ver al último Hale llegar no duraron en abrazarlo mientras que Stiles corrió a los brazos de sus padres.

- Bienvenido mi pequeña travesura, lo hiciste bien – dijo Claudia besando la frente de su pequeño

- Estoy orgulloso de ti mi niño – le dijo Noah haciendo lo mismo que su esposa

Derek abrazó con fuerza al amor de su vida dejando un beso en sus labios.

- Ellos estarán bien, hicimos un buen trabajo – dijo Derek viendo abajo donde estaban sus hijo llorando sobre sus cuerpos

- Lo sé, ahora es su turno

- Te amo Mieczyslaw Stilinski, para la eternidad e incluso en otra vida te seguiría amando

- te amo Derek Hale, siempre lo haré 

Frágil CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora