35

1.3K 185 44
                                    

¿Que tan altas tienen que estar mis esperanzas?

¿Me sentiría mejor si simplemente desaparezco?

¿Que debo hacer?

¿Alguien puede ayudarme?

La habitación se encontraba en completa oscuridad, el ruido de la lluvia chocando con la ventana era lo único que se escuchaba, la cama destendida y en la esquina de ésta y la pequeña mesa de estudio se encontraba sentado el rubio, con sus piernas pegadas a su pecho, lloraba en silencio.

Llevaba días encerrado allí, no había manera de salir y sus amigos estaban tardando demasiado en ir por él, comenzaba a pensar que no les importaba y la verdad, no los culpaba, ¿Quien se preocuparía por alguien tan hipócrita? Por alguien tan mierda como él, Exacto, nadie.

Se sentía atrapado nuevamente, encerrado en esa jaula, volvía a lo mismo de antes, su padrastro le decía que era "por su bien" que solo así se le quitaría lo marica, que su padre estaría orgulloso si no fuera gay.

Antes le hubiera creído, antes le hubiera obedecido y se hubiera convencido que tenía razón pero ahora ya no era así, su mismo padre le había dicho que estaba orgulloso de él simplemente por ser quien era.

Así que enfrentó a su padrastro, esa noche el sujeto entro a su habitación a las 2:00 am en punto como siempre, le sonrió de esa manera tan cínica y tenebrosa, se acercó a él y le dió unas caricias "cariñosas" en sus rubios cabellos, Jimin tembló pero no sé iba a dejar vencer, no otra vez.

Vamos a divertirnos pequeño.— Dijo para después desabrochar su pantalón

Jimin temblaba, no quería ser abusado por su padrastro otra vez. Si, otra vez, Jimin no era virgen, la había perdido hace mucho y por culpa de su padre, aquella vez que pensó que se había acostado con el castaño pensó lo peor, se sintió sucio pero no podía decírselo así que solo mintió diciendo que era porque "era virgen".

Con lágrimas en los ojos trato de alejarse de aquel hombre, aunque era inútil, encerrado entre esas cuatro paredes no había escapatoria, se armó de valor, intento ser como Hobi y terminó sin alas, encerrado y encadenado en esa estúpida jaula, solo y roto.

El jarrón que le aventó a su padrastro en la cabeza no sirvió de nada, solo le hizo enfurecer, le jalo del cabello y golpeó su rostro varias veces, para después penetrarlo con fuerza hasta hacerle sangrar.

No dormía, no comía, no hablaba, solo lloraba y en lo más profundo de su ser pedía dejar de respirar.  "Papá, estoy listo para ir contigo, por favor llévame contigo, no soporto más aquí" Pedía a gritos mirando al triste cielo, ¿Porque su padre tardaba tanto? ¿Acaso el tampoco le quería?

¿Porque no podía ser feliz? ¿Porque cuando todo parece ir bien algo tienen que arruinarlo? ¿Cuándo podrá salir de ese abismo?

Se sentía tan cansado de todo, se sentía tan harto de ser quien era, hacía mucho tiempo que dejó de saber lo que era ser feliz, hacía mucho tiempo que las pesadillas lo perseguían todas las noches quitándole el sueño, hacia mucho tiempo que se sentía tan solo, tan roto.

Estaba muerto en vida.

Ayúdenme por favor.

Su garganta y sus labios se encontraban secos, su nariz y sus ojos estaban bastantes rojos, todo debido al llanto, su pecho ardía y su estómago dolía, se sentía cansado, ya no quería llorar pero sus lágrimas simplemente salían una tras otra sin detenerse.

¿Who are you? | Kookmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora