¿Who are you? | Kookmin |

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La celebración comenzaba a llegar a su fin, habían bailado y bebido todo lo que su cuerpo les permitió, cada uno estaba en su burbuja, riendo por cosas tontas.

El moreno sugirió que era momento de irse, pues comenzaba a hacerse tarde y le preocupaba que algo les pudiera pasar a sus amigos, ninguno rechisto pues tampoco se sentían en sus cinco sentidos y sus pies pedían descanso.

Namjoon se ofreció a llevar a Jin mientras Yoongi se ofreció a llevar a Hoseok, Jimin y Jungkook se irían juntos después de todo vivían prácticamente juntos.

Y Taehyung....

Bueno después de que salió del lugar no volvió, por supuesto que se preocuparon y salieron a buscarlo pero al cabo de unos minutos el peligris informó que no se sentía bien y que regresaría a casa, eso los tranquilizó un poco pues al menos sabían que estaría en casa.

— Manejen con cuidado y avisen cuando estén en casa.— Pidió el moreno para después subirse a la camioneta con su novio

Jimin y Jungkook fueron los siguientes en despedirse, subieron a la motocicleta y se pusieron en marcha hacia el departamento del rubio, minutos después les siguió el pelinegro con el azabache a su lado.

— ¿Crees que Taehyung esté bien?— Pregunto el rubio mirando hacia el techo de su habitación
— Es decir, el se fue porque se "sentía mal" ¿Pero de verdad se sentía mal o solo no quería estar con nosotros?

El castaño lo mantenía abrazado a su pecho causándole una bonita sensación de tranquilidad a ambos. Jungkook soltó un suspiro y abrió sus ojos para encontrarse con los de su Jiminssi.

— No lo sé nene, quizás se sentía incómodo o quizás le dolía la cabeza, no lo sé pero va a estar bien, lo conozco desde hace mucho, Tae es una persona muy fuerte capaz de enfrentar esto y más, lo entiendo y se que debe dolerle pero pronto dejara de hacerlo porque mientras su corazón siga latiendo, podrá volver a amar.— Dijo recordando aquel consejo que hace unos años el rubio le dijo

— Lo sé... Pero igual me preocupa ¿Sabes? Tal vez... ¿Debería llamarlo? ¡Si! Eso haré.— Dice sentándose en la cama para buscar su celular y teclear aquel número tan conocido

— Nene, desde que se fue le has estado marcando y te manda buzón, déjalo descansar, quizás solo quiere estar solo para descargarse, lo necesita.

— Llorar solo nunca es bueno, lo sé por experiencia. Además él siempre estuvo para mí, yo debería estar con él ahora.

— Jimin no quiero que te sientas mal pero ¿De verdad crees que Tae querría vernos, justo a nosotros?

— Tienes razón, nosotros debemos ser las últimas personas a quiénes quiere ver.— Triste

Jungkook le quita su celular y lo deja en la comoda para atraer nuevamente al rubio entre sus brazos. Jimin no pudo evitar soltar lágrimas otra vez, se sentía demasiado culpable.

— No te odies por esto nene, sabes que no puedes mandar a tu corazón, sé que te duele el ver así a Tae pero pronto se acabará y todo va a mejorar, pero si te hace sentir mejor ¿Que tal si mañana lo visitamos?

— Si quiero.— Sonrió emocionado

— De acuerdo nene, ahora a dormir.— Limpio las lágrimas de su rostro y Besó su frente para finalmente cerrar sus ojos y caer ante los brazos de Morfeo.

Al siguiente día...

Al contrario de los últimos días en los que el sol los recibía alegremente, está mañana despertaron con el sonido de las gotas golpear la ventana y los truenos haciéndose presente, si, hoy todo Seúl había despertado con una fuerte lluvia en la ciudad. Era el día perfecto para pasarla en casa, acurrucados entre sábanas y cobijas mientras veían alguna película o serie acompañada de un buen chocolate caliente.